Ensayo histórico y metodologico sobre la obra de Mario Gongora
Enviado por Rodrigo Arenas • 1 de Octubre de 2019 • Ensayo • 3.329 Palabras (14 Páginas) • 202 Visitas
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Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales
Licenciatura en Historia y Geografía
Análisis histórico y metodológico de la obra de Mario Góngora
Ramo: Monografía III
Profesor: Guillermo Tapia Ayala
Integrantes: Rodrigo Arenas Cabello, Álvaro Sierra Rivas
Fecha de entrega: Martes 23 de Abril
- ¿Cuál es la tesis central que expone Góngora en relación al problema histórico estudiado?
R: Cuando comenzamos el camino del estudio histórico, parece casi imprescindible tener una concepción básica de lo que significó el “Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile siglo XIX y XX” para la construcción historiográfica de nuestro país. Lo escrito por el historiador Mario Góngora, resulta una novedad para la época, debido a que plantea que el Estado nace primero en Chile, y es éste el que va moldeando el proceso de la estructuración nacional, en simples palabras, el Estado forma la nación.
La base central del ensayo, es visible en sus primeras líneas, al afirmar que Chile es “tierra de guerra”, por ende, son los conflictos bélicos que marcaron el devenir histórico del siglo XIX los que forman el proceso de identidad nacional. Razón tenía Góngora al plantear esta primera afirmación, debido a que, durante el siglo decimonónico, nuestro país se vio envuelto en una seguidilla de conflictos armados que fueron modelando el actuar de la sociedad, la opinión pública, y las visiones futuras o generacionales del Estado en Chile. Cronológicamente, el siglo abre con la Guerra de Independencia, el cual se extendió desde 1810 a 1818 aproximadamente. El conflicto significó el primer gran eslabón para fomentar nuestra identidad nacional, ya que parte de la población (lógicamente, la aristocracia de la época) se vio envuelta en dicho conflicto. Luego, en 1836, se origina la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, conflicto que se extendió hasta 1839, y en donde, un Chile que estaba recién construyendo la base de una política interna más estable, vio en sus vecinos del norte, una clara amenaza a su estabilidad en aquel. Sin embargo, algunos autores plantean que esta guerra, no fue del todo entendida y apoyada por la población, acusando que más que nada, respondía a la motivación intrínseca del ministro plenipotenciario; Diego Portales, por aumentar o más bien, asegurar su figura y gestión política. [1]
El siguiente conflicto en el siglo XIX, fue la Guerra contra España, desde 1865 a 1866, en este estallido bélico, se vieron unidas de algún modo, las fuerzas de Chile, Perú, Bolivia y Ecuador, frente a España. Podemos desprender, por ende, que las motivaciones del Estado Chileno fueron defender la soberanía ya alcanzada al principio del XIX. Punto aparte merece la Guerra del Pacifico (1879- 1884), acontecimiento histórico que quizás, ha marcado más a fuego la construcción de la nación en Chile, y en donde, la identidad nacional se ha contrastado más fuertemente en relación con la visión y versiones desplegadas por nuestros vecinos países, durante el mismo siglo XIX y XX. [2].
También es preciso mencionar los conflictos internos de nuestro país en dicho periodo, como lo fueron la Pacificación de la Araucanía (1861-1883) y la Guerra civil de 1891. El primer conflicto nombrado, hace referencia a un proceso de “integración” del Estado chileno, respecto a los territorios al sur del Biobío, en donde se utilizó la fuerza en muchos casos. Este conflicto, también fue moldeando opinión pública de la sociedad de aquel entonces. Por otra parte, la Guerra civil de 1891, tiene como relevancia, además de ser una de las más sangrientas en la historia de Chile (se consideran que tuvo una baja de soldados tanto o más grande que la misma Guerra del Pacifico) significó el cambio de sistema presidencial, presente en Chile desde 1831, a una sistema parlamentario que sin duda, le dio el carácter en principio a la noción de Estado en Chile , a comienzos del siglo pasado, y que fue el motivo por el cual surge la figura destacada del presidente Arturo Alessandri Palma. Todo este detalle nos hace pensar, que efectivamente, fueron las guerras, acompañadas de las convulsiones políticas y sociales, las que estructuraron la nación chilena como tal, por lo tanto, no es descabellado pensar que Chile es un caso político-histórico atípico, en donde el Estado surge primero que la nación, más aun, esta última es directamente moldeada por las determinaciones estatales que marcaron el siglo XIX y XX.
- ¿Qué impacto y discusión provocó el estudio de Góngora, desde el punto de vista teórico- metodológico?
R: La tesis del profesor Góngora, impacto a sus contemporáneos y a quienes vieron en sus escritos, parte importante de la formación academica-historica. La discusión en primer lugar, se centró en la época en donde decidió Góngora publicar su famoso ensayo (década de los 80) es bien sabido que el autor, justifico la intervención militar ocurrida en Chile en 1973, la cual derribó el proceso presidencialista del socialista Salvador Allende. Góngora recalca en sus dichos, que fue a fin a este proceso en un principio, sin embargo, la declaración de principios de la Junta Militar, la cual se entiende como el desarrollo de un Estado mucho más limitado, en pro del fortalecimiento de las ideas neoliberales, significo para Góngora, la perdida de la identidad forjada por el rol del Estado, rol que era visible durante los inicios de la vida independiente de Chile, y si bien tuvo problemas en el camino, logro mantenerse en pie, hasta la ya mencionada declaración de principios del régimen militar. Durante una entrevista concedida por Mario Góngora a Raquel Correa, y ante la pregunta si acaso él se consideraba un estatista, Góngora responde:
“Estatismo es una palabra ambigua; puede aplicarse tanto a un conservador tradicionalista, como a un socialista o un fascista. Para mí, el Estado no es necesariamente burocrático –aunque, desgraciadamente, en Chile tendió a serlo por la mentalidad reglamentista del chileno–, sino que es la totalidad viviente del país. Eso no significa que el Estado sea productor –si bien en casos excepcionales puede serlo–, pero sí que el Estado es un mediador general entre todos los intereses. En este siglo, tiene el deber especial de proteger a las capas miserables de la población”[3].
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