Estrategias De Lectura
Enviado por jeni9303 • 20 de Octubre de 2014 • 2.140 Palabras (9 Páginas) • 173 Visitas
El aprendizaje de la lectura y escritura en la escuela primaria ha sido una de las mayores preocupaciones de los diferentes Ministerios de Educación en los países latinoamericanos, porque el buen lector con habilidades comunicativas desarrolladas forman la base del éxito de la educación integral de los estudiantes y futuros ciudadanos.
No existen fórmulas mágicas para convertir al niño y la niña en lectores, debe ser un esfuerzo de padres, madres y maestros que induzcan al estudiante desde temprana edad a la lectura útil, entretenida y placentera, en la que se ría, llore, sueñe, viaje y se traslade a mundos desconocidos y sorprendentes.
Padres y madres de familia como primeros promotores de la lectura deben promover con sus hijos e hijas la lectura a través de cuentos, uso de libros de colores y llamativos, coplas, rimas, trabalenguas, lectura de rótulos, lectura de periódicos, etc.
La escuela tiene un rol importante también en convertir a niños y niñas en lectores. Mucho ayuda la actualización de los docentes en métodos y estrategias constructivistas para el aprendizaje de la lectura. Una vez que los estudiantes aprendan a leer se debe continuar estimulando el hábito lector a través de academias de lectura, minutos diarios de lectura libre sin imponer lecturas, no hay que vincular los castigos con la actividad lectora, visitas a las bibliotecas, etc.
Estimado docente, presentamos algunas estrategias de animación que muchos docentes conocen, pero que es bueno refrescar y son de gran utilidad en el aula para seguir el camino de la animación a la lectura, porque estimulan en los niños y las niñas el deseo de leer. Puedes hacer tus propias adaptaciones y ajustes de acuerdo al nivel y grado que estás atendiendo. Con tus experiencias y el buen uso de estas estrategias seguramente desarrollarás buenos procesos de lectura comprensiva. Prepara bien cada estrategia con sus actividades y el material que vas a utilizar. Todas las actividades deben finalizar con comentarios y mensajes.
I. DIEZ ESTRATEGIAS PARA HACER AL NIÑO LECTOR
1. LECTURA EQUIVOCADAOfrecer lectura en voz alta, lograr hacer entender lo que se lee y cultivar la atención. Hacer preguntas sobre lo que les ha gustado, los personajes y sus acciones, el momento más interesante. Leer de nuevo sustituyendo nombres o situaciones para provocar respuestas de los oyentes “te equivocaste” y deben decir lo correcto en su momento.
2. ¿ESTO DE QUIÉN ES?
Presentar dibujos de diferentes indumentarias y objetos de personajes sobre algún cuento leído. Recordar algunos pasajes de la lectura, mostrar poco a poco las láminas, una vez que los niños y niñas han asimilado los nuevos dibujos, distintos a los originales del libro pero relacionados con los personajes, preguntar con quienes se relacionaría, pueden jugarse concursos como de puntos para competir entre ellos.
3. CUÁNDO Y DÓNDE
Elegir un cuento y saber preparar las preguntas casi como de adivinanzas. De preferencia los niños y niñas deben conocer el libro y haberlo leído. Preparar las preguntas-adivinanza sobre la lectura en tarjetas, para todos los participantes. El animador tendrá bien aprendida la clave. En caso de no conocer el libro, realizar lectura al empezar la sesión, haciendo hincapié en lo que se quiere destacar. Repartir las tarjetas con las preguntas, creando clima de silencio y preparar la respuesta. Pedir respuestas individuales, sin mirar al libro. Al final resumir la sesión hacer un comentario compartido.
4. ¿ESTÁN O NO ESTÁN?
Elaborar lista de los personajes entre todos, incluyendo algunos inventados como distractores. Dar tiempo para que los niños y niñas lean en silencio cada uno su lista. Marcar con una “X” el nombre del personaje del cuento, leer en voz alta los que están en el cuento y separar los que no están. Pedir que indiquen en qué pasaje del cuento está ese personaje. Finaliza con buenos comentarios y mensajes.
5. EL LIBRO Y YO
Convertirse en buen animador de literatura infantil, para dirigir un coloquio. Leer el libro con suficiente antelación. Se empieza contando el cuento entre algunos participantes, relevando uno al otro. Se invita a dialogar sobre la valoración de contenidos, qué ha gustado más?, qué ha gustado menos?, qué les ha parecido divertido?, lo más real, lo más misterioso, lo más aburrido, lo más maravilloso y por qué. Se invita a los lectores a comparar entre lo leído y la vida real y su problemática, evitando tocar problemas personales. Compartir mensaje del texto.
6. ¿DE QUIÉN HABLAMOS?
En cada tarjeta escribir un esbozo de cada personaje previamente leído, procurando ser expresivo, teniendo en cuenta sus sentimientos, actitudes y cualidades sicológicas.
Recordar brevemente el texto leído. Repartir a cada uno una tarjeta y colocada boca abajo. Pedir que lean en silencio sus tarjetas y preguntar a cada uno: ¿de quién hablamos?, hasta que todos participen con sus comentarios. Finalizar con comentarios como qué personaje es el más atractivo, el más noble, el más generoso, el más limpio… con el fin de destacar cualidades importantes del ser humano. Compartir mensajes positivos.
7. ¡QUEPILLO!
El animador, un árbitro y un participante tienen un silbato. Pueden haber leído o no el cuento. Colocados en círculos, pueden tener el libro en la mano si lo hay. Quienes tienen los silbatos están fuera del círculo en lados opuestos. Los demás participantes leerán en voz alta uno tras otro, al ser elegido por el animador, sin cometer faltas y luego comentarán lo leído. Al cometer una falta lectora como decir mal una palabra, omitir puntos, pronunciar mal un nombre, suprimir signos, dejar de leer donde no hay puntuación, leer en singular lo que está en plural…, el que esté colocado a su derecha, es el inmediato y le dice: ¡alto! Y continúa leyendo él a partir de la equivocación, quien comete la falta lectora sale del círculo y escribe su falta en la pizarra para comentarla después y sigue escuchando la lectura para participar en el coloquio pero fuera del círculo. Si el lector de turno comete falta y el inmediato no se da cuenta, el niño o niña que está fuera con el silbato, señala la falta con una pitada, el inmediato queda descalificado y sale del círculo. Si el inmediato y el que está fuera del círculo no señalan la falta, el animador da tres pitadas y el que queda descalificado es el árbitro, ocupando su lugar uno de los participantes, elegido por el animador, quien le entrega el silbato. Si el lector no se equivoca, el animador, a los 90 ó 100 segundos suena el silbato dos veces para que siga leyendo el inmediato. Al terminar la lectura se comenta lo leído para verificar la comprensión permitida por una sesión viva o cualquier detalle.
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