Filosofia
Enviado por sebastian215 • 14 de Julio de 2015 • 691 Palabras (3 Páginas) • 211 Visitas
actitud de "ocio" activada por el asombro o admiración sólo se da en el hombre ya que, también según el estagirita, es exclusivamente una tendencia natural del hombre hacia el saber, hacia el afán de averiguar el por qué de las cosas.
El ocio no hay que interpretarlo como la actitud de no hacer nada; quien no hace nada, nada hace, y tampoco piensa ni reflexiona.
La persona ociosa no trabaja ni material ni intelectualmente: no es posible que filosofe.
Tampoco puede filosofar quien no procura tener momentos de serenidad para meditar y para contemplar su realidad y la de lo que le rodea, y, de este modo, poder admirarse, asombrarse y preguntarse: ¿quién soy yo ?; ¿muero yo igual que las plantas? ; ¿ la rosa que estoy viendo está más abierta que esta mañana, es la misma rosa o es otra?.
Este proceso, de un ocio lleno de actividad pensante que conduce a la admiración o asombro intelectual ante lo que desconozco y presiento como una serie de realidades escondidas para mí y que deseo ir descubriendo, lleva, necesariamente, a formarse una serie de interrogantes y, el pensar para resolverlos, ya que es una manera incipiente de filosofar.
Aristóteles señala que la admiración es lo que impulsa a los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen del universo"
El admirarse impele a conocer. En la admiración cobro conciencia de no saber. Busco el saber, pero el saber mismo, no "para satisfacer ninguna necesidad común"(Jaspers Karl pp15 .)
El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades de la vida. Este despertar tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo, preguntando qué sea todo ello y de dónde todo ello venga, preguntas cuya respuesta no serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.
Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe, pronto se anuncia la duda. Filosofando me apodero de la duda ,intento hacerla radical, mas, o bien gozándome en la negación mediante ella, que ya no respeta nada, pero que por su parte tampoco logra dar un paso más o bien preguntándome dónde estará la certeza que escape a toda duda y resista ante toda crítica honrada.(op.cit.ant. Jaspers. pp16).
La duda de Descartes " pienso luego existo" era para él indudablemente cierta cuando dudaba de todo lo demás, pues ni siquiera el perfecto engaño en materia de conocimiento, aquel que quizá ni percibo, puedo engañarme acerca de mi existencia mientras me engaño al pensar.
La duda se vuelve metódica la fuente del examen crítico de todo conocimiento. De aquí que sin una duda radical, ningún verdadero filosofar. Pero lo decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la
...