Historia Narrativa Ejemplo

Texto Narrativo

Hoy es un día como cualquier otro en mi vida, son las 6:00 de la mañana y yo ya estoy en mi puesto de trabajo esperando a ser utilizada, doy los buenos días a mi vecina (que cada día cambia de estilo), ella siempre está alrededor del cuello de mi jefe dándole un toque ejecutivo.

Me gusta el lugar donde trabajo, siempre puedo ir viendo el paisaje, bueno recién salimos de casa no lo puedo ver ya que siempre nos echan encima a ese gigante relleno de plumas que no me deja ver nada. Pero en cuanto llegamos a nuestro destino puedo ver de todo, la gente que pasa, perros, comida en las calles, el sol saliente, el autobús etc.

Siempre espero ansioso ese primer momento del día en el que tengo que ser utilizado para que la gente recuerde lo que tiene que tomar o lo que le tienen que dar para así mejorar su salud.

Siempre educadamente saludo a mi compañera de trabajo, cada vez una distinta, a ellas no les gusta lo que hago, al parecer no les gusta ensuciarse, pero yo intento tocarlas de la manera mas suave y educada para causar la mínima molestia posible. Para realizar mi deber lo mejor posible es indispensable ponerme flojita y dejarme llevar por las manos de mi jefe.

No todo es bello en mi vida, ya que muchas veces a mi jefe se le olvida que mi lugar es en la bolsa de la manta blanca que tan bien lo viste, y decide ponerme junto a esas horribles cosas metálicas que sirven para adquirir objetos en las tiendas, como las odio, no pueden quedarse quietas. Eso no es lo peor, el calor y yo no nos llevamos para nada, ese desgraciado hace que mi principal elemento de trabajo empiece a intentar salirse, yo hago todo lo posible por evitarlo ya que si esto llegará a pasar no solo me insultaran, si no que seré enviado a la basura.

Yo siempre eh logrado mantenerme integra, pero el problema no esta 100% resuelto, si intentas usarme en este momento no sirvo de nada es por esto que mi jefe tiene que frotarme entre sus manos durante unos segundos para después aplastarme con enojo contra mis compañeras las “no quiero que me toques, me manchas”, hasta que empiezo a funcionar de nuevo.

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