INFORME ESCRITO GREGUERIAS

INFORME ESCRITO

GREGUERIAS

JUAN RAMON GOMEZ DE LA SERNA

PRESENTADO POR:

LAURA FERNANDA RIVADENEIRA

JOHANA XIMENA ROMO

ANDRES VALENCIA MURIEL

PRESENTADO A:

DAISY VICTORIA NARVAEZ

LIC. LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

SAN JUAN DE PASTO 2012

SEMESTRE VI

GREGUERIAS

1. Localización:

• Texto y época:

• Texto y autor: Aristófanes, 450 aC 385 aC, comediógrafo griego, fue implicado en la política ateniense, participo en luchas políticas y estuvo en desacuerdo con el gobierno de los demócratas. La comedia escrita por este griego, se origina en Atenas en el siglo V gracias a la influencia de varios aspectos, como lo son la transformación, la distorsión y la parodia de las vivencias de la sociedad ateniense. El primer certamen de comedias se celebra en Atenas en el año 486 aC. Con él se inicia el periodo que llamamos comedia antigua. La comedia comprende desde los comienzos del siglo IV hasta los veinte del mismo siglo.

• Texto y obra: es una obra teatral donde la fantasía y la realidad se confabulan para encontrar las formas que dan origen a la fiesta, en donde el drama de la existencia diaria olvida su historia y deja seducir por la oposición del sufrimiento y alegría.

Los personajes que toman acción en la obra son:

Dos esclavos de Filocleonte, Sosias y Xantias.

Bdelicleonte, jefe de la casa.

Filocleonte,

Coro de Avispas (formado por señores ya mayores)

Hijo de Corifeo.

Un perro.

Un convidado.

Una mujer.

Un hombre.

El tema principal de la obra es de corte político, donde a través del humor y la sátira el autor desentraña la realidad de la justicia en los juzgados de la época, desarrollándose de manera cómica y humorísticamente.

La obra esta narrad en 491 líneas de dialogo y estructuralmente se podría dividir en cuatro grandes secuencias de acciones:

1ª parte: un hombre adicto al juicio que escapa de la custodia de su hijo que le brinda todas las comodidades del hogar pues ya es un hombre maduro. Llega un coro de ancianos, también jueces, a ayudarlo en su huida, en el desarrollo de este segmento se descubre porqué son llamados Avispas el coro de ancianos.

“… XANTIAS.-Nuestro dueño, hombre poderoso, que duerme en la habitación que está bajo el tejado, nos ha mandado que guardemos a su padre? quien tiene encerrado para que no salga. Este se halla atacado de una enfermedad tan extraña, que difícilmente la podríais conocer vosotros, ni aún figurárosla, si no os dijéramos cuál era. ¿No lo creéis? Pues tratad de adivinarlo. Aminias, el hijo de Pronapo, dice que es la afición al juego; pero se equivoca…”

“…BDELICLEÓNTE.-No hay que ser temerarios; esa casta de viejos, cuando se la enfurece, es como la de las avispas; pues en la rabadilla tienen un aguijón agudísimo con el cual pican y saltan gritando y lo lanzan como una centella…”

“…EL CORO.- ¿Por qué no se presenta el viejo delante de su puerta, y ni siquiera nos responde? ¿Habrá perdido los zapatos? ¿Se habrá dado algún golpe en el pie andando a oscuras y tendrá hinchado el tobillo? ¿Tendrá, quizá, algún bubón? Pues era el más acérrimo de nosotros y el único inexorable. Si alguno le suplicaba, le decía, bajando la cabeza: «Cueces un guijarro». Puede que haya tomado a pecho el habérsenos escurrido con mentiras aquel acusado, proclamándose amigo de los atenienses y primer revelador de lo ocurrido en Samos; quizá esto le tenga con fiebre, porque el hombre es así. Vamos, amigo mío, levántate, no te dejes acoquinar por las adversidades. Hoy va a ser juzgado un hombre opulento de los que entregaron a Tracia. Ven a condenarlo. Anda adelante, muchacho; anda adelante…”

2ª parte: Filocleonte se enfrenta con su hijo Bdelicleonte en una batalla verbal por la cual pretenden demostrar cada uno su punto de vista. El padre argumenta y defiende su labor exaltando los beneficios que obtiene al ser juez y el hijo trata de demostrarle que es un esclavo y que esta equivocado en su visión de los hechos, Bdelicleonte esta seguro y promete quitarse la vida con una espada si no llegara a tener la razón.

“…BDELICLEÓNTE.-Entendido; ya que tanto te gusta administrar justicia, adminístrala aquí y ejerce tu magistratura entre el personal de la casa. No necesitas molestarte en ir al tribunal…”

“…FILOCLEÓNTE.- (Monologando.) ¡Mirad cómo se cumplen las predicciones! Yo había oído decir, en efecto, que un día los atenienses administrarían justicia en su propia casa y construirían en el vestíbulo un pequeño tribunal, como esas estatuillas de Hécate que se colocan delante de las puertas…”

3ª parte: tras haber ganado el enfrentamiento verbal, Bdelicleonte a su padre le propone que ejerza en su hogar con lo cual se desatan una serie de juicios cómicos y satíricos.

“…FILOCLEÓNTE.-Abusas, obligándome a poner pie en país enemigo.

BDELICLEÓNTE.-Ahora el otro.

FILOCLEÓNTE.-De ninguna manera: uno de estos dedos es enemigo mortal de los espartanos.

BDELICLEÓNTE.-No hay otro remedio.

FILOCLEÓNTE.- ¡Infeliz de mí, que voy a tener sabañones en la vejez!

BDELICLEONTE.-Vamos, pronto; ahora imita el paso cadencioso y negligente de los ricos... Así, como yo…”

“…BDELICLEÓNTE.-No temas tal cuando se trata de hombres honrados y corteses. O te excusan ellos mismos con el ofendido o tú aplicas a lo ocurrido algún chistoso cuento esópico o sibarítico de los que has oído en la mesa: la cosa se toma a risa y no pasa adelante…”

4ª parte: es el desenlace de la historia, inicia cuando llega uno de los esclavos Xantias, diciendo que un hombre lo golpeo a pago de una ofensa y una paliza que le dio su amo Filocleonte. Finalmente la obra como es una comedia, termina parodiando otras acciones en un baile desequilibrado y loco.

“…XANTIAS.- (Saliendo de la casa.) ¡Por Dionysos! Sin duda algún dios ha revuelto y embrollado nuestra casa. El viejo, después de beber y de oír largo rato la flauta, ebrio de placer, repite toda la noche las antiguas danzas que Tespis hacía ejecutar a sus coros. Pretende demostrar, bailando incesantemente, que los trágicos modernos son todos unos perfectos imbéciles…”

“…FILOCLEÓNTE.- ¡Oh Carcino, padre feliz de tan hermosa progenitura! ¡Qué bandada de reyezuelos se abate sobre mí! Fuerza, es, ¡ay

...