Interpretación Cuento Sala Niño Jesus

Si trasladamos esta situación a la realidad y lo reflejamos en las entidades que prestan los servicios de salud por el cual pagamos, vemos que es casi idéntico al servicio que prestan en “el niño Jesús”, servicio al que accedemos adultos, niños, mujeres embarazadas absolutamente todos y nos quejamos a diario pero que al igual que los niños del cuento solo estamos a la espera de “nuestra buena suerte”, y es que son infinitas las quejas que tenemos a diario (falta de oportunidad en las citas, deficiencia en la calidad de la prestación del servicio, problemas relacionados con la autorización de consultas especializadas, la autorización de procedimientos; por mencionar solo algunos) pero los entes políticos y gubernamentales son mínimas las ayudas que nos brindan; además vemos como a diario son más las niñas menores de edad que traen a luz bebes que seguramente no tendrán un futuro digno asegurado, y es que es sencillo no pudieron asegurar un futuro dignos para ellas mucho menos lo harán para los niños.

Es clave anotar en este cuento que resaltan que nadie está libre de pecado que podemos acceder a él en cualquier momento, lo menciono debido a que la trama también se centra en el lugar donde residen las monjas y por tratarse de cuestiones religiosas pensaríamos que serían casi nulas las faltas que ellas podrían incurrir, pero vemos que presentan problemas de envidia entre ellas mismas entre las que resaltan sus disgustos por la edad de cada uno, vemos que se quejan porque la más nueva puede hacer todas las cosas a gusto con los niños, y la realidad es esa en todo lo que manejamos o retos que nos proponemos (no por la envidia), al principio puede ser todo tan fácil de hacer, todo es “color rosa” pero al correr de los años se puede volver fastidioso si entramos en la monotonía diaria.

Cada cosa que hagamos tendrá sus consecuencias ya sea afirmativas o negativas, los resultados del diario vivir dependen directamente de las decisiones que tomemos. Si agarrar el atajo hacia la casa del amigo, si tomarse o no esa tercera cerveza o firmar el cheque aunque no tenga fondos. Cientos de medidas, fallos y decretos pueblan nuestros días y nuestro cerebro se encarga de guiarnos por el complejo proceso con muchas veces una seguridad formidable, las decisiones que tomamos determinan la clase de persona que seremos. En gran medida, quiénes somos en el presente es resultado de las decisiones que tomamos en el pasado y esto fue lo que le paso a Elisa.

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