LOS PARADIGMAS EDUCATIVOS Y SU IMPREGNACIÓN EN MI PRÁCTICA DOCENTE

A lo largo de la historia los sistemas educativos y por ende la educación han sido impregnados con las características de un determinado paradigma educativo, ¿pero qué es un paradigma?, un paradigma son las teorías consolidadas, el cual es compartido por una comunidad científica, para Imre Lakatos entendía el progreso de la ciencia cuando ciertos programas de investigación alternativos a dicho paradigma pueden falsear a otros, mientras que para Thomas Kuhn, el papá de los paradigmas menciona que un paradigma es aquello que es compartido por una comunidad de científicos, el cual señala que todo paradigma pasa por tres periodos los cuales son: el periodo precientífico (al cual le falta comprobar muchas evidencias científicas), periodo de la ciencia normal (hay estabilidad y en él se encuentra la mejor manera de explicar la realidad) y periodo de la ciencia revolucionaria (lo que el paradigma no puede explicar, buscará nuevos paradigmas de explicar la realidad), la hegemonía de un paradigma se logrará sólo cuando sus teorías estén fuertemente consolidadas.

La diversidad de paradigmas no solo impregna nuestro sistema educativo sino también a sus alumnos, pues cada paradigma percibe y actúa de forma distinta ante la enseñanza y el aprendizaje, pues mi abuelo no fue enseñado igual que mi papá y ni mi papá fue enseñado igual que yo, esto es sólo respecto al concepto de enseñanza, pero lo mismo existía en cuanto al término de aprendizaje, ¿pero por qué nos enseñaron diferentes o aprendimos diferente? Esto es a que a lo largo de la historia los paradigmas y teorías del aprendizaje han variado empezando por el conductismo, el humanismo, cognitivo, psicogenético y el sociocultural.

Como docente se debe de conocer cada una de las teorías de aprendizaje, pues dichas teorías son las que sirven de referente para comprender como aprende el que aprende, mencionado el principio pedagógico 1.1. Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje el cual menciona:

“Es necesario reconocer la diversidad social, cultural, lingüística, de capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje que tienen; es decir, desde la particularidad de situaciones y contextos, comprender cómo aprende el que aprende y, desde esta diversidad, generar un ambiente que acerque a estudiantes y docentes al conocimiento significativo y con interés”. (SEP, 2011)

Aunque es indudable que dichos paradigmas dejan filtros, por medio de los cuales elegimos lo que nos acomoda, lo que en la mayoría de las ocasiones impiden el cambio hacia un nuevo paradigma, ejemplo de lo que está ocurriendo con las Reforma Integral de Educación Básica, en la cual en un principio hubo un poco de resistencia al cambio pues los filtros de antiguos paradigmas salen a flote lo que impide el cambio o la resistencia.

Solía ser común que como docente confundiera lo tradicionalista con la teoría conductista, cosa que es completamente diferente pues en la educación tradicional, se consideraba al hombre como animal racional, en donde se creía que había una dualidad entre cuerpo y alma es decir si se educaba al cuerpo se educaba el alma, con un enciclopedismo exagerado en donde el que tiene más conocimientos es mejor, en donde se creí que la cultura debería trasmitirse o depositarse en la cabeza del alumno, es decir el docente debería alimentar la inteligencia a través de ideas, de la repetición mecánica y la clase magistral, lamentablemente aun en mi práctica docente frotan esos filtros pues como docente hay ocasiones que me soy el centro de la actividad escolar y me olvido por completo de lo esencial lo que es el aprendizaje centrado en el alumno, y aun sigo utilizando un enciclopedismo exagera en donde toda la información es lo que está en los libros y donde la evaluación hacia mis alumnos aun sigue siendo cuantitativa donde sigo evaluando lo intelectual.

En cuanto a la teoría conductista es común que muchos docentes y en lo personal sigamos utilizando los reforzadores basados en el condicionamiento operante de Skinner, el cual explicaba lo siguiente:

“la conducta de los organismos puede ser explicada mediante las contingencias ambientales, sin tomar en cuenta toda posibilidad causal-explicativa a los procesos internos de naturaleza mental”. (Gerardo, 1997)

Dichos reforzamientos ya sean positivos o negativos como el castigo, aun es común que se sigan observando en las aulas del México, para los conductistas el principal objetivo era estudiar la conducta observable, de la cual ellos manifestaban que esta conducta y todo lo que aprendemos estaba determinada por el contexto o el ambiente y asociado a un completo anticonstructivismo, es decir el alumno no era capaz de construir su propio conocimiento (caja negra), dicho paradigma tuvo su gran alcance hacia la década de los 50, actualmente se siguen realizando algunas acciones de dicho paradigma sin saberlo que pertenecen a este.

Otro paradigma que ha impregnado mi práctica docente es el paradigma humanístico el cual ve al ser humano como una totalidad, porque se hace énfasis en lo holístico, es decir se debe estudiar en su totalidad (área cognitiva,

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