LOS PORTADORES

LOS PORTADORES

Hace mucho tiempo, 5 grandes guerreros defendieron al mundo de las mas temibles criaturas legendarias, las cuales fueron encerradas en 5 amuletos que fueron entregados a los héroes del mundo, a estos se les conoce como             Los portadores.

CAPITULO 1

Cada determinado tiempo el clima en el pueblo Seinaru cambia de una manera drástica, principalmente se debe a que el pueblo fue construido en las más altas montañas, todo el pueblo se cubre de nieva y las temperaturas bajan, debido a esto los agricultores tienen que saber el día exacto en el cual plantar y recoger sus siembras, este trabajo se le suele otorgar a jóvenes y niños, en este caso se le fue dado a Kazuo Yamada y Saito Fujirawa.

“Ahg”

Saito se quejaba con una voz aguda y desgarradora mientras se agachaba y arrancaba con fuerza el Maíz, sus manos estaban llenas de ampollas y el sudor de su frente se resbalaba hasta llegar a su rostro.

“¿Por qué siempre nos toca lo más difícil?”

Poco a poco sus músculos se hacían más y más débiles. Saito dejo caer su canasta, dio unos pasos atrás y se dejó caer de espaldas. Mientras Saito seguía quejándose en el suelo, una voz se escucho a su par

“¿Te volviste a cansar tan rápido? Con esta ya van 3 veces, mejor apresúrate, Ella no tarda en llegar”

La voz provenía de el compañero de Saito, Kazuo Yamada. La reacción de Saito cambio de alguien relajado a alguien preocupado, este suspiro levemente y levanto su torso de una manera brusca.

“Tienes razón, la ultima vez pasamos media hora escuchando sus quejas, que por cierto no fueron nada agradables”

Saito se apresuro y continua arranco la siembra, pero algo en su interior hacia que su cuerpo hormigueara, la inquietud por hacer algo mas que no estuviera relacionado con el trabajo. Rápidamente Saito busco algo con lo que entretenerse, fue entonces cuando vio una manguera no muy lejos, sus manos dejaron caer la canasta y con mucho cuidado se movió hasta donde se encontraba la manguera, este se agacho cuidadosamente y tomo la manguera para luego con sus dos manos tomar con fuerza la manguera y apuntarla.

“Oye Kazuo”

Kazuo quien estaba recogiendo las siembras miro hacia enfrente hacia Saito y entonces un gran chorro de agua salió de la manguera. El agua salió con una gran fuerza e impacto el pecho de Kazuo haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera.

“Vamos hay que divertirnos un poco”

Kazuo puso sus manos en la tierra para levantarse, pero noto que debido al agua de la manguera la tierra se había transformado en lodo. Las manos de Kazuo tomaron un poco de lodo para luego lanzarlo con un poco de fuerza hacia Saito.

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