LOS PROCESOS INTEGRANTES DE LA LECTURA EXPERTA
Enviado por alonso27 • 2 de Febrero de 2016 • Trabajo • 3.737 Palabras (15 Páginas) • 378 Visitas
La lectura
RESUMEN
- Los procesos de lectura se pueden dividir en decodificación, comprensión literal, comprensión inferencial y control de la comprensión.
- La decodificación implica utilizar las palabras impresas para activar el significado de las palabras en la memoria, ya sea a través de una asociación directa entre la palabra escrita y su significado, o a través de pasos intermedios en los que se representan las correspondencias entre letras y sonidos.
- La comprensión literal consiste en juntar el significado de las palabras activadas para formar proposiciones.
- La comprensión inferencial consiste en ir más allá de la idea explícitamente expresada para resumir y/o elaborar estas ideas.
- El control de la comprensión consiste en establecer una meta en la lectura, comprobar si se está alcanzando, y poner en práctica estrategias de rectificación cuando no se esté logrando.
- Los lectores poco diestros y los lectores más jóvenes difieren de aquellos de mayor destreza y edad en las habilidades de decodificación, comprensión literal, comprensión inferencial y control de la comprensión.
La lectura es una habilidad básica que tiene un enorme valor. La capacidad de leer abre el mundo de los animales de la selva a un niño de seis años que vive en la ciudad, y el complejo mundo de la tecnología a otro de diez años de un pueblo de Ghana. Permite que los adultos cambien de profesión a través del estudio independiente. Proporciona a las personas de todas las edades una forma asequible de obtener información sobre la variedad de ideas y paisajes que existen en nuestro mundo.
En sociedades como la nuestra, que están basadas en la información, la lectura no sólo es importante sino que es indispensable para poder funcionar de forma adecuada. Diehl y Mikulecky (1980) han encontrado que el porcentaje de tiempo que personas pertenecientes a diversas categorías laborales pasan leyendo es mayor de lo que cabía suponer. A través de un amplio muestreo· de categorías de trabajo, que abarcaba a profesionales y obreros, estos autores encontraron que el tiempo medio de lectura diaria era de dos horas. El hecho de que las destrezas lectoras sean necesarias para muchos trabajos puede explicar, en parte, por qué existe una asociación positiva entre la criminalidad y el analfabetismo (Silberberg y Silberberg, 1971). Si las personas que no pueden leer tienen más dificultad para encontrar trabajo, pueden verse forzados a cometer actos criminales para conseguir dinero.
A pesar de la importancia de la lectura, más de un 33 por 100 de la población adulta del mundo (750 millones de personas) es analfabeta (Huss, 1970). En los Estados Unidos, el 13 por 100 de los estudiantes que se gradúan de high school[1] son analfabetos funcionales y un 17 por 100 más posee un nivel muy bajo de competencia (National Commission on Excellence in Education, 1983). Esto quiere decir que, en los Estados Unidos, no conseguimos enseñar un nivel adecuado de las habilidades lectoras a aproximadamente el 30 por 100 de todos los estudiantes que se gradúan de high school.
¿Por qué sucede esto? Una posibilidad es que los profesores hagan que los estudiantes se centren en los aspectos triviales de la lectura y, por tanto, éstos no estén invirtiendo la mayoría de sus esfuerzos en los aspectos importantes. ¿Pero cómo se puede saber cuáles son los aspectos más importantes de la lectura? Una manera de hacerlo es estudiar las diferencias entre los lectores buenos y mediocres. Si, por ejemplo, los buenos lectores son mejores que los malos lectores en la tarea de adivinar palabras, entonces, probablemente éste sea un proceso importante que había que enseñar a los lectores menos diestros. Si, por otra parte, los lectores con niveles diferentes de destreza son igualmente buenos en la tarea de deducir del contexto el significado de una palabra, entonces sería una pérdida de tiempo enseñar este proceso. En este capítulo repasaremos los datos actuales sobre las diferencias entre los lectores buenos y mediocres. Pero primero veremos un modelo de lectura que nos permitirá organizar la información sobre cómo se diferencian estos dos grupos de lectores.
LOS PROCESOS INTEGRANTES DE LA LECTURA EXPERTA
La lectura experta es una capacidad sumamente compleja que comprende muchos procesos. Por tanto, no es sorprendente que muchas personas tengan dificultades en aprender a leer. Se pueden dar problemas en cualquiera de los procesos por separado o en una combinación de ellos. Pero, afortunadamente los profesores que comprenden estos procesos pueden ayudar a resolver los problemas de lectura.
Los procesos de lectura se pueden dividir en cuatro grupos: decodificación, comprensión literal, comprensión inferencial y control de la comprensión. En cualquier momento de la lectura, los procesos incluidos en estos subgrupos pueden darse en paralelo (Frederiksen, 1982; Thibedeau, Just y Carpenter, 1982).
DECODIFICACIÓN
Decodificar significa descifrar un código, y ésta es exactamente la función de los procesos de decodificación: descifran el código de la letra impresa para que ésta tenga un significado. Según Ehri (1982), hay dos procesos principales de decodificación. Uno consiste en emparejar la palabra impresa con un patrón conocido que hace que se active el significado de la palabra en la memoria a largo plazo (MLP). El emparejamiento se utiliza para reconocer palabras del vocabulario visual de la persona. El otro proceso de decodificación es la recodificación que se utiliza para «tantear» la pronunciación de una palabra. Durante la recodificación, la palabra impresa es traducida a patrones de sonido y, entonces, estos patrones activan el significado de la palabra en la memoria a largo plazo.
Emparejamiento. Todos los lectores adquieren un vocabulario visual, es decir, un conjunto de palabras impresas que reconocen rápidamente. No es necesario tantear la pronunciación o adivinar por el contexto el significado de las palabras que forman parte del vocabulario visual de una persona. La estructura de conocimiento que subyace al vocabulario visual se puede concebir como un conjunto de producciones de reconocimiento de patrones sumamente específicas. Por ejemplo, para reconocer la palabra escrita «cat»[2], un lector puede utilizar la producción que se muestra en la Tabla 7.1. En esta producción hay dos condiciones: la letra c y la pareja de letras at. (Como a y t se dan con frecuencia en inglés, probablemente se reconocen como una unidad). Las acciones de esta producción son la activación de! significado y del sonido de cat que están almacenados en la MLP.
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