La Pradera - Ray Bradbury

Ray Bradbury, nacido el 22 de agosto de 1920, fue un autor estadounidense de fantasía, terror y ciencia ficción.

Bradbury formó parte de una generación de escritores de ciencia ficción y fantasía, considerada de las más importantes del género, en la década del 50. Este período comprendido entre 1938 y 1969 fue denominado “época de oro” de la ciencia ficción.

Según Asimov la ciencia ficción se define como “La rama de la literatura que trata sobre las respuestas humanas a los cambios a nivel de la ciencia y tecnología.”

Bradbury se consideraba a sí mismo “un narrador de cuentos con propósitos morales” pues veía a sus obras no como predicciones sino como “advertencias”, las cuales se ven claramente representadas en su cuento “La Pradera”.

La prosa de Bradbury se distingue por el constante uso de recursos usualmente reservados para la poesía como lo son las metáforas, personificaciones, símiles, etc. y por el empleo repetido de conjugaciones en un texto, o polisíndeton.

En las obras de Bradbury es usual encontrarse con historias paralelas, una superposición de épocas, flashbacks, ficción dentro de ficción, entre otros.

Otras características de la narrativa de Bradbury son tanto el empleo de diálogos cortos, breves y rápidos que aceleran el transcurso de la historia, como la denominación de sus personajes que, en diversas ocasiones, hacen referencia a su personalidad o historia. Esto último se ve claro en “La Pradera” con Peter y Wendy que hacen referencia al cuento de Peter Pan y sus personajes, Peter Pan y Wendy Darling, donde Peter impulsa a Wendy a entrar en el país de ‘Nunca Jamás’, un mundo hecho de imaginación donde los niños nunca crecen. George, el padre de los niños en la pradera también es una referencia a Peter Pan, puesto que George Darling es el nombre del padre de Wendy Darling.

“La Pradera” es el primer relato del libro “El Hombre Ilustrado”, que consiste de una colección de 18 cuentos y un prólogo.

En el prólogo, un narrador y a su vez protagonista relata su encuentro con un ‘hombre ilustrado’, personaje cuya piel estaba completamente cubierta de tatuajes producto de una bruja, que cuentan historias al mirarlos fijamente.

Este narrador se convierte el narrador de estas historias que se despliegan en la piel del hombre ilustrado. Narra en tercera persona, pues no forma parte de la historia, y es omnisciente pues conoce todo sobre la trama y los personajes, sabe lo que estos sienten y piensan, y hasta puede predecir sus acciones.

El título “La Pradera” hace pensar en un lugar aparentemente inocente, tranquilo e incluso placentero, una planicie sin accidentes geográficos. Lo cual se vuelve una gran ironía con el transcurso del cuento, pues esta pradera o, mejor dicho, sabana realmente es un lugar peligroso lleno de depredadores y carroñeros, es un espacio de violencia animal.

Este título es simbólico debido a que representa la conciencia salvaje y destructiva de los niños y su escalofriantes pensamientos. A su vez, es emblemático ya que adelanta sobre que va a tratar el cuento.

Los personajes en esta historia son George y Lydia Hadley, los padres y dueños de la casa, Peter y Wendy, sus hijos, y David McClean, el psiquiatra de los niños.

Los nombres de Peter, Wendy y George son claras referencias a Peter Pan, como ya mencioné. El apellido Hadley es una referencia a como la familia lo tenía todo, o al menos eso creía, siendo “had” el pasado de tener en inglés. El nombre del psiquiatra, McClean, también tiene un significado. La palabra “clean” significa limpio en inglés, y esto hace referencia a que el personaje está limpio de la tecnología, es libre de esa dependencia que la tecnología. Se puede ver así, esa particularidad de Bradbury de nombrar a sus personajes con significados ocultos sobre su historia o quienes son.

El tema de “La Pradera” es la poco saludable dependencia a la tecnología por parte de la familia entera, su deshumanización por parte de las máquinas y el enfrentamiento entre hijos y padres por al deseo de estos últimos de volver a una vida más natural, independiente, enfrentamiento que culmina en el parricidio, el asesinato de los padres.

El cuento se divide en seis partes: la preocupación de la madre, la preocupación de ambos padres, la decisión de cerrar la casa, el diálogo del padre con el psiquiatra, la muerte de los padres y el anticlímax.

El cuento tiene un comienzo abrupto, un diálogo entre dos personas, que indica el cambio entre el prólogo y la primer historia. Da la impresión de que el narrador encuentra la situación ya empezada, sin saber nada de lo ocurrido antes, ningún antecedente a este momento.

“- George, me gustaría que le echaras un ojo al cuarto de jugar de los niños… Sólo quiero que le eches una ojeada, o que llames a un psicólogo para que se la eche él… ese cuarto ahora es diferente de como era antes.”

Desde el comienzo se hace referencia a un cuarto de jugar de niños, que parecería inocente, por lo que llama la atención que se quiera llamar a un psiquiatra e indica que hay algo que está mal.

“Atravesaron el vestíbulo de su lujosa casa insonorizada cuya instalación les había costado treinta mil dólares, una casa que los vestía y los alimentaba y los mecía para que se durmieran, y tocaba música y cantaba y era buena con ellos.” Aquí se puede ver el uso del polisíndeton. Por primera vez se describe a la casa como más que una simple casa, cumple tareas usualmente consideradas “maternales”. Esto muestra la dependencia de la familia hacia la casa, hacia la tecnología. Pero todas estas comodidades que nos alegran y los satisfacen, en realidad fomentan una actitud pasiva, se atrofian sus capacidades para desarrollar esas tareas y los vuelve virtualmente inútiles.

“Se detuvieron en el suelo acolchado del cuarto de jugar de los niños… había costado tanto como la mitad del resto de la casa. «Pero nada es demasiado bueno para nuestros hijos», había dicho George.”

Aquí, por primera vez, se ve como George parece malcriar a sus hijos.

“... las paredes comenzaron a zumbar y a retroceder hacia una distancia cristalina, o eso parecía, y pronto apareció una sabana africana en tres dimensiones… Por encima de ellos, el techo se convirtió en un cielo profundo con un ardiente sol amarillo”

...