La Travesía Azul.
Enviado por Andreaguilart • 29 de Abril de 2014 • 1.737 Palabras (7 Páginas) • 262 Visitas
LA TRAVESIA AZUL
Camila caminaba por la calle en medio de la lluvia, estaba tan centrada en sus cavilaciones que no sentían frio ni molestia alguna. Ella era una jovencita algo paranoica, exagerada y rara, ese día le habían dado una noticia tremenda, estaba enferma, o tal vez no. Camila aun recordaba las palabras exactas:
-Síndrome de Asperger, no es una enfermedad, solo una forma de ser…
Sea lo que sea, le había causado muchos problemas, sus padres pensaban que tenían una hija demente y sufrían porque era la única. Camila solo entendía que era especial y por lo tanto merecía un trato especial.
Seguía mojándose bajo la lluvia cuando oyó que algo se movía en un arbusto cercano a ella, Camila pensó que sería, ¿Un perro? ¿Un conejo? ¿Un niño?, Camila se acerco y efectivamente, era un niño.
Camila lo observo, era pequeñito, era indefenso, era tierno, era… ¿azul? Camila abrió los ojos como platos… ¡Era un bebito asul! Miro a su alrededor y no hallo moros en la costa, tomo al bebe entre sus brasos y se lo llevo
Los ojos del pequeño eran enormes y parecían caramelos, tenia 2 puntos por nariz y su boca… no tenia boca… Esto emociono a Camila que al tenerlo dentro de su habitación comenzó a estudiarlo. El bebe tenía unos dedos muy largos y sus pies eran demasiado pequeños, su cuerpito frágil la invitaba a cuidarlo y protegerlo. Camila le hiso costillas y escucho un sonido parecido a un risa, rápidamente indago de donde provenía el sonido no hallo nada, fue cuando se dio cuenta de “algo”. El niño podía entrar en su mente y literalmente hablarle.
Camila sobresaltada hiso un millar de preguntas al pequeño pero lo único que oiga eran quejidos de un bebe, hasta que de pronto en la mente de la niña se dibujaron escenas que nunca había visto antes.
Dos personit as azules contemplaban con dulzura a su pequeño bebe, pero en eso una explosión se produjo en la nave espacial y el Villano Rojo robo al bebe, en el intento de recuperarlo el niño cayó en la Tierra.
-¡Ah! Ahora entiendo… pero oye Pitufo, si no te encuentran… ¿Van a destruir la Tierra? – Un brillo oscuro reflejo los ojos de “Pitufo”. Camila abrió la boca, que haría ahora, si destruían la tierra que sería de los humanos ¿Y los caramelos y chocolates? ¡Dejarían de existir! Ya lo sabía… tenía que regresar a bebe Pitufo con sus padres, tenía que ser LA HEROÍNA… Camila cerro la boca formando una sonrisa, se sentía triunfal, ese mismo dia iniciaría su travesía para Salvar al Mundo.
Camila ya estaba lista, para camuflar a Pitufo ella lo vistió como una adorable niñita, a lo que el niño estuvo disconforme, ella contesto.
-Cállate, mamá soy yo ¡Recuérdalo!
Sobre la mesita dejo una notita sencilla que decía: “Papá, mamá, me voy, seré la heroína del mundo, ya me agradecerán, los ama, Camila” Y salió de su casa, pero he aquí el problema, ¿A dónde ir?
Pitufo le mostro algo nuevo, una gran iglesia frente una plaza sin palomas, Camila sabia donde era, la Catedral Arequipa.
Al llegar a la plaza le dio mucha pena saber que el hombre podía ser tan malvado de decidir ponerle fin a un especie de inocentes palomitas. Camila se dirigió a Catedral, entro sigilosamente, no había nadie adentro, en eso vio su más grande tentación, la mesa de eucaristía, se mordió los labios y apretó los puños para no ir allí, pero su curiosidad fue más fuerte… Buscaba sin paciencia la hostia sagrada y justo cuando abrió la cajita donde estaban Pitufo emitió un gran grito que asusto a Camila haciendo que suelte las hostias, los habían descubierto.
Camila tomo unas hostias y corrió hacia el vestidor del padre, sin pensarlo se puso su traje y salió como si nada hubiera pasado, escondió a Pitufo debajo de la túnica y salió por la puerta trasera, pero un monaguillo la había visto y corrió tras ella.
-Hey tu, ladrona- Al oírlo Camila corrió lo mas que pudo, pero el joven logro alcanzarla –Devuelve el traje de su santidad- Camila nerviosa soltó las hostias, el monaguillo hirvió en cólera –¡EL cuerpo de Cristo en el suelo!
- No, no espera yo… - y solo pudo hacer algo… - Tengo que regresarlo con sus padres– Dijo enseñándole a su Pitufo quien le hiso un hola con la mano. El monaguillo quedo tan pasmado que no emitió palabra, hasta que grito…
-¡UN EXTRATERRESTRE! – Camila se le lanzo enzima silenciándolo, el monaguillo se calmo, con dificultad escucho el relato de Camila y acepto ayudarla con su travesía. El chico, que se llamaba Alejandro pregunto a donde tenían que ir, Pitufo miró desconcertado a Camila y nuevamente le mostro otra imagen, esta vez le mostro hostias, Camila recordó las hostias del suelo y las levanto, vio con asombro que en ellas había algo similar a un cañón y un cóndor dibujados…
-El Cañón del Colca –Camila se apresuro y le platico a Alejandro lo que parecía ser una pista, pero como ir allí, fue en eso que Pitufo hiso que ambos juntaran las manos, el acerco su dedo más largo y una luz los cegó por completo y solo lograron ver, cuando estaban en medio del Valle
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