Laberinto De La Paz

REPORTE LITERARIO “EL LABERINTO DE LA SOLEDAD DE OCTAVIO PAZ”

1. Paz, Octavio (1914/1948): El laberinto de la Soledad. México:D.R. © 1981,1992, FONDO DECULTURAECONÓMICA Carretera Picacho Ajusto, 227; 14200 México, D.F.FONDO DECULTURAECONÓMICA DEESPAÑA, S.L.Vfa de los Poblados (Edif. Indubuilding-Goico, 4-15), 28033 Madrid

2. El laberinto de la soledad es un análisis hecho por el escritor Octavio Paz en donde hace una descripción de lo que es el mexicano, como se comporta el mexicano, que actos tiene, el por qué su rebeldía, su timidez, su inseguridad, aspectos por los cuales los mexicanos nos damos a conocer, hacer ver que busca un mexicano que quiere que hace para lograrlo, porque quiere lograr algo pero también transmite su punto de vista un argumento para reflexionar estos actos en donde ve al mexicano y hace énfasis en estos aspectos y se da a la tarea de hacer comparaciones para así demostrar ese comportamiento del mexicano que no es bueno en todo sentido pero también hacer ver la integración que el mexicano tiene y que busca demostrar que es México con su cultura, tradiciones, el respecto a su gente. Pero algo importante es como Octavio Paz detallo cada aspecto pero nos hace ver que el factor común es la “soledad” valla porque lo que se busca es disfrazarla porque como dice es un hermético que no se abre sino que se desgarra cuando se deja salir cuando demuestran su verdadera personalidad de un mexicano, es por eso que Octavio paz título a su obra el laberinto de la paz siento yo que lo que el plasma en su texto no es más que eso laberintos que el mexicano se forma, situaciones que plantea que se buscan los obstáculos y que se dificulta encontrar soluciones por la soledad en que se encierra uno mismo como mexicano y quiere resolver las cosas no de una manera correcta al contrario se encierra mas, se hunde el mismo y esto es lo que este señor hace ver como el mexicano no tiene propia personalidad y como busca esconderse en algo que no es.

3. En los primeros capítulos su marco de estudio es México y el mexicano, buscando siempre la figura del otro con quien contrastar las diferencias que lo identifican. En primera instancia, el otro es el norteamericano, y más adelante, el sudamericano. Pero luego el otro es el europeo, ante el cual ya no sólo le basta diferenciarse, sino que le preocupa lo que crea, piense y diga de él: “No somos francos, pero nuestra sinceridad puede llegar a extremos que horrorizarían a un europeo”, y luego agrega, “el esplendor convulso o solemne de nuestras fiestas, el culto a la muerte, acaban por desconcertar al extranjero”. En esta obra redacta en ensayos cada punto singular lo que describe a un mexicano en su 1º ensayo “el pachuco y otros extremos” inicia la reflexión sobre el ser mexicano tomando un modelo que se encuentra escindido de su suelo, de su ambiente, y en torno a esta figura plantea su tesis sobre la soledad que estaría en lugar del sentimiento de inferioridad que Samuel Ramos manejaba en El perfil del hombre y la cultura en México. Y en el apartado final, Octavio Paz cierra sobre la misma idea de la soledad desde una perspectiva dialéctica de lo histórico y lo mítico también Octavio Paz cuenta que durante dos años que estuvo en Estados Unidos, a primera vista Los Ángeles sorprende al viajero, ya que tiene ostentosas construcciones, su cielo es puro; Pero también se percibe una atmósfera vagamente mexicana de la ciudad, pero no se mezcla con el mundo norteamericano, algo semejante ocurre con los mexicanos, aunque tengan muchos años de vivir allí, usen la misma ropa, hablen el mismo idioma, no se confundirían con los norteamericanos auténticos y no es que ellos sean muy diferentes físicamente, sino que los distingue del resto de la población es su aire furtivo e inquieto, son seres que temen la mirada ajena, creen que son capaces de desnudarlos y dejarlos en cueros. Y esto ha engendrado lo que se hace llamar “el pachuco” que son bandas de jóvenes que viven en el sur, y que se caracterizan por su vestimenta, su conducta y su lenguaje, no quiere volver a origen mexicano, pero tampoco desea fundirse con la vida norteamericana también dice que los negros, son perseguidos por la intolerancia racial, se esfuerza por ingresar a la sociedad, quieren ser como los otros ciudadanos, los mexicanos han sufrido menos violentamente, el “pachuco” ha perdido toda su herencia, lengua, religión, costumbres, creencias, solo su disfraz lo protege, no intenta hacer reír sino aterrorizar, con eso él defiende, también es víctima, intenta ingresar a la sociedad, pero el mismo se entorpece el camino, el no se lanza al exterior a mezclarse, sino a retar, el no defiende nada, no afirma nada, Octavio Paz nos dice una respuesta que solo es para aclararse solamente a el mismo, la gente norteamericana tiene mucha seguridad y confianza, cosa que al mexicano en este caso los pachucos les falta podemos concluir este ensayo en que: “En cada hombre late la posibilidad de ser o más exactamente, de volver a ser, otro hombre”; el segundo capítulo lo titula “mascaras mexicanas”. Este ensayo habla de la variedad de mascaras que utilizamos en nuestra vida para protegernos de que nos hagan daño, y a la vez como es en el caso de la mujer la máscara que se tiene de ellas es la que a los demás les conviene ver.“El lenguaje popular refleja hasta que punto nos defendemos del exterior; la idea de la “hombría” consiste en no rajarse” la “hombría” se mide en la invulnerabilidad ante las armas y los golpes del mundo exterior” y en donde los mexicanos consideran a la mujer, como un instrumento, de los deseos del hombre, de los fines de la ley, la sociedad o la moral. “Prostituta, diosa, gran señora, amante, la mujer transmite o conserva, pero no crea, los valores y energías que le confían la naturaleza o la sociedad” son unas frases que declara Octavio Paz al momento de describir a la mujer mexicana en donde los hombres la califican y la tachan de esa manera; Octavio Paz hace la observación de que no solo nos disimulamos a nosotros mismos y nos hacemos transparentes y fantasmales; también disimulamos la existencia de nuestros semejantes. En su 3º capitulo todos los santos, día de muertos expresa que el mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas, todo es ocasión para reunirse, cualquier pretexto es bueno para interrumpir el tiempo, el trabajo y las labores se refleja en el calendario esta poblado de fiestas, los mismos días en los lugares más apartados como en las grandes ciudades, y se expresan rezan, gritan incluso matan, los mexicanos deberíamos ahorrar tiempo y dinero, que gastamos en tantas fiestas, tratando de semejar a las grandes ciudades donde por ejemplo los países ricos tienen pocas fiestas, no tienen tiempo, ni humor y esto dice mucho de la cultura de un pueblo, ya que por conservar

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