Leyendas de la región Cascadas de Tenexamaxa en Huatusco
Enviado por vicroc • 7 de Octubre de 2014 • Informe • 3.630 Palabras (15 Páginas) • 3.160 Visitas
LEYENDAS DE LA REGIÓN
Cascadas de Tenexamaxa en Huatusco
Están localizadas en el municipio de Huatusco, son las cascadas de Tenexamaxa; su nombre significa “lugar de suelo calizo” y se encuentran en una región de profunda vegetación en este municipio. Se conocen con el nombre de cascadas “El infiernillo”, en la congregación de Sabanas del mismo municipio, en un camino vecinal que nos lleva hasta el pie de la comunidad Metlaposteca donde se ubican estas caídas de agua. Las cascadas son un espectáculo peculiar de la naturaleza con sus 40 metros de altura aproximadamente; son visitadas regularmente por los habitantes de la región y de la capital del estado que han encontrado en este sitio un lugar de esparcimiento y descanso para visitar los fines de semana. La leyenda rodea esta cascada, y fue precisamente bautizada como “El infiernillo” por los habitantes de la zona, pues según afirman los que viven cerca del lugar, se puede escuchar el baño del diablo por las noches.
Los escépticos aseguran que el golpe de la caída de agua de esta cascada provoca un sonido que en ocasiones se confunde con una voz fuerte y estruendosa, de ahí que los naturales de la zona aseguren que se trata de un fenómeno o suceso sobre natural y acogedor. Todo en realidad se trata de un mito o una leyenda producto de la picaresca popular. Otros más las bautizaron como “El Infiernillo” en alusión al olor a azufre que despide en ocasiones sus aguas.
El Cerro de Acatepec
De acuerdo a la leyenda de los ancestros, que se transmite de generación en generación, en aquellos tiempos, antes de que se fundara la población de Veracruz, un ser misterioso cruzó por este lugar, se dirigía rumbo a Teocuitlapa, distante a unos 6 Km. de este punto, pero antes de llegar a su destino, fue mortalmente herido por sus enemigos a mitad del camino, entre Acatepec y Teocuitlapa. Por la sangre que había derramado las piedras quedaron pintas de rojo. Hasta la fecha existen de igual color como prueba de lo sucedido. El herido retornó con gran dificultad al cerro de los Carrizos y falleció precisamente a un lado de un manchón de carrizos. Al pie de los mismos brota un borbollón de agua cristalina. Antes de expirar ordenó a la gente que lo acompañaba a levantar chozas a casa y, que ahí se fundara una población en su memoria. Por aquel entonces antes de la llegada de los españoles a tierras americanas y de que fuera fundado el Señorío del Gran Conejo en el lugar que hoy ocupa la ciudad de Huatusco, en el Estado de Veracruz, existió una raza de hombres fuertes, valientes, amantes de la paz y dedicados al trabajo.
El Cerro del Dios del Viento o de la Cruz, es un cerro en Ecatepec donde han aparecido importantes restos arqueológicos. Ecatepec es parte de la cuna de los primeros habitantes de México. Hacia el límite oriente de Ecatepec se encuentra el poblado de Tepexpan, en el municipio de Acolman, connotado históricamente por ser el lugar donde se encontraron los restos fósiles del ya famoso Hombre de Tepexpan que, aunque resultó mujer, convivió con los últimos mastodontes en la etapa Pzicozoica. Los más antiguos restos arqueológicos de Ecatepec, según puede rastrearse en los tiestos, figurillas y estructuras arquitectónicas halladas en los cerros De la Cruz y De las Venitas, pueden fecharse hacia el año 1500 antes de Nuestra Era, con la que serian contemporáneos de Cuicuilco, Copilco, Tlatilco y Zacatenco.
LEYENDAS DE OTROS LUGARES
Leyendas: Fantasmas en el Puente de Metlac
El Puente de Metlac es reconocido a nivel internacional como una de las más impresionantes obras de la ingeniería mexicana, situado en un lugar donde la vista panorámica es impresionante, ha sido sin embargo escenario de trágicos acontecimientos, como accidentes automovilísticos y no pocos suicidios. En estos trágicos acontecimientos se han visto involucrados nombres muy conocidos en la región; de esto ha dado acontecimientos inexplicables para quienes les toca ser protagonistas. Hace algunos meses, una familia compuesta por una joven pareja, una chica de 16 años y un niño de 9 años, venían de regreso a esta ciudad después de haber pasado el fin de semana en el puerto de Veracruz. La noche era clara y tranquila y era muy escaso el tráfico automovilístico, sin embargo, quizá por coincidencia, al llegar al puente de Metlac no se veía ningún auto que circulará por ahí, aparte del de ellos. Cuando de repente, como salida de la nada, vieron una mujer con un bebé. Al detenerse el auto, la mujer se acerco inmediatamente, entonces pudieron apreciar su pálido y demacrado rostro con huellas de golpes, entonces ella les dijo que se dirigía a Córdoba procedente de la ciudad de Puebla en compañía de su esposo pero que este venía ingiriendo bebidas alcohólicas, lo que le hacía ponerse muy agresivo con ella, por lo que cuando le suplico que disminuyera la velocidad para evitar algún accidente, el comenzó a abofetearla enfurecidamente, diciéndole que si no le parecía, podía bajarse del auto con su hijo y haber que hacía para regresar. Inútil fue tratar de apaciguarlo, por lo que al ver que su violencia crecía y temiendo que pudiera dañar también a su bebé de solo año y medio prefirió bajarse del auto y caminar esperando que alguien la auxiliara.
Ante tales circunstancias, el matrimonio le pidió que pasara esa noche en su casa y a la mañana siguiente la llevarían a su casa para evitar cualquier problema, cosa que fue aceptada por la mujer quien subió en la parte trasera del coche donde iban los hijos del matrimonio, al que llamo la atención que no se despertaran aunque la mujer sollozaba por momentos. Al llegar a su casa arreglaron una pequeña habitación desocupada, acomodando, una sola cama con dos sabanas, cobijas y almohadas que guardaban en otro lado, dejando además a los niños algunos de sus juguetes por si el bebé despertaba y lloraba dejando también un termo con leche para que lo alimentaran. Tenía la familia un perro con fama de ferocidad que era el terror de los vecinos por lo que causo, extrañeza que en vez de recibirlos a su regreso con sus habituales ladridos y muestras de alegría, se echara a un rincón gimiendo lastimosamente, a tal grado que no sabían qué hacer para calmarlo y llevarlo al día siguiente al veterinario, y luego de preguntar a la mujer su nombre y donde vivía le desearon buenas noches y se fueron a acostar presas de un profundo cansancio.
El Niño de Ojo de Agua en Orizaba
Entre los lugares más conocidos y populares de Orizaba, sin discusión alguna uno de los que goza de mayor popularidad es Ojo de Agua, acerca del cual se cuentan infinidad de historias, unas más conocidas que otras, pero sin duda, todas tienen su parte especialmente curiosa e interesante. Hace algunos años le ocurrió algo muy extraño a un trabajador
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