Modelos De Educación Alternativo

Titulo: La educación y su impacto social

Autor: Mayra Surizaday Murillo Romero

31 de Agosto de 2010

Educación…todos hablan de ella, no importa la clase social, la raza, el sexo o la religión, pues se trata de una de las imágenes auditivas que sirven tanto para unificar a las masas, así como crecer psicológicamente, y desarrollarnos socialmente, no obstante, como bien sabemos, aun falta mucho por hacer en su campo para lograr esos retos, pues no todos logran ver el trasfondo tan importante que tiene y se limitan a ser simples observadores, es por esto mismo que aquellos que ignoran los asuntos educativos muchas veces sufren los estragos de procesos deficientes que se dan dentro de la misma.

A través de nuestra estadía en la Licenciatura de Ciencias de la Educación, tuvimos la oportunidad de analizar diversas teorías educativas, que básicamente pretenden explicar por un lado las condiciones que predominan tanto en la escuela como en la misma sociedad, y por otro los autores nos muestran que dependiendo espacio educativo donde se lleve a cabo la labor docente se observara un reflejo de la sociedad a micro escala.

Debido a nuestro próximo desempeño profesional, hemos adherido a nuestro vocabulario, un gran número de significados que desembocan en la educación, y es por ello que no sólo debemos pronunciarla como un sonido más que contiene nueve letras, sino que debemos desarrollarnos con su significado y buscar nuevas alternativas para lograr en algún momento que todos comprendan y se inmiscuyan dentro de sus acciones.

Siguiendo con lo anterior, puedo decir que afortunada o desafortunadamente, según se quiera ver, vivimos en una sociedad estratificada, en la que cada quien desempeña determinada función a cambio de recibir alguna remuneración, ya sea en especie o a través de reconocimientos sociales, en razón de esto es que los seres humanos dotamos de un gran valor legitimado entre la misma sociedad a la educación, así como a las personas que han logrado alcanzar niveles más altos de escolaridad, es decir, en función de esto, tendemos a sobrevalorar a los “profesionalizados” y a la educación en su total acepción.

La preocupación en la mayoría de los casos cuando hablamos de desigualdades educativas, se planta cierta cuestión relacionada con la desigualdad e inequidad, específicamente sobre que los alumnos no ingresan a la escuela, sin embargo, por lo que tendríamos preocuparnos más bien, es porque en los espacios educativos se proporcionen los contenidos, actitudes, habilidades, es decir, las competencias que son necesarias para aprender permanentemente en esta sociedad que de ningún modo permanece inmutable, sino todo lo contrario.

Lo anterior, nos llevaría precisamente los fines educativos que para mí se pueden traducir en tres palabras: calidad de acción, pues, la mejora de la educación no radica en que la infraestructura sea mejor o más, ni en que se destinen más recursos, la solución radica más bien, en aquello que se vive dentro de las aulas, es decir que el docente enseñe a sus alumnos a: conocer, aplicar, manejar, socializar, etc.

Por otro lado, para el logro de una buena educación, necesitamos algunos factores como la relevancia y la eficacia, la primera se refiere a la adquisición de los valores, habilidades, conocimientos, actitudes y saberes que se requieren para enfrentar con éxito los embates propios de la realidad cotidiana, es decir, que el hombre necesita para desarrollarse en todos y cada uno de los ámbitos que conforman su espacio.

El segundo de los factores antes mencionados es la eficacia, la cual está encaminada hacia la verdadera adquisición de los contenidos establecidos en planes

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