Por Qué Los Alumnos No Aprenden

¿Por qué los alumnos no aprenden?

Hablar de las razones por las cuales los alumnos no aprenden, engloban a más de un aspecto ya que esto no es responsabilidad de una sola persona, como se piensa en muchas ocasiones que la responsabilidad es sólo del maestro, ya que debemos de recordar que para lograr un aprendizaje significativo se necesita principalmente de la colaboración de: Maestros, alumnos y padres de familia; digamos que es un trabajo en equipo, donde cada participante tiene derechos y obligaciones diferentes, en el que todos los participantes de una u otra forma tienen algún beneficio, en primer lugar los alumnos; por ejemplo, no se le puede delegar a la familia algo que es función de la escuela: enseñar (contenidos curriculares). Sí, es deseable que la familia acompañe a la escuela en este proceso de aprendizaje de sus hijos: estimulándolos para que sigan aprendiendo, promoviendo que cumplan con las obligaciones que la escuela les asigna, valorando diariamente lo que el niño hace… pero la familia no puede sustituir al docente en su rol de enseñante. La escuela sigue teniendo la función indelegable de enseñar y de lograr aprendizajes significativos en sus alumnos. Así mismo entran en juego diferentes aspectos para que les sea más posible a los estudiantes adquirir un buen aprendizaje, por ejemplo del aspecto económico, político, cultural, religioso, geográfico y el aspecto social, por mencionar algunos. Con esto nos referimos a que los niños de una zona rural no aprenden de la misma manera en la que aprenden los niños de la zona urbana, dado a que los habitantes de la ciudad en general tienen mayores ingresos y oportunidades para ofrecerles a sus hijos un nivel educativo alto no solo la educación primaria como se hace en los pequeños pueblos de las zonas rurales, en donde es suficiente con que los niños adquieran los conocimientos básicos como leer, escribir y realizar algunas operaciones matemáticas para que puedan subsistir en la vida, teniendo en cuenta que como se dice en los pueblos “Para trabajar en el campo no necesitas saber tantas cosas, para mamá no se estudia” entre otras. En este aspecto también se debe considerar que las escuelas rurales no son iguales es más ni siquiera se comparan con las urbanas; debido a la calidad del material, la infraestructura, las herramientas digitales, los costos, el apoyo por parte del gobierno, etc.

Lo económico no es lo único que puede afectar o favorecer el aprendizaje para con los estudiantes, como ya se mencionó anteriormente también intervienen otros aspectos y varios personajes que forman parte de la educación. Como dato relevante destacamos que hay un importante problema de ausentismo en las aulas del país. En los cuestionarios para estudiar la dinámica cotidiana de trabajo en la escuela que se realizaron como parte de la Encuesta Internacionacional sobre Docencia y Aprendizaje (TALIS), México ocupa el primer lugar en ausentismo entre los países estudiados, pues los directores de secundaria reportan faltas en 67.5% de sus maestros, retardos en 69.2% de ellos y limitaciones en la docencia por la falta de preparación pedagógica en 70.2% de ellos. Esto nos da a entender que tanto en pueblos como en ciudades, si los maestros no asisten en tiempo y forma a las horas y días de clases, de nada sirve que los alumnos tengan ganas de aprender y asistan a las instituciones, pues necesitan del educador para obtener un aprendizaje. Pero uno de los datos más importantes es el hecho de que no todos los maestros que están frente a un grupo cuentan con las suficientes competencias para desenvolverse bien ante su clase y sobre todo ser un intermediador del conocimiento; debido a que actualmente pocos son los docentes que han adquirido una plaza de trabajo por medio de examen, para ello se muestra la siguiente información: En la encuesta de actitudes sobre la reforma educativa encargada por la Universidad Pedagógica Nacional, considerando a los maestros con 10 años o menos de servicio, es muy revelador saber que todavía casi tres cuartas partes de ellos ingresaron contractualmente al servicio antes de recibirse o no después de un año posterior a terminar sus estudios; situación muy distinta a otras profesiones. En esa misma encuesta, 20% de ellos reconoce haber obtenido su plaza principal por mecanismo directo al salir de la Normal, 14% a través de solicitud a la Secretaría de Educación, 9% por intermediación de una autoridad o directivo, y apenas un 16% por medio de concurso; la cuestión del mérito y la idoneidad queda en suspenso para el 1% que dice haber pagado por su plaza, el 5% que la heredó o el 20% que la obtuvo por medio del Sindicato. Es por esto que se menciona anteriormente que no todos los maestros están bien preparados para desempeñar un buen trabajo ya que por el hecho de que no todos se sometieron a una prueba para ver si el docente es capaz de hacer una buena tarea con los alumnos no se sabe si en realidad el maestro es apto y competente.

Es asunto serio el saber que de cada 100 niños que se inscriben a la educación primaria, 8 niños ya no asisten el primer día de clases, 45 sólo se gradúan de la secundaria, 27 consiguen graduarse del bachillerato o su equivalente, 13 obtienen una licenciatura y nada más 2 son los que realizan un posgrado. (Mola & Rulfo, 2012) La vistosa discontinuidad de los alumnos a lo largo de los diferentes niveles de educación es “enorme” a comparación de otros países (como Japón) en los que la mayoría es la que obtiene un posgrado aunque aquí también entra la calidad y el nivel económico. La falta de oportunidades escolares y la desigual distribución de la calidad educativa impactan todos los aspectos del desarrollo humano, como la salud, la participación

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