Proceso Empresarial
Enviado por elisaarenas • 15 de Julio de 2015 • 907 Palabras (4 Páginas) • 522 Visitas
EL PROCESO EMPRESARIAL
Un Proceso Empresarial puede definirse de forma similar, como una serie de actividades empresariales independientes que recibe una aportación del cliente que transforma, de forma lógica, en el resultado que exige este cliente. Un Proceso Empresarial también puede representarse de forma esquemática. Es importante comprender sus componentes y características, antes de intentar emprender una mejora.
Un Proceso Empresarial posee unos puntos de partida y de llegada definidos. Estos puntos se definen exclusivamente por la aportación del cliente y por el resultado que éste recibe, respectivamente.
El proceso empresarial inicial incluye cinco componentes clave:
El principal objetivo en el diseño de un proceso empresarial consiste en crear un proceso que satisfaga los requisitos de los distintos grupos de interés de la empresa de una forma mejor, partiendo de efectividad, eficiencia y flexibilidad. Por lo tanto según lo anterior, se define el proceso empresarial como, los pasos a seguir para alcanzar los objetivos en la producción de un producto determinando.
Sin embargo, cuando una empresa hace cambios en su proceso empresarial es consecuencia por:
• El medio social y el entorno competitivo lo exigen al haber una divergencia importante entre su sistema de valores y el de la empresa.
• Presiones de los propietarios sobre el equipo de gestión.
• Objetivos ambiciosos a alcanzar y el agotamiento de los mecanismos clásicos de actuación.
• Los cambios constantes y profundos en el mercado y en la competencia.
• Los riesgos de supervivencia misma de la empresa.
• La baja productividad de la empresa, y la consecuente imperiosa necesidad de reducir costos.
Factores críticos para iniciar un Negocio
El miedo al fracaso sigue representando un obstáculo crucial para montar un negocio. La experiencia demuestra que los empresarios que aprenden de sus errores suelen tener más éxito en sus intentos posteriores. La aversión al riesgo, unido a la fragosidad de regulaciones, la rigidez del mercado laboral, el esquema autonómico, que debilita la unidad de mercado, el escaso desarrollo de los mercados financieros de capital riesgo y la falta de financiación e incentivos fiscales, hace que iniciar un negocio sea una dificultosa tarea. Identificar obstáculos y oportunidades son dos tareas básicas para el inicio de un negocio. Por un lado, es fundamental reconocer las dificultades que deben enfrentarse a la hora de poner en marcha el proyecto. De este modo, uno estará preparado para desarrollar las capacidades necesarias para hacerles frente. A su vez, es muy importante también identificar las oportunidades y no dejarlas pasar, sino explorarlas y maximizar sus beneficios.
El que inicia un negocio presenta numerosas oportunidades. Por ejemplo, uno puede realizar su trabajo de una manera creativa y original, en un espacio propio, lo que ayuda a diseñar productos innovadores.
Según, Huarte Jimena (S/F); Desde que empieza un proyecto, el emprendedor comienza a encontrarse con desafíos y problemas.
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