Ruben Dario
Enviado por LauriQueen • 26 de Enero de 2014 • 1.718 Palabras (7 Páginas) • 335 Visitas
RUBÉN DARÍO, PRINCIPAL REPRESENTANTE DEL MODERNISMO.
Rubén Darío se llamaba en realidad Félix Rubén García de Sarmiento. El autor decidió ponerse este nombre artístico porque su padre era conocido con el apodo de Darío. (Nicaragüense) Nació en Metapa, hoy Ciudad Darío el 18 de enero de 1867 y murió en León el 6 de febrero de 1916; Aprendió a leer a la edad de tres años, pronto empezó también a escribir sus primeros versos. A la edad de 13 años es cribe Una lágrima, que apareció en el diario El Termómetro, de la ciudad de Rivas, el 26 de julio de 1880. Poco después colaboró también en El Ensayo, revista literaria de León, y alcanzó fama como "poeta niño". Sus influencias predominantes eran los poetas españoles de la época Zorrilla, Campoamor, Núñez de Arce y Ventura de la Vega. Lo nombraron embajador en 1905, tras lo cual residió en París donde conoció a fondo Parnasianismo y Simbolismo y Madrid donde dio a conocer el Modernismo en España.
En 1913, enfermo y agotado por los múltiples excesos de su vida, se retiró durante algún tiempo a la cartuja de Valldemosa (Mallorca). Al estallar la I Guerra Mundial regresó a Nicaragua, donde murió por haber bebido demasiado alcohol en 1916. Un triste final para un artista genuino. Su obra “Azul” AZUL. Una colección de poemas y relatos breves, escrito en Chile y publicado en 1888, cuando Darío tenía apenas 21 años de edad un libreto de tan solo 132 páginas y con la que podemos decir que se inicia el Modernismo. Una característica de la estética de Rubén Darío es su admiración por los simbolistas y los románticos; El cisne, por su elegancia y exotismo preciosistas, se convierte en su gran signo, objeto difícil de alcanzar y de espectacularidad icónica. Azul fue editado tres veces durante la vida del autor. La primera edición fue publicada en Valparaíso, Chile por la Imprenta y Litografía Excélsior que terminó de imprimir el libro el 30 de julio de 1888.
La segunda, más amplia, incluyendo tres poemas en francés, se editó en la ciudad de Guatemala por la Imprenta de La Unión en 1890. La tercera, con el contenido reducido, en Buenos Aires por La Nación en 1905. En esta obra podemos encontrarnos con diversos cuentos y poemas de diferentes ideas a tratar. En uno de ellos vemos las injusticias que se cometían a las personas de clase social baja (Pobres). Lo exótico también lo vemos en la contextura del libro.También nos muestra un talento artístico. PROSAS PROFANAS: un conjunto de poesías que describen un mundo de fantasía y misterio repleto de princesas, cisnes, reyes, caballeros, bondad, riqueza, hadas misteriosas y otros personajes mitológicos. Uno de los poemas que me ha gustado es Venus ya que el poeta nos explica con este poema cómo se enamoró de ella, Una noche que lloraba de melancolía bajó al jardín.
Desde allí miró al cielo y vio a Venus (el planeta), de la que se enamoró. Le gritó que quería volar hacia ella pero Venus se limitó a mirar al poeta "desde el abismo, con su triste mirar". El tema principal del poema es el de la tristeza por el recuerdo de un amor pasado: la melancolía. Las palabras del texto que me hacen deducir que Darío se está refiriendo a algo pasado son los verbos en pasado como "sufría", "bajé", "lucía", Pienso que es un sentimiento de melancolía por palabras como "nostalgias" y "triste mirar". Y, por último, sé que el poeta nos habla de amor por cómo describe a Venus como sólo alguien que estuviese enamorado de ella la podría describir y palabras como "mi alma enamorada" o "mi alma quiere tus labios de fuego besar". Venus es, ante todo, la "traducción" a la mitología romana una vil copia de la griega de la diosa griega Afrodita. Venus o Afrodita, siendo para los antiguos romanos la diosa del amor y la belleza. Ahora bien, en el poema que hoy analizamos está claro que el autor no se dirige a ninguna divinidad griega ni romana, sino al planeta Venus, segundo en proximidad al sol entre Mercurio y La Tierra; Este planeta, igual que Mercurio, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, fue nombrado igual que una divinidad romana. Por lo tanto, al elegir uno de los muchos puntos brillantes que ve en el cielo de su noche de nostalgia, Darío no escoge el que más brilla o el que primero se le ocurre, sino que elige a Venus, con el mismo nombre que la diosa romana de amor para hablar precisamente de este tema. En los poemas están presentes las metáforas y cada persona las puede interpretar de una manera distinta según su estado y condición, sin embargo no me parece que este mal, ya que la poesía no es tanto lo que uno quiere decir, sino lo que los demás quieren entender.
En el poema de Invierno Habla de cómo una muchacha pasa las horas de un día de invierno, dormitando en el sillón con su gato, envuelta en su abrigo y cerca del
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