Somos Dioses. Capitulo 1: Complejo de Dios
Enviado por Matias Gomez • 25 de Agosto de 2017 • Examen • 2.318 Palabras (10 Páginas) • 262 Visitas
Somos Dioses. Capitulo 1: Complejo de Dios.
No sé si es verdad lo que paso en la biblia, me consuela pensar que si. Porque no lo haría siempre fui muy religioso, mis padres me lo inculcaron desde pequeño, pero siempre fue más que eso me parecía muy consolador. Saber que hay alguien mirando por nosotros, pero siempre tuve la misma duda, por más que me fuerzo a creer que si es cierto, la interrogante me persigue, en realidad dios existe. Hay algún dios entre nosotros.
Mi nombre es Preston tex, tengo 16 años, y mi vida es[…] como la definiría, supongo que lo haría como un sube y baja, a veces está bien y otras no lo está. Si tuviera que definirme soy una persona normal, voy a la iglesia todos los domingos, a la escuela en el resto de la semana. tengo deseos, y me enamoro con facilidad un cierto problema que trato de arreglar, últimamente estoy enamorado de Sofía, la chica más hermosa de mi clase, como no enamorarme, todos la aman, pero ella no siente lo mismo por mí, al parecer ella siente algo por Damián, el es, lo que se conocería como el bravucón de la clase, el nunca busca problema conmigo, no soy muy fuerte pero tampoco soy débil, siempre intento todo lo que puedo mantenerme al margen de cualquier asunto. Pero me quema en el alma saber que ella está enamorada de ese idiota.
Siempre al terminar la escuela regreso a mi casa, ahí me esperan mis padres y mi hermana de 10 años, Carina. Ella es muy consentida, todo lo que quiere se lo dan sin protestar, a su edad si yo quería algo debía ayudar en la iglesia de mi familia con las tareas y luego consideraban si debían o no darme el dinero. Siempre antes de dormir rezaba seguido, con el tiempo deje de hacerlo, no por que dejara de creer, pero tengo la creencia de que nada cambiaría solo con rezar. Pienso que aquel que sale al mundo debe poner todo de sí para cambiarlo.
El día de hoy me tocaba ayudar con los preparativos de la iglesia, es domingo y la gente comienza a llegar a las ocho de la mañana, pero nosotros nos levantamos a la 5 para comenzar los preparativos.
La misa se dio sin problemas, la gente se fue a su casa, excepto por lo que se quedan para que mi padre los confiese. Mi madre se fue con Carina, al parecer ella quería que le compre algo, nunca entenderé como lo hace.
Yo me quede frente a la cruz, viendo al que ofreció su vida para salvarnos. Aunque fue raro, nunca había sentido ese deseo tan profundo de rezar, como lo tengo este día. Hoy debe pasar algo muy especial. Me arrodillo, cierro mis ojos y rezo, rezo por todo lo que pienso que debería hacerlo, rezo por mi familia, la de todos mis conocidos, pero por sobre todo para que este mundo cambie para mejor. Abro mis ojos, miro la cruz y lo veo la figura colgada, ahí me miraba con sangre en sus ojos, escucho gritos que estaban en otro idioma, que idioma era ese. Dios mío. El suelo comienza a temblar, la gente grita, yo llamo a mi padre que se encontraba en la otra habitación. No recibí ninguna respuesta. Corro, la iglesia comienza a derrumbarse, escombros caen enfrente mío caigo al suelo, mi mente se pone en blanco, todo mi cuerpo se tensa. No puedo moverme, tengo miedo, no es otra cosa.
Un escombro cae en donde estoy, puedo verlo caer en cámara lenta. Entonces lo comprendo, es verdad, voy a morir. Así que en realidad es como siente, es una sensación muy extraña. Rezo, se que debería hacerlo es mi último momento, es como si la mente funcionara más rápido al saber que va a morir. Por favor dios, protege a mi familia. El escombro cae encima mío, siento como se desprenden todos mis miembros, el dolor es insoportable, mis ojos explotaron, ni bien el escombro toco mi cuerpo.
Pero no comprendo el por qué puedo seguir pensando si debería estar muerto. Cuando escucho una voz diciendo-somos dioses-. No sabía de quien era esa voz. Vuelve a decir- somos dioses, no lo comprendes-. Yo digo- no, no lo comprendo, quien demonios me está hablando. Pero no me responde directamente solo dice -nosotros somos dioses, nosotros no morimos, para eso está nuestra creación-. Grito -de qué demonios estás hablando, que quieres decir con eso-. La voz solo dice –vive-. Luego solo un dolor indescriptible recorría mi cuerpo, mi sangre, mis miembros, mi cuerpo entero vuelve a armarse de la nada, solo puedo sentir el dolor aumentar más y más, a mi mente intentando no explotar. Para solo lograr desmayarme.
A la mañana siguiente el reloj suena exactamente a las 5 de la mañana, despierto completamente asustado, el sudor cubría mi cuerpo, que además este no dejaba de temblar, sentía pánico, un pánico como jamás lo había sentido en mi vida. Por dios, yo morí y ahora estoy vivo nuevamente. Miro mis manos estas temblaban pero no tenían nada raro, que día es hoy. Busco mi celular, pero no lo encontraba, que extraño, seguro lo habré dejado en la cocina y entonces lo recuerdo. Mis padres debo saber si están bien.
Bajo corriendo las escaleras, grito para llamarlos pero estos no respondían, llamo a mi hermana, pero no había ningún ruido. Sentía que mi alma se escapaba de mi cuerpo, la tensión era mucha, cuando de repente escucho un ruido, procedente de la cocina, sonrió, ese olor era el de mi madre.
Corro directamente, grito -madre -. Pero no era ella, la mujer grita tan fuerte como le da la voz. Le grito –quien demonios eres tu-. Ella grita –ayúdame Omar-. Otro desconocido aparece gritando que sucede aquí, me ve y me ataca directamente, lo esquivo, me voy para un rincón, el hombre grita -quien eres tú, como entraste en esta casa. Yo lo miro, no entendía nada la situación en la que me encontraba. El grita- contesta-. Saca un arma de su cintura, porque este hombre tiene un arma.
Yo le grito- esta, esta es mi casa. Quien son ustedes-. Ellos se miran y la mujer grita- esta no es tu casa, vete de aquí antes de que te disparen en la cabeza. Yo la miraba, le digo- no, no puede ser esta es mi casa, mi habitación esta justo arriba. El hombre dispara justo al lado mío. Dice- este es la última advertencia vete de aquí o el otro ira directo a tu cabeza.
Yo corro directo a mi habitación esa gente me persigue, subo las escaleras y veo la habitación. El hombre grita- detente o te mato-. Abro la puerta la habitación, si la veo todo tendrá más sentido. Abro la puerta y observo que estaba completamente vacía.
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