UN BUEN CORO
Enviado por Walter Trujillo • 11 de Marzo de 2016 • Práctica o problema • 1.046 Palabras (5 Páginas) • 237 Visitas
UN BUEN CORO
[Narrador]: Erase una vez un Rey que pretendía entender de todo más que los demás. Y que, como era Rey, podía mandar. Un día estaba en el palacio, disponiéndose a dormir después del almuerzo, cuando por la calle de enfrente paso un afilador de cuchillos y tijeras haciendo un Silbido agudo de la piedra de amolar.
[Afilador]: *Acción de afilar* *Silbar*.
[Rey]: ¡Fiiiiiiiiiu! *Se pone furioso* *llama al primer ministro*.
[Rey]: Esta gente tiene la manía de cantar sin saber. ¡Qué canto tan desafinado! Así no es posible. El pueblo todavía no sabe cantar como es debido y no tiene por qué salir por ahí a maltratar los oídos de los demás de esa manera. A partir de hoy, queda prohibido cantar en este reino.
[Narrador]: Como todo el pueblo le tenía mucho miedo y todavía no había aparecido alguien que le dijera que era él quien no sabía gobernar como es debido, todos se inclinaron a cumplir la orden.
[Narrador]: Durante años y años nadie canto en aquel reino.
[Narrador]: Hasta que un día cruzó la frontera un boyero con su carreta de bueyes. Las ruedas de la carreta chirriaban sin parar. Y el boyero, muy alegre, aprovechaba aquella musiquita siempre igual para inventar una canción cita siempre diferente, que hablaba de bueyes y de pastos.
[Narrador]: Iba cantando y andando. Pasó por el lado de dos pastores, que le advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Pastor 1]: Oye boyero en este reino está prohibido cantar.
[Pastor 2]: Son órdenes del rey.
[Boyero]: Pero a mí me gusta, y no estoy haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: La música era tan agradable, que los dos pastores no resistieron las ganas de irse con él.
[Pastores] *juntos* Entonces también vamos.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos, el boyero con su carreta de bueyes y los dos pastores con sus flautas formando un buen coro.
[Narrador]: Más adelante se encontraron con un carretero, que les advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Carretero]: Oigan ustedes en este lugar está prohibido cantar.
[Boyero]: Pero a nosotros nos gusta, y no estamos haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: Y la música era tan agradable que el carretero no resistió las ganas de irse con ellos.
[Carretero]: Entonces voy yo también.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos.
[Narrador]: El boyero con su carreta de bueyes, los dos pastores con sus flautas y el carretero con sus carromatos, formando un buen coro.
[Narrador]: Más adelante se encontraron con dos lavanderas, que les advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Lavandera 1]: Oigan muchachos en este pueblo no se puede cantar.
[Boyero]: Pero a nosotros nos gusta, y no estamos haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: Y la música era tan agradable que el carretero no resistió las ganas de irse con ellos.
[Lavanderas 1 y 2]: Entonces nosotras los acompañamos.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos, el boyero con su carreta de bueyes, los dos pastores con sus flautas, el carretero con su carromato y las dos lavanderas con sus cestas de ropa, formando un buen coro.
[Narrador]: Más adelante se encontraron con dos pescadores, que les advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Pescador 1]: Hola, muchachos
[Pescador 2]: No sé si sepan, pero en este pueblo está prohibido cantar.
[Boyero]: Pero a nosotros nos gusta, y no estamos haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: Y la música era tan agradable que el carretero no resistió las ganas de irse con ellos.
[Pescador 2]: Entonces también vamos nosotros.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos, el boyero con su carreta de bueyes, los dos pastores con sus flautas, el carretero con su carromato, las dos lavanderas con sus cestas de ropa, los cinco pescadores con sus redes y cañas de pescar, formando un buen coro.
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