DIOS SÍ ESTA VIVO (ensayo)

DIOS SÍ ESTA VIVO

(ensayo)

Para dar inicio a este ensayo se dirá que Dios es una duda que genera mucha polémica en nuestra sociedad, y el tema de Dios siempre ha sido tema de discusión entre creyentes y escépticos, cristianos y ateos, asiáticos y europeos. El concepto de “Dios” ha estado presente para el hombre, desde que así mismo se llamó “hombre”. Dios es el concepto que permite al hombre creer en un ser superior y evita que se alce sobre sus iguales. El hombre usa a Dios para explicar eventos inexplicables, el más conocido y al mismo tiempo menos conocido; la creación, y sin esta no habría hombres, por lo tanto el hombre no puede vivir sin Dios. El hombre tiene la necesidad de trascender, sin esa necesidad, el pensamiento nacer y morir, no tendrían ningún sentido en la vida; quizá se crearía un déficit que impediría al hombre crecer, desarrollarse y mejorarse como persona. En otras palabras el tema de discusión desde el origen de la humanidad, o el que nos da la vida, Dios también es el que le da sentido, sin Dios no hay razón para vivir para regir nuestros comportamientos, pensamientos, ritos y formas de convivir con quienes nos rodean.

Agregando a lo anterior el concepto de Dios siempre ha estado en la vida cotidiana tanto de los creyentes como de los no creyentes. Por siglos ha sido tema de discusión y siempre hay una razón para incluirlo a Él en cualquier suceso o tema. En el mundo no hay una persona racional que desconozca el concepto de Dios y se ha planteado la posibilidad de su existencia o la ha desconocido totalmente. La parte que juega Dios en la vida cotidiana de cada persona es lo que hace a esa persona ser quien es. Un ateo es ateo porque no cree en Dios, sin Dios no sería ateo, sería solo una persona. En un creyente el papel de sus creencias es definir su conducta, que sumándole la personalidad igualarían todo su ser. Sin Dios se perdería una parte de la vida cotidiana muy importante llamada identidad.

Además, con la ausencia de Dios no existiría criatura superior al hombre y la lucha constante por el poder entre los hombres los acabaría. La incertidumbre sobre si hay o no hay un ser omnipotente vigilante es la que realmente le controla al hombre la tentación del egoísmo. Que el hombre crea que existe un ser más poderoso y mejor dotado que él, lo lleva a seguir ciertas reglas. Como dice el catecismo de la iglesia católica “Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar.” Sin Dios no habría sociedad y reinaría la anarquía, si todavía existiera algo sobre que reinar. La posibilidad de la existencia de un ser más poderoso que el hombre da un control de la tentación de el hombre de alzarse sobre sus iguales.

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