EL ROL DOCENTE EN EL SIGLO XXI
Enviado por yanianledesma • 19 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.619 Palabras (11 Páginas) • 4.344 Visitas
[pic 2]
[pic 3]
[pic 4]
INTRODUCCION
Los procesos que se desarrollan en las aulas deben de tener una naturaleza dinámica y flexible. Requieren de profesionales capaces de resolver problemas de su entorno para que los estudiantes alcancen aprendizajes que permitan potenciar su desarrollo y calidad de vida.
El profesor de hoy es un aprendiz que vive en un tiempo y en un espacio sociocultural de permanente y cambiante configuración.
El papel del maestro en la educación participa dentro de una organización como lo es la escuela, que es parte de un sistema educativo vinculado en tres partes: maestros en el consejo técnico escolar, en donde se discuten contenidos curriculares. Maestro frente a grupo, lo que se traduce en prácticas didácticas en el salón de clase. Y por último, puente y colaborador entre la escuela y los padres de familia para reforzar el estudio en casa o bien informar de alguna situación especial del estudiante.
El nuevo perfil del docente solicita un alto compromiso hacia ellos mismos para seguir preparándose y actualizando; hacia la comunidad educativa, demanda una opción de vida orientada a lo humano y a la construcción de un sociedad más justa colaboradora y equitativa, con valores dirigidos a la paz, el respeto a la vida y a la diversidad.
El papel del maestro del siglo XXI debe tener un compromiso con la superación personal, con el aprendizaje, con los alumnos, con la creación de una sociedad mejor y con la revolución educativa y social que se requiere urgentemente.
EL ROL DOCENTE EN EL SIGLO XXI
A lo largo de la historia la educación sufrió una serie de trasformaciones, estos cambios plantean un nuevo desafío a la educación; sin embargo, la educación es la que debe abordar sus propias problemáticas.
Uno de los aspectos que cabe reflexionar, es la nueva configuración ofrecida por la función cultural que cumple la educación, rige sobre ella un imperativo de dirigirla hacia el conocimiento. Un conocimiento que es preciso diferenciar de una amplia variedad de competencias de acceso, procesamiento y recopilación de información de lo que provee actualmente la psicología educativa.
Ambas aproximaciones tienden a separar al conocimiento y a la educación del rol que juega en la cultura y en sociedades actuales y a la que le cabe el rol de una formación ciudadana capaz de integrar al cuerpo social.
Reconocer que el imperativo económico de la formación para el trabajo carece del fundamento para la debida formación ética de los ciudadanos.
De esta manera la educación enfrenta una serie de desafíos con una capacidad de crear nuevos discursos, formas de vida y valoración del conocimiento y de esta manera hacer de la escuela un lugar para la capacitación productiva. la disyuntiva que está en pleno desarrollo, exige a la pedagogía un compromiso con el aprovechamiento de nuevos espacios en desarrollo, para generar en ellos la valoración y el conocimiento necesario para permitir un verdadero desarrollo cultural. Poner el acento en el desarrollo de valores adecuados para las diversas identidades, permitirá el fortalecimiento de la función cultural de la escuela.
NERVIS sostiene: “Desde esta perspectiva la conceptualización de la práctica docente si se la atribuye, no solo la estimulación intelectual de los estudiantes, sino además el desarrollo de sus condiciones estimativas a través de la estimulación intencional del juicio moral”.[1]
De acuerdo a esto, la pedagogía debe tener en cuenta, una articulación que haga compatible el aprendizaje de habilidades laborales o productivas, además debe abrir posibilidades para generar nuevos sentidos de vida y hacer ciudadanía para poder integrar a los sujetos “a la vida y a la cultura moderna”.
De esta manera, la educación apunta hacia una participación ciudadana, centrada en la generación de espacios de identidad local. La educación debe proporcionar herramientas para un vivir ciudadano capaz de fortalecer la sociedad.
Hoy la vida en sociedad transfiere a la educación responsabilidades, ineludibles, que más allá de transferir conocimientos, constituye un desafío enorme de trascendencia ética.
La ética es un permanente avanzar hacia nuestra propia afirmación como individuos y como sociedad, asumiendo a la educación como una tarea cívica.
La educación ética de hoy, la de un mundo globalizado, no puede obviar las diferencias, la diversidad cultural, pero tampoco debe olvidar las desigualdades externas que persisten y se agravan con el avance de una economía planetaria.
Es urgente educar para un presente y un futuro abierto a trayectoria cada vez mas plurales e inciertas.
La docencia tiene todas las características por lo cual se la define como una profesión, ya que presta un servicio a la sociedad; la docencia no siempre a existido ni a prestado los perfiles que presenta en la actualidad, nace en un determinado tipo de sociedad y está en función y servicio a esa sociedad.
La escuela tiene innumerables defectos , pero quien no pasa por ella fracasa en la vida.
La escuela además de impartir enseñanza , se espera que contribuya a la formación de personas, de modo que puedan participar plenamente en la vida y en la cultura de la sociedad en la que han nacido o están creciendo; cada vez que lago no funciona en la escuela, se pretende que sea la escuela la que lo haga funcionar.
La docencia tiene una enorme importancia educativa, por profesores y los maestros, son los profesionales específicamente preparados a quienes se les encomienda la tarea de trasmitir los conocimientos y realizar el acompañamiento y guía de los alumnos.
Enseñar hoy es una tarea muy importante, “ Educar es enseñar a vivir”.
Cada sociedad se ven enfatizadas a cuestiones sociales muy diferentes como el divorcio, el desempleo, conflictos raciales, etcétera, es por eso que la escuela esta llamada a formar ciudadanos éticamente aptos para discutir y enfatizar dichas problemáticas.
La docencia lleva consigo una práctica ETICA que comporta destrezas y metodologías didácticas, de su comportamiento ético debe dar paso a la formación ética de los estudiantes.
La docencia posee una configuración radicalmente moral, que le da a su ética profesional un sentido propio , diverso y mas sustantivo que el de otras profesiones.
Toda ética profesional, tiene su núcleo inspirador y su aliciente máximo en los bienes intrínsecos que se propone realizar ; el bien intrínseco a la practica de la docencia, es que los alumnos aprendan.
El ejercicio éticamente y responsable de la formación docente, lleva consigo deberes y obligaciones y ante todo enseñar, entendiendo a la enseñanza como ayudar a aprender.
...