HABLAR DEL HOMBRE EN EL SIGLO XXI

HABLAR DEL HOMBRE EN EL SIGLO XXI

1. La especie homo sapiens sapiens

El hombre es un ser verdaderamente original, que está tan acostumbrado en sì mismo que no se da cuenta que es “raro”, biológicamente se confirma que su especie es extraña y aunque comparado con otras especies es el más grande de todas nace inconcluso, no es capaz de valerse por sí mismo (indefenso totalmente), por este motivo y desde el punto de vista zoológico (Ciencia que trata los animales), no se entiende su persistencia.

El hombre como ser libre condiciona sus instintos a su comportamiento sin anticiparse a lo compulsivo, mientras que el animal determina su vida instintivamente.

El hombre es consciente de su propia existencia el único capaz de decir “yo”. Vive frente a sí mismo, en diálogo interior consigo mismo. Posee como gran patrimonio su cultura transmitida de generación en generación

El mismo instinto de conservación, da muestra de la compleja estrategia defensiva de toda especie animal, puede quedar completamente modificado en la especie humana; citamos el ejemplo del hombre que después de  Después de dos, de tres días de marcha, lo único que se desea es dormir. “También yo lo deseaba. Pero me decía: mi mujer cree que estoy vivo, que camino. Mis amigos piensan igualmente que sigo andando. Todos ellos confían en mí. Seré un canalla si no lo hago...”. Y añade: “lo que yo hice, estoy seguro, ninguna bestia sería capaz de hacerlo”.

2. El hombre según el proyecto de la Modernidad

“El proyecto Ilustrado”  El cual configura la cultura occidental a lo largo de los últimos cuatro siglos, “el período de la Modernidad”. Se asienta sobre tres fundamentos: Saber hacer, saber construir y reconstruir, por lo cual entender el mundo ya no es comprenderlo, sino saber cómo funciona y cómo utilizarlo en nuestro favor.

Se trata de un proyecto en el que Dios ha sido colocado al margen. La Reforma luterana y las sucesivas reformas de la Reforma provocan la fragmentación de la unidad católica y se encienden las disputas. Da la impresión de que la idea de Dios parece ya no unir sino separar a los hombres.

3. Las antropologías reduccionistas

Las respuestas reduccionistas son intentos de reducir lo desconocido a lo conocido, la totalidad del ser a lo puramente observable, experimentable, medible, reproducible. Por tanto se podría afirmar que El hombre tiene un adentro complicado para el método científico-positivo, que compone precisamente su esencia más íntima y diferencial.

Al reducir al hombre a un “objeto” de estudio, con reacciones controlables y  previsibles, que comprenden desde la ingeniería genética y la ingeniería social, hasta la publicidad masiva y obstinada de los grandes grupos de poder político o económico. Los reduccionismos dan una imagen falsa del hombre, una imagen empobrecida. 

El hombre es algo más complejo. Einstein  afirmaba “La experiencia más bella que tenemos los hombres es el misterio”. Y a su modo, también lo advirtió Goethe: “si no pretendiéramos saber todo con tanta exactitud puede que conociéramos mejor las cosas”.

4. La crisis de la Modernidad:

Los beneficios que el esfuerzo de la Modernidad ha reportado a la humanidad, particularmente en los dos últimos siglos, han sido extraordinarios:

Las transformaciones han sido sustanciales, debido a La Ciencia y la Tecnología, mejorando las condiciones materiales de vida de buena parte de la humanidad. Hoy vivimos mucho mejor.

Los efectos constituyen algo así como la cara brillante del proyecto Ilustrado. Pero comenzaron a manifestarse los efectos perversos, la “cara oculta” y oscura del proyecto.

• La aparición del proletariado

La aristocracia de la sangre viene sustituida por la aristocracia del dinero, del capital. Pero el pueblo sigue existiendo, sometido a los nuevos señores, y bajo un nombre nuevo: el proletariado. Como consecuencia del régimen liberal-capitalista, amplias capas de población son sometidas a una explotación sin precedentes, condenadas a vivir en la miseria. 

• La multiplicación de la violencia

Que estalla en el siglo XX con una eficacia y una ferocidad desconocidas hasta entonces: las dos guerras mundiales (1914-1919 y 1939-1945) marcan el comienzo del fin del proyecto Ilustrado.

• El Genocidio Judío

En los campos de exterminio nazis y la violencia de la represión estaliniana en Rusia, que añaden un grado todavía mayor de inhumanidad a la violencia de la guerra.

• El inexplicable progreso científico y técnico

Es decir, la posibilidad de un uso alternativo perverso de la Tecnología, puesta especialmente de manifiesto en el estallido de las primeras bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.

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