MAS ALLA DEL MUNDO INTERNO. CAO

MÁS ALLA DEL MUNDO INTERNO  - CAO –

La instauración de la dinámica pubertiaria va a contribuir decisivamente en la desestabilización simultánea de los posicionamientos subjetivos asumidos tanto por el niño como por los miembros de su familia. El desmantelamiento de un conjunto específico de barreras represivas va a allanar el camino al progresivo despliegue y afincamiento de la fase genital. Bajo la influencia de este nuevo orden sexual se producirá la inquietante mutación de aquellos posicionamientos que van a dar cuenta no solo de la reactivación del Complejo de Edipo sino también del inicio de la larga marcha que conduce al definitivo desprendimiento de los otros originarios en el marco de la construcción de su autonomía. Las notorias oscilaciones afectivas que pueden apreciarse durante este periodo se van a manifestar en las vinculaciones establecidas por el sujeto tanto con los otros consigo mismo.

Los enunciados críticos que en mayor o menor medida comienzan a cuestionar y descalificar los posicionamientos subjetivos parentales pueden llegar a impactar de lleno en la línea de flotación de su narcisismo. Surgen ciertas estrategias inconscientes para evitar las desagradables consecuencias, así algunos padres pueden intentar hacerse amigos de sus hijos en un intento de disolver la pugna generacional. Otros se centran en posicionamientos subjetivos absolutamente refractarios a cualquier tipo de cuestionamiento delineado así el violento territorio gobernado por la autocracia del insuperable padre. Cuando las puestas de distancia y los cuestionamientos ya mencionados se hallan plenamente instalados en la realidad psíquica y material de los jóvenes significa que el umbral apenas visible que separa la pubertad de la adolescencia ha sido finalmente franqueado. Una vez rebasado este umbral se va a desplegar un orden de confrontaciones para centrarse en el cuestionamiento de los valores e ideales que sostienen el imaginario familiar.

Las producciones de subjetividad provenientes de los sucesivos contextos socioculturales resultaron decisivas en la modelación de los consecutivos imaginarios adolescentes y sus conductas asociadas.

EL MUNDO NO BASTA

La entrada en la adolescencia no solo sorprenderá al sujeto con la incorporación de hormonas sino que también su flujo libidinal se verá sobresaltado por la invasión de ingentes grupos de nuevas representaciones y afectos. Estas representaciones terminaran abarcando temáticas muy heterogéneas, en la mayoría de los casos estas temáticas pueden diferir tanto en su origen como en su destino, se van a reunir en un mismo plano compartiendo dimensiones espacio-temporales equivalentes por medio de una serie de superposiciones, las conflictivas vicisitudes que se desatan en el proceso d dichas temáticas quedan asociados en un conjunto de ejes comunes que van a investir con complejidad psíquica a la abigarrada conflictividad que caracteriza a la condición adolescente. Esto implicara fundamentalmente una nueva exigencia de trabajo psíquico y vincular, para poder elaborar las alteraciones que induce a la fisiología pubertaria y el ingreso a la zona de influencia del imaginario adolescente se hará necesario la conformación de una nueva correlación de fuerzas al interior del psiquismo que pujaran hasta la puesta en marcha de un trabajo de metabolización que abarque una serie diferenciada de perfiles.

La incidencia operativa de este conjunto de perfiles junto con la vía elaborativa habilitada al efecto son los factores que finalmente darán cuenta de la ruptura y posterior transformación que acontece en el ámbito de los registros intersubjetivos e intrasubjetivos que marcan una combinación de diversos ritmos internos y externos, cuya sucesión de equilibrios se mantendrá hasta que se consolide la entrada en la adultez mediante la configuración de una constelación identitaria con características básicamente estables y despojada en lo posible de cristalizaciones invalidantes.

La sinergia lograda por este conjunto de corrientes psíquicas durante la transición adolescente no podrá operar solo a partir de modelos y representaciones pre-existentes ni por las ofrezca el medio familiar o institucional tal como venía ocurriendo de manera preponderante durante la vida infantil. Ser el momento de contar con el decisivo aporte proveniente del registro transsybjetivo. Este registro facilitara la inmersión y el apuntalamiento de las sucesivas camadas juveniles en el flujo magmatico de las significaciones imaginarias sociales, gracias a transcribir aquel flujo en un formato representacional, se habrá de constituir en el canal de comunicación por el que se introducirán los numerosos modelos de identificatorios que circulan a través del contexto socio-cultural. Este cumulo de modelos identificatorios guarda una relación de congruencia con las características socio-culturales definidas a partir de la impronta que genera cada contexto histórico. La condición adolescente deberá adecuarse a los diversos contextos de significación y jerarquización que presente cada época. Las representaciones que aporta el registro transubjetivo a la hora de viabilizar la modelización identificatoria pueden orientarnos acerca del escorzo ideológicoy valorativo que impregnan la atmosfera de un momento histórico determinado.

LA VENTANA D E ENFRENTE

A partir del refloramiento del Complejo de Edipo que se produce durante la transición adolescente se pondrá en juego una nueva dinámica psíquica que involucra de lleno a los registros intrasubjetivos e intersubjetivo.

A la caída en desgracia del cuerpo infantil y a la de los padres omnipotentes se suma la perdida de la instancia yoica con la que se operó hasta ese momento. Este proceso es denominado “remodelación identificatoria” que involucra en el trabajo de deconstrucción, construcción, reconstrucción y de reensablado psíquico a diversas dimensiones de la instancia yoica de los ideales del Yo de los aspectos normativos del Superyó y del campo pulsional. La incorporación y puesta en marcha de estas nuevas identificaciones no estará solo relacionada con los contenidos representacionales de las instancias yoicas y superyoicas que porta cada uno de los miembros de la pareja parental sino también con los modelos provenientes de las instancias psíquicas pertenecientes a otros sujetos. La decisiva gravitación que adquiere la operatoria del apuntalamiento en el otro del vínculo resultara una pieza clave tanto para el procesamiento de la remodelación identificatoria como para la obtención de una identidad por pertenencia. El otro del vínculo se puede presentar como un objeto, como un modelo, como rival o como auxiliar.

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