TEORÍAS DEL DESARROLLO HUMANO

EL DESARROLLON HUMANO: LA LIBERTAD DE ELEGIR

TEORÍAS DEL DESARROLLO HUMANO

                                                                                                                                                                                                                (Por: Gloris Espinoza)

        En el texto "Las teorías del Desarrollo Humano", José M. Fernández analiza el modelo económico tradicional y otras propuestas económicas, contrastándolas con la concepción de Desarrollo humano del economista Amartya Sen, quien ha enmarcado el Desarrollo dentro de la ética, la libertad y la política económica.

        Como lo sostiene Fernández, para Sen "...las teorías económicas, se han apartado de la complejidad humana individual y social, simplificando el inicio de sus análisis partiendo de un supuesto reductor de la conducta humana". (p. 187). Sen cuestiona el utilitarismo, que es uno de los principios bases de las teorías económicas y políticas, para el cual el propósito de la acción humana debe ser maximizar la utilidad. "Para los utilitaristas el beneficio es la única base de información: placer, satisfacción, felicidad." (p.188).

        Para este economista, no siempre las decisiones individuales buscan beneficio personal o utilidad. A pesar de que la objeta, Sen reconoce algunas virtudes de esa teoría, como que destaca la importancia de los resultados de las elecciones individuales al momento de hacer juicio sobre las instituciones sociales, juzga las decisiones según las consecuencias de estas y prioriza el conseguir el bienestar de las personas. Entre las desventajas de la doctrina del utilitarismo, se encuentra que esta no considera las libertades individuales ni los derechos y preferencias de quienes no generan utilidad. Y, en suma, reduce a las personas a una representación numérica.

        Sen hace referencia al economista Rawls, para quien las personas deben disponer de los bienes primarios que requieran para conseguir sus fines. Estos bienes primarios comprenden los derechos, las libertades y las oportunidades, la renta, la riqueza y las bases sociales del respeto a sí mismo.

Es interesante lo que Sen opina acerca de la renta (citado por Fernández):

La opulencia contribuye a las realizaciones y la capacidad que da  para disponer de cosas puede ser importante para el bienestar y para el provecho que obtiene una persona… Pero un índice de opulencia o bienes primarios no puede  considerarse  un  índice  de  bienestar  como  tal…  La  característica esencial del bienestar es la capacidad de conseguir realizaciones valiosas. (p. 80, 1997).

                Esta concepción del bienestar como la capacidad que puede tener una persona para alcanzar realizaciones valiosas es, a mi modo de ver, uno de los grandes  aportes de Sen a las teorías económicas. Más allá del hecho de que las realizaciones que las personas consideran valiosas pertenecen al ámbito de lo subjetivo, pero tienen que ver con la libertad de elegir vivir la vida que decidan vivir, lo que Sen denomina “Libertad de Bienestar”.         

        Sobre el enfoque de Rawls y Sen, Fernández sostiene que "...habría que tener no solo bienes primarios que posee una persona sino también las capacidades personales relevantes que determinan la conversión de estos bienes en libertad para optar por realizaciones que considera valiosas." (p. 191).

        Sen aborda la pobreza y la problemática del desarrollo no solo desde los bienes de las personas, sino que se centra en las capacidades desarrolladas por estas para vivir y las razones que tienen para valorar la vida. Por lo que concibe el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades reales de los individuos. La libertad es el medio y es el fin. Para  Sen, citado por Fernández, "...el desarrollo debe ir mucho más allá de la acumulación de la riqueza y del crecimiento del producto nacional bruto y de otras variables relacionadas con la renta" (p. 191).

Como lo sostiene Fernández, el hambre, la falta de salud, de educación, el desempleo, todo ello significa privación de libertad, porque impiden que las personas puedan elegir, limita las  capacidades de decisión de la gente. Lo mismo ocurre con la negación de los derechos políticos y la libertad de expresión, entre otros, pues, al  negárseles también se les  niega la calidad de vida.

        Es interesante ver como el desarrollo económico va más allá de simples datos o cifras, más allá de lo que plantea la economía tradicional. Es un proceso que debe considerar lo humano en todas sus dimensiones y con ello, sus derechos fundamentales, como es el derecho a elegir la vida que consideren buena.         

                        Sen, hace referencia a cinco tipos de libertades instrumentales:

1.        Libertades políticas: La oportunidad que tienen los ciudadanos para decidir las normas que les rijan, los gobernantes que deben tener, la capacidad de disentir, criticar, y de tener libertad de expresión.

2.         Servicios económicos: La capacidad para celebrar transacciones, para seleccionar los bienes, disponer de sus recursos en especial los financieros.

3. Oportunidades sociales: Tener acceso a los servicios de Educación y Salud, Vivienda, Servicios básicos.

4. Garantías de transparencia: garantía de interrelacionarse con claridad y franqueza. Confianza en las reglas del juego y en la palabra.

5. Seguridad protectora: Seguridad social en la vejez, ante el desempleo, ante posibles epidemias y hambrunas o catástrofes, seguridad personal. (p. 193)

        Ahora bien, esto no es sólo teoría, Fernández da ejemplos concretos de países como Japón, Corea, Taiwán, Singapur y China que superando el modelo tradicional, y aunque en principio tenían bajo crecimiento, se dedicaron a mejorar primero sus índices en educación y salud, y con esto los índices de expansión económica superaron los de otros países que no lo hicieron.

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