ANTHONY WESTON LAS CLAVES DE LA ARGUMENTACIÓN
Enviado por Keysalazar • 5 de Noviembre de 2013 • 4.083 Palabras (17 Páginas) • 770 Visitas
Introducción.
No es un error tener opiniones. El error es no tener nada más. Me quedo con esta frase del libro, la pensé, la twitie, y la aplicaré por el resto del ejercicio de mi profesión.
De este libro tengo por útiles las reglas para al arte de escribir y evaluar argumentos. Me complació leer que Trata sólo lo esencial.
Como bien aduce el autor, los estudiantes no necesitamos extensas explicaciones introductorias, sino tan sólo una lista de recordatorios y de reglas. Por tanto, a diferencia de la mayoría de los libros de texto acerca de como armar un argumento, es decir, de «lógica informal», este libro se estructura alrededor de reglas específicas, ilustradas y explicadas de una manera correcta, pero, sobre todo, breve. No es un libro de texto, es un libro que estudia las reglas de la argumentación.
Este es un útil libro de reglas semejante, a un ma¬nual que los estudiantes podemos consultar y comprender de una manera sencilla.
En este caso, el libro es breve pero las reglas son expuestas con la suficiente explicación; Breve pero autosuficiente. Este libro ofrece reglas: reglas simples para construir buenos argumentos.
Mi interés al realizar este ensayo, va mas allá de calificar la claridad o utilidad del libro, lo utilizaré como base de mis futuras redacciones, por ello, resaltaré lo que debo mantener presente día a día, mi objetivo: practicarlo continuamente hasta lograr hacerlo sin siquiera pensar que estoy apegada a una serie de lineamiento. Practicarlo Naturalmente.
¿Por que argumentar?
«Dar un argumento» significa ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en apoyo de una conclusión. Los argumentos son intentos de apoyar ciertas opiniones con razones.
El argumento es esencial, en primer lugar, porque es una manera de tratar de informarse acerca de que opiniones son mejores que otras, es un medio para indagar.
En segundo lugar, Argumentar es importante, ya que es la oportunidad de ofrecer razones y pruebas, de tal manera que otras per¬sonas puedan formarse sus propias opiniones por sí mismas. No es un error tener opiniones. El error es no tener nada más.
Comprender los ensayos basados en argumentos
Es muy delgada la línea entre evitar transcribir elaboradas afirmaciones, y ofrecer razones autenticas para pensar que nuestras opiniones son las correctas.
LA COMPOSICIÓN DE UN ARGUMENTO CORTO
Reglas generales
1. Distinguir entre premisas y conclusión.
El primer paso al construir un argumento es preguntar: ¿Qué estoy tratando de probar? ¿Cuál es mi conclusión?
Importante: La conclusión es la afirmación en favor de la cual estoy dando razones.
2. Presentar mis ideas en un orden natural
Primero la conclusión seguida de mis razones, o, exponer primero las premisas y de las cuales se extraiga la conclusión al final. Ambas, de la forma más natural.
Consejo: Reordenar varias veces su argumento con el objeto de encontrar el orden más natural.
3. Partir de premisas fiables
Si el argumento es válido, si las premisas son débiles, la con¬clusión será débil.
Para lograr conclusiones fiables debo investigar, y/o dar algún argumento corto en favor de la premisa misma.
4. Usar lenguaje concreto, específico, definitivo
Sobre todo en nuestra materia, es importante escribir: concretamente, evitando los términos generales, vagos y abstractos.
5. Evite un lenguaje emotivo
Esta es una practica mal sana muy común en el gremio, me sentí satisfecha al leerlo, por que muchas veces he criticado los escritos de mis contrapartes, y veo que estoy en lo cierto, no debemos caricaturizar a nuestros oponentes.
Es importante evitar el lenguaje cuya única función sea la de influir en las emociones del lector u oyente, ya sea en favor o en contra de las opiniones que esta discutiendo.
La afirmación neutralizada no excusa lo que la parte contraria haya hecho de manera errónea. Por el contrario, ahora todo debe ser tornado más seriamente.
Una presentación cuidadosa de los hechos puede, por sí misma, convencer a una persona.
6. Usar términos consistentes
Use un sólo conjunto de términos para cada idea.
«Si X, entonces Y». el argumento debe ser fácil de leer y entender: formando una especie de cadena.
7. Use un único significado para cada término
Mantener una sola palabra con un solo sentido. Evita la «ambigüedad».
Es muy usual dar respuestas equivocas utilizando una palabra de manera vaga
Importante: definir cuidadosamente cualquier término clave que se introduzca al texto, luego, tener cuidado de utilizarlo sólo como lo haya definido.
ARGUMENTOS MEDIANTE EJEMPLOS
Los argumentos mediante ejemplos ofrecen uno o más ejemplos específicos en apoyo de una generalización.
8. ¿Hay más de un ejemplo?
Un ejemplo simple puede ser usado, a veces, para una ilustración. Puede ser un caso atípico, la «excepción que confirma la regla».
Las generalizaciones acerca de grandes conjuntos de casos requieren la selección de una «muestra». Cuantos ejemplos son necesarios depende parcialmente de la representatividad. También depende parcialmente del tamaño del conjunto acerca del cual se hace la generalización. Entonces podemos decir que: los conjuntos grandes requieren más ejemplos. Es mejor no usar mas de un ejemplo.
9. ¿Son representativos los ejemplos?
La representatividad de cualquier encuesta siempre es algo incierto. Para prevenirlo, requiero buscar muestras que representen el conjunto de la po¬blación acerca de la cual pretendo realizar la generalización.
Al elaborar mi argumento, debo desconfiar del primer ejemplo que venga a mi cabeza, es probable que estén sesgados. Consejo: pensar cuidadosamente en las muestras apropiadas y ser honesta buscando contraejemplos.
10. La información de trasfondo es crucial
Necesitamos previamente una información de trasfondo para poder evaluar un conjunto de ejemplos y examinar las proporciones que están ocultas o por debajo de la información
11. ¿Hay contraejemplos?
Esta regla es aplicable tanto a los argumentos de cualquier otra persona como a los propios.
Es necesario de antemano revisar los contraejemplos de la generaliza¬ción en defensa y a su vez revisar la generalización. Si un argumento posterior debilita mi propio argumento o conclusión, puedo cambiar la conclusión; Otras veces, puedo desde ese momento cuestionar el supuesto contraejemplo.
Es muy útil también de pensar
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