AURA o CAMPO ELECTRO-MAGNÉTICO HUMANO
Enviado por Rodereyke • 20 de Julio de 2017 • Ensayo • 1.476 Palabras (6 Páginas) • 289 Visitas
AURA o CAMPO ELECTRO-MAGNÉTICO HUMANO (CEH).
En el álbum de las leyes universales, en el principio de atracción y magnetismo, ya habíamos aclarado que toda entidad viviente poseía electricidad corporal; y que en donde hubiera electricidad, había un campo electromagnético. Este campo electromagnético, al igual que el de nuestra amada tierra y todas las demás cosas vivas, es generado desde adentro hacia afuera, no al revés.
El aura es el CEH. Y su función es la misma que la del campo electromagnético de la tierra: proteger y aislarnos de toda invasión energética, provenida desde afuera. Para que el CEH sea generado, es preciso el movimiento de todos nuestros electrones, en una misma dirección. Sin embargo, aunque su manifestación es generada por electrones, su formación depende de otros dos principios: Protones (la mente) y neutrones (verbo). De esta forma, al igual que todas las cosas, nuestra aura se forma de Luz, calor y sonido.
Cuando el aura está sana y es observada clarividentemente, puede notarse que no tiene ninguna fisura en su superficie y que los colores que brillan en ella, son vivos y nítidos. Pero este estado de aura no existe hoy en día (aparentemente).
Debido a la interactuación de unos humanos con otros, las auras chocan, casi imperceptiblemente y se friccionan o se golpean. Así como un cuerpo humano es sólido para otro cuerpo humano, así también el aura es muy sólida para otras auras. Cuando estos choques tienen lugar, el aura más fuerte conquista sobre la débil y deja su influencia marcada en ella. No es extraño sentir al pasar cerca de alguien, que tal o cual persona nos desagradó, aun si no sabemos el porqué. A veces estos choques resultan en grandes colisiones, y un aura fractura a otra, en caso de que el odio entre dos personas se desate y sus pensamientos viajen hacia la otra persona, con el firme deseo de hacerle daño. En estos últimos casos, el pensamiento que genere más odio, cargará su aura como un electro-imán y la energía vital viajará con toda la potencia del sentimiento y será quien cause más daño.
Cuando un aura ha sido rota, sea por malos pensamientos ajenos, sea por brujerías o magias negras o por el mismo sentimiento auto destructivo que algunos tienen, etc., y llega al punto de difícil reparación, o quedan en ella agujeros enormes debido a los continuos ataques, cualquier energía invasora puede penetrar las defensas y ya es difícil evitar que el cuerpo físico se enferme. Y si, es muy real ver auras lastimadas o disminuidas a tal nivel, que resultan casi imperceptibles, pues se hallan muy pegadas al cuerpo y la protección que ofrecen es casi nula. Invariablemente, todos aquellos que poseen este tipo de aura deteriorada, viven enfermos o no cuentan con la suficiente energía para magnetizar en su vida lo que tanto anhelan, después de todo, ella es la que hace posible el principio de atracción y magnetismo en el ser humano.
¿Cuáles son los síntomas de un aura en mal estado?
En un principio la energía queda por un tiempo en la mente, esperando ser aceptada y procesada; en este punto es fácil eliminarla, pues basta con potenciar la polaridad Yang de la mente. Pero si la mente al fin es perforada, sea porque el ataque fue persistente o hubo algún sentimiento de depresión que menguó las fuerzas y a la energía invasora se le deja avanzar, desciende entonces al plano emocional y ya es difícil sacarla, así que empieza con simples migrañas, como pidiendo permiso al sistema nervioso para que le deje pasar. Una vez que un veneno energético se apodera del sistema nervioso, se dirigirá hacia la rama nerval que más utilizamos y si no logramos expulsarla, entonces la energía invasora avanza y al penetrar en el sistema físico e integrarse al metabolismo, puede mutar en otras cosas, como: fibromialgias, neuralgias, cálculos biliares y renales, quistes en los senos u ovarios, miomas, disfunción sexual, tumores, canceres, etc. El 90% de las enfermedades son psico-somáticas. Un 5% es generado por malas intenciones ajenas (brujerías, mal de ojo, etc.) y el 5% restante, es producido por causas externas, como accidentes o exposiciones a condiciones negativas para el cuerpo.
Algunos síntomas de un aura deteriorada, rota o pegada al cuerpo, son:
- Dificultad para pensar con claridad y sensación de inseguridad interna.
- Miedo profundo y podrido que no se sabe de dónde sale.
- Migrañas constantes.
- Sistema inmunológico deficiente.
- Signos de envejecimiento prematuro.
- Incapacidad para sanar rápidamente.
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