AUTOCUIDADO PARA VIVIR

El Autocuidado una habilidad para vivir.

La enfermería es un servicio humano cuyo aspecto esencial es atender a la necesidad personal de realizar actividades de autocuidado de forma continua para el mantenimiento de la salud o la recuperación tras la enfermedad.

La palabra cuidar viene de la palabra coidar, discurrir que a su vez proviene del latín cogitare pensar, la etimología también la relaciona con inclinación, preferencia o preocupación. Para cuidar no solo se requiere hacer cosas debemos pensar, discernir; es un acto intelectual teórico y práctico.  Para preservar la vida y la salud debemos desarrollar habilidades personales para toma de decisiones saludables, lo cual constituye uno de los cinco componentes de la promoción de salud, PS establecidos en la Primera Conferencia Internacional en Ottawa Canadá.

“Favorecen el desarrollo personal y social, aportan información acerca del  cuidado, educación y ayudan en la toma de decisiones informadas, y un mayor control de la salud. Estas habilidades determinan el estilo de vida de las personas,  es decir la manera de vivir y las pautas personales, factores sociales, hábitos y prácticas en la salud.

Existen tres tipos de cuidados:

• Asistencia a otros, atención sanitaria a las personas en las instituciones de salud.
• Cuidado entre todos, autocuidado colectivo acciones planteadas y desarrolladas en cooperación en una comunidad o familia.
• Cuidado de sí, autocuidado individual, medidas adoptadas por uno mismo.

El concepto de autocuidado se refiere a prácticas cotidianas y decisiones que realiza una persona, familia, o grupo para preservar su salud. Como ejemplo tenemos a la alimentación, medidas higiénicas, manejo de estrés, etc.

El autocuidado es una función indispensable para la vida de todos los seres vivos. Para que exista el autocuidado se requiere un grado de desarrollo personal, mediado por fortalecimiento del autoconcepto, autocontrol, autoestima, autoaceptación y resilencia.

El autoconcepto se define como las creencias que tenemos de nosotros mismos, nuestro comportamiento. Autoestima, la valoración que cada persona tiene de sí misma y expresa con sentimientos a partir de hechos concretos.

Autoaceptación, reconocernos a nosotros mismos, con cualidades y limitaciones.

Autocontrol, capacidad para controlar decisiones. El control interno está relacionado con las creencias e influyen en el medio. El control externo es la influencia de de nuestra familia, amigos, y los medios de comunicación.

Resiliencia, capacidad humana para hacer frente a adversidades  de la vida superarlas y salir de ellas fortalecido, o incluso transformado.

El conocimiento, la voluntad y condiciones para vivir son factores personales  determinantes del autocuidado. Cuando los factores internos y externos interactúan se logra una calidad de vida favorable, en este análisis debemos tomar en cuenta que cada individuo tiene una historia de vida, valores, creencias, aprendizajes y motivaciones diferentes. Esto conlleva la una “clave para la acción” suceso que moviliza enestructuras mentales y emocionales, y replantean un hábito. Los factores externos son el cultural, género, científico y tecnológico. Físico, económico, político y social. El cuidado fomenta una estimulación del cambio, la promoción de la salud, información , educación y comunicación social.   Todo esto tiene un enfoque humanista, basado en el concepto de persona como ser integral y la salud como el resultado de los cuidados que uno mismo tiene.

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