Análisis de Texto: "Vigilar y Castigar", Michel Foucault – "Homo Sacer", Giorgio Agamben

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A continuación en el presente trabajo se expondrá el análisis de las principales ideas relacionadas al biopoder como una forma de control y de generar política, además de gobierno a la luz de las tesis que exponen Michel Foucault y Giorgio Agamben en "Vigilar y Castigar" y en "Homo Sacer" respectivamente. De este modo es que el informe se estructura en un primer momento pretendiendo dar cuenta de las afirmaciones de ambos autores respecto a la emergencia del saber, así como también de los poderes que están profundamente ligados con esta temática, los principales cuestionamientos y sus respuestas, dando pie al cierre de este informe con las principales conclusiones del análisis.

Para comenzar a hablar de Michel Foucault es importante mencionar que este informe se realizará en base al capítulo "Cuerpos Dóciles" de su libro "Vigilar y Castigar" (1975) en donde se sostiene desde el punto de vista de la disciplina que con el devenir de los años, principalmente en el siglo XIX comienza a cambiar la forma bajo la cual se penaliza a los hombres que hasta ese momento era de carácter físico dando paso a una "sobriedad" en las penas donde se buscaba que la acción no fuera directamente hacia el cuerpo de las personas por medio del sufrimiento, sino que la acción recae como objeto en el alma posicionándola como la pérdida de un bien o de un derecho.

En este sentido según lo mencionado con anterioridad el cuerpo es pasado a ver como una fuerza útil en cuanto es productivo y sometido por las clases superiores, considerando que existe una suerte de tecnología política por sobre el cuerpo vista según lo mencionado como una microfísica del poder, en virtud de esto es que no es posible localizarla pero tampoco puede ser definida por una institución ni tampoco por el aparato estatal, sino que estos poderes recurren a ella para accionar por sobre los sujetos. En esta lógica es como se entiende que el poder pasa a producir saber y estos dos elementos se sustentan y dialogan constantemente el uno con el otro, puesto que en estas relaciones de poder y saber no están solamente sujetas por el conocimiento desde un punto de vista utilitarista alejado del poder, éstos dos elementos y sus procesos, además de las luchas que lo constituyen y que se dan paso van determinando formas específicas de dominio posibles para con el conocimiento que prevalece para los tiempos.

Bajo esta arista es que se señala a partir del siglo XVIII al hombre como un hombre maquina descrito desde el punto de vista más anatomo-metafísico, vale de decir de sujetos ligados a la medicina, y por otro lado el ámbito del registro técnico-político ligado a los reglamentos tanto escolares como militares, por ejemplo, que tienen como objetivo el control y adoctrinamiento de ciertas operaciones del cuerpo de los sujetos de la sociedad. Es así como surge la noción de docilidad que busca unir al cuerpo analizable del cuerpo manipulable, de esta forma se puede aseverar que un cuerpo es denominado dócil en la medida en que éste puede ser sometido, transformado, perfeccionado y utilizado por los mecanismos de control social.

Por lo expuesto es que la denominada docilidad y sus esquemas van dando píe al desarrollo de una escala de control de los movimientos, actitudes, rapidez y gestos, vale decir mecánica. El modo por el cual esto se instituye es progresivo y constante puesto que mediante métodos de control minuciosos y la denominada disciplina se busca adoctrinar las operaciones del cuerpo, las cuales no están fundadas en una relación de apropiación de los cuerpos definitiva, lo que se pretende h2acer es que finalmente el cuerpo se vuelva útil y obediente al sistema o a la clase dominante si se quiere, en este sentido el mecanismo por el cual actúa el poder lo que hace es explorar el cuerpo y desarticularlo para posteriormente recomponerlo por medio de una "anatomía política", aquí es donde se desarrolla la mencionada anteriormente microfísica de poder con especial atención en los detalles.

Es así como la disciplina lo que hace es que los individuos se distribuyan al interior del espacio y ocupen el lugar que les corresponde, por esto mismo se exige la clausura y determinación de un lugar que sea heterogéneo y cerrado sobre si mismo. Es por esto que los aparatos de control trabajan en base a él en una estructura flexible y fina en donde a cada individuo se le posiciona en una zona personal descomponiendo lo colectivo puesto que el disciplinamiento debe ser "celular", vale decir individual. Éstas lo que buscan es generar espacios que sean funcionales, jerárquicos y complejos a la vez ya que establecen una fijación y sometimiento que dan lugar a la circulación y permiten garantizar al sistema una economía mucho mayor del tiempo e incluso de los gestos.

Así es como a la luz de la disciplina cada sujeto se va definiendo por el lugar que ocupa en la estructura y en una serie y la distancia por la cual estará relacionado o distante de los otros. En este sentido es que la unidad se constituye por el rango que pasa a ser el lugar que se ocupa en una clasificación y surge el cuadro como una técnica de poder en la clasificación para organizar lo múltiple y dominarlo. De este modo es que se explica que se hace un uso del empleo del tiempo estableciendo ciertos parámetros de ritmo y obligaciones en base a ocupaciones que deben sostener los sujetos, así como también ciertos ciclos de repetición regulados.

Hablando del tiempo es que vale decir que el tiempo disciplinario se caracteriza por ser exacto y aplicado, en éste se descomponen los gestos y los movimientos y a cada parte se le ha asignado una dirección y tiempo definidos. De esta forma es que se sostiene y asegura que el tiempo comienza a penetrar en el cuerpo llevando consigo además de manera minuciosa todos mecanismos de control del poder, ejemplo de esto, del buen empleo del tiempo, vale decir un buen empleo del cuerpo nada está ocioso o inútil, se prevé la existencia de un cifrado instrumental de éste en donde el gesto global está descompuesto y otros gestos más pequeños, dando paso a la maniobra.

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