Aprendizaje En La Sociedad Del Conocimiento

Hoy por hoy sabemos que nos encontramos en un mundo sumergido en el constante “progreso” o más bien, en un constante vaivén de la información, una sociedad que se encuentra globalizada culturalmente, económicamente, educacionalmente, es decir, íntegramente. Pero si bien esta dinámica social es muy valiosa en el ámbito del conocimiento trae variadas consecuencias. Las cuales se originan primordialmente por lo que propuso Bell (1976) “no existe una sola sociedad industrial, sino múltiples en dependencia de factores como la cultura y el nivel de desarrollo” 1 esto involucra que las sociedades de acuerdo a sus necesidades y prioridades, ingresarán a esta dinámica mundial de acuerdo a sus tiempos y procesos.

¿La noción de aprendizaje en una sociedad ICA es un proceso en el que se debe intervenir sólo en el estudiante? ¿Promueve la participación de todos?

Este cambio cultural involucra directamente al ámbito educativo, por ende es primordial que estos cambios surjan desde el aula y no desde las políticas que se ejercen en los establecimientos. Vargas (200, 2001) lo llama un nuevo protagonismo de los sujetos del aprendizaje y la enseñanza2 se nos presenta un nuevo desafío como docentes, cambiar nuestras metodologías, nuestras perspectivas de enseñanza, la noción que tenemos del mundo y sobre todo el concepto que aún persiste de los alumnos como seres receptores de la información, esta noción ha sido muy difícil de erradicar en la mentalidad docente, reflejándose en las clases expositivas en las que basamos mayoritariamente nuestras actividades. No debemos dejar de rescatar las múltiples variaciones metodológicas y esfuerzos políticos por hacer cambiar estas prácticas, sin embargo ésta son serán fructíferas hasta que logremos reconstruir la concepción de nuestro nuevo aprendiz, tal como lo plantea Juan Donoso (2009) el alumno debe comenzar a concebirse como un elaborador de una trama en función de sus necesidades e intereses”3 se debe entender a los estudiantes como constructores críticos de su conocimiento, pero esto no se logrará si quienes imparten la educación no los orientan en este proceso cognitivo.

(1) (2) (3) “Aprendizaje en la sociedad de la información” Juan Donoso, 2009, ensayo.

Como bien sabemos en la actualidad existe un acceso a la información variada e inmediata, lo nuclear en este tema es orientar a que esta información, se transforme en conocimiento, a través de crear procesos metacognitivos que involucren un “quiebre” y reconstrucción de la información en los estudiantes. Pero como ya se planteó esto dependerá de contexto en que se ubique el aprendiz y como el docente logre involucrar esta cultura particular en una cultura global, con el fin de que el conocimiento sea una construcción crítica de la realidad.

En estas condiciones y para decirlo rápidamente, la educación ya no podrá estar dirigida a la transmisión de conocimientos y de informaciones sino a desarrollar la capacidad de producirlos y de utilizarlos. Este cambio de objetivos está en la base de las actuales tendencias pedagógicas, que ponen el acento en los fenómenos meta - curriculares. David Perkins, por ejemplo, nos llama la atención acerca de la necesidad de distinguir dos tipos de conocimientos: los de orden inferior y los de orden superior. Los primeros son los conocimientos

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