Aristoteles

Aristóteles

FILOSOFO Y CIENTIFICO

Aristóteles no era ateniense. Provenía de Macedonia y llegó a la Academia de Platón cuando éste tenía 61 años.

Era hijo de un reconocido médico y, por consiguiente, científico. Este hecho dice ya algo del proyecto filosófico de Aristóteles. A él lo que más le preocupaba era la naturaleza viva.

No sólo fue el último gran filósofo griego; también fue el primer gran biólogo de Europa.

Digamos que mientras Platón estuvo tan ocupado con los “moldes” o “ideas eternas”, y que no había reparado en los cambios en la naturaleza, Aristóteles, en cambio, si interesaba precisamente por esos cambios,o lo que hoy en día llamamos “procesos de la naturaleza”.

“¡¡ El quería salir de la caverna, quería contemplar el mundo eterno de las ideas!!

Aristóteles hizo lo contrario, él se puso de rodillas en la tierra para estudiar peces y ranas, amapolas y flores.

Podemos decir que Platón sólo usaba su inteligencia, su razón, mientras que Aristóteles además de usar su inteligencia y la razón, también utilizó los sentidos.

En la Antigüedad se habla de 170 títulos escrityos por Aristóteles, de los que se han conservado 47.

La gran importancia de Aristóteles en la cultura europea se debe también, en buena medida, al hecho de que fuera él quien creara el lenguaje profesional que las distintas ciencias emplean hasta hoy en día.

Él fue el gran sistematizador que fundó y ordenó las distintas ciencias.

Por ello el escribió sobre todas las ciencias.

Él fue el gran sistematizados que fundó y ordenó las distintas ciencias.

Por ello el escribió sobre todas las ciencias.

1.- Él elabora su propia filosofía de la naturaleza; pues fue él quien resumió todo lo que habían dicho los filósofos de la naturaleza anteriores a él.

2.- Él pone orden en nuestros conceptos, y funda la lógica como una ciencia.

3.- Él tenía su propia opinión sobre como veía a los seres humanos y a la sociedad donde éste habita.

NO HAY IDEAS INNATAS

Él estaba de acuerdo con Platón, pero en cambio, no del todo, porque si estaba de acuerdo con su profesor en que el “caballo individual fluye” y que ningun caballo vive eternamente.

También estaba de acuerdo en que el “molde del caballo” es eterno e inmutable.

Pero no estaba de acuerdo en: Que la idea de caballo no es más que un concepto que los seres humanos nos hemos formado después de ver un cierto numero de caballos.

Eso quiere decir que la idea o la forma de caballo no existen en sí. Forma del caballo es, para Aristóteles, las cualidades del caballo o lo que hoy en día llamamos especie.

Para ser más preciso: con “forma” del caballo, Aristóteles quiere designar lo que es común para todos los caballos. Y aquí no nos basta el ejemplo de las pasteles, pues los moldes de pastelería existen independientemente de esa determinados pasteles.

Aristóteles no pensaba que existieran tales moldes, que, por así decirlo, estaban colocados en estantes fuera de la naturaleza. Para Aristóteles las formas de las cosas son como las cualidades específicas de las cosas.

Esto quiere decir que Aristóteles esta en desacuerdo con Platón en que la idea de “gallina” sea anterior a la gallina. Lo que Aristóteles llama “forma de gallina”, está presente en cada gallina; por ejemplo, el hecho de que ponga huevos. De ese modo la propia gallina y la “forma” de gallina son tan inseparables como el cuerpo y el alma.

Para Platón el mayor grado de realidad es lo que pensamos con la razón. Para Aristóteles era igual de evidente que el mayor grado de realidad es lo que sentimos con los sentidos.

Platón opina que todo lo que vemos a nuestro alrededor en la naturaleza, son meros reflejos de algo que existe de un modo más real en el mundo de las ideas, y con eso también en el alma del ser humano.

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Aristóteles opina exactamente lo contrario. Lo que hay en alma del ser humano, son meros reflejos de los objetos de la naturaleza; es decir, la naturaleza es el verdadero mundo.

Según Aristóteles Platón quedó anclado en una visión mítica del mundo, en la que los conceptos del hombre se confunden con el mundo real.

Aristóteles señaló que no existe nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos, y Platón podría haber dicho que no hay nada en la naturaleza que no haya estado antes en el mundo de las ideas.

Aristóteles pensó que todo lo que tenemos dentro de pensamientos e ideas ha entrado en nuestra conciencia a a través de lo que hemos visto y oído.

Pero también tenemos una razón innata con la que nacemos. Tenemos una capacidad innata para ordenas todas nuestras sensaciones en distintos grupos y clases. Así surgen los conceptos, piedra, planta, animal y hombre. Así surgen, por ejemplo, los conceptos de caballo, cangrejo y canario.

Para Aristóteles es precisamente la razón la que constituye la característica más destacada del ser humano. Pero nuestra inteligencia está totalmente vacía antes de que sintamos algo. Por lo tanto el ser humano no puede nacer con idea alguna.

LAS FORMAS SON LAS CUALIDADES DE LAS COSAS.

Aristóteles constata que la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales que constituyen un conjunto de materia y forma. La materia es el material del que está hecha una cosa, y la forma son las cualidades específicas de la cosa.

Ejemplo:

Delante de ti aletea una gallina. La forma de la gallina es precisamente aletear y también cacarear y poner huevos. Así pues, la forma de la gallina son las propiedades específicas de la especie gallina o, dicho de otra manera, lo que hace la gallina.

Cuando la gallina muere y con ello deja de cacarear, la forma de la gallina deja de existir. Lo único que queda es la materia de la gallina, pero entonces, ya no es gallina.

Aristóteles se interesaba por los cambios que tienen lugar en la naturaleza. En la materia siempre hay una posibilidad de conseguir una determinada forma.

Cada cambio que tiene lugar en la naturaleza es una transformación de la materia de posibilidad a realidad.

Ejemplo:

Un huevo de gallina tiene la posibilidad inherente de convertirse en gallina, lo cual no significa que todos los huevos de gallina acaben convirtiéndose en gallinas, pues algunos acaban

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