Busqueda De Supuestos Y Descartes

Búsqueda de supuestos

La búsqueda de supuestos es la búsqueda de una hipótesis, la filosofía es la búsqueda de conocimiento total y se basa, principalmente, en poner en duda todo, no aceptar algo solamente porque sí.

Un supuesto es algo que aceptamos como verdadero sin estar debidamente demostrado. El ideal de la Filosofía debiera ser ir demostrando racionalmente todas las verdades a las que llega.

Ejemplos de supuestos:

 Todos los hombres son mortales.

 Para las personas que creen en fantasmas, afirman sentir estas almas y poder contactarse con ellas.

Descartes es un ejemplo claro de rechazo de supuestos, ya que quiere deshacerse de todos sus supuestos sin aceptar nada como verdadero si no se presenta de una forma evidente.

Descartes utilizó la duda como método, sometiendo a duda todo conocimiento con el fin de encontrar una verdad de la que ya no se pudiese dudar y de cada supuesto dudar de todos los supuestos que formaban la base de éste aceptando como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar, logrando así su primera certeza: “pienso, luego existo”, ya que nadie puede demostrar como falso el que uno está pensando, y al estar pensando, existo.

Descartes establece también que los sentidos nos engañan, por lo que no son seguros y podemos dudar de ellos, ya que tampoco hay indicios ciertos para diferencias si estamos soñando o no, por lo que todo lo que percibimos mediante los sentidos e incluso nuestro propio cuerpo quedarían fuera de esta búsqueda de la certeza. Pero como el conocimiento racional no se basa en los datos obtenidos mediante los sentidos (lógicas y matemáticas) no son alcanzadas por la duda. Sin embargo, también nos equivocamos al realizar diferentes cálculos, por lo que Descartes llega a tal extremo de afirmar que en estos casos somos engañados por “un genio maligno” poderoso, del cual nos podemos defender gracias a su primera certeza (“pienso, luego existo”), ya que más allá de toda duda se encuentra nuestra propia existencia (incluso al aceptar que estoy siendo engañado por un “genio maligno”, no lograría invalidar esta certeza).

Con esto, Descartes analiza su primera certeza para descubrir las características o notas distintivas que le servirían de criterio para identificar otras afirmaciones como verdaderas y llega a la deducción de que estas características son: la claridad y la distinción. Por lo tanto, serán aceptadas como verdaderas aquellas ideas que sean claras y no se confundan con otras ideas.

A pesar de haber encontrado una certeza absoluta (“pienso, luego existo”) y, a partir de ella, un criterio de verdad, sigue en pie la duda de que nos genera la hipótesis del “genio maligno” sobre todo otro conocimiento. La demostración de la existencia de Dios despeja las dudas sobre el conocimiento racional, su existencia se demuestra, ya que al ser, nosotros, un ser imperfecto

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