Caracterización del Barrio Libertad

Caracterización del Barrio Libertad

En la ciudad de Mar del Plata se encuentra el Barrio Libertad que según el último censo, cuenta con 4676 viviendas y una población aproximada de 17.961 habitantes, ubicado en el noroeste de la misma y delimitado por las calles ex -196 (Czetz) a ex -228 (F. Errea) y de Av. Luro a Calle Strobel.

El barrio cuenta con servicios básicos tales como: transporte urbano (entre ellas las líneas 531-532-533 y 522), luz eléctrica, gas (natural o envasado), agua corriente, y sistema de cloacas, aunque algunos sectores carecen de ellos.

Históricamente el barrio se vio atravesado por ciertos procesos socio-económicos que afectaron a la República Argentina a partir de las medidas tomadas por políticas neo-liberales. Estas se reflejaron en la pérdida de empleo, trabajo precarizado, deslegitimidad de las Instituciones del Estado, la profundización de la violencia tanto física como verbal, consumo problemático de sustancias y su respectiva comercialización en varios sectores del barrio, la estigmatización y discriminación por pertenecer al mismo, lo que intensificó la brecha entre los sectores más ricos y los sectores populares.

En este marco, desde la comunidad surgieron diferentes iniciativas para hacer frente a estas problemáticas, tales como: la conformación de cooperativas de trabajo, la multiplicación de instituciones religiosas y su trabajo en la comunidad, la creación de movimientos sociales y la constitución de espacios que promueven la participación de los vecinos en proyectos de carácter comunitario en los que participan profesionales y estudiantes universitarios.

Respecto al trabajo comunitario nos parece importante mencionar, que en el año 1993 se tomó la iniciativa desde la Municipalidad de crear la red Libertad, la cual se formalizó en el año 1996 quedando luego sin continuidad.

Retoma su trabajo en el año 2006 a partir de la iniciativa de trabajadores sociales pertenecientes a la secretaría de Desarrollo social sede APAND y del CAPS Libertad, acompañado de un masivo trabajo de instituciones y vecinos de la comunidad. A través del tiempo la misma fue modificando su dinámica hasta llegar en la actualidad a enfocarse en la temática de niñez y juventud.

Además, es importante mencionar la representación social que se da del barrio a través de los medios de comunicación. Entendiendo a estos como protagonistas fundamentales de la trama social.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta aquellas noticias que acontecen en lo cotidiano porque nos brindan diferentes perspectivas a la hora de realizar nuestras prácticas pre-profesionales, como así también un primer contacto con las necesidades y realidades micro y macro sociales.

Tras el debate y la problematización sobre artículos periodísticos observamos diferentes aspectos positivos y negativos respecto de la representación del barrio.

Dentro de los aspectos positivos encontramos:

●        Acopio y reciclados de cartones y papeles.

●        Actividades recreativas para los niños.

●        Administración Pública en la Zona.

●        Construcción de un Centro Deportivo y Cultural.

●        Construcción del Nuevo Centro Cívico.

●        Construcción del Centro de Prevención Local de Adicciones (CePLA)

●        Donación de Toboganes y Hamacas.

●        Inversión en pavimentación.

●        Oportunidad para la tercera edad de realizar actividades deportivas y sociales.

●        Participación vecinal en los diversos proyectos.

●        Plantación de Árboles.

●        Presencia Policial.

●        Proyectos conjuntos de (ONG, vecinos).

●        Red de clucas, agua potable y gas natural.

Dentro de los aspectos negativos encontramos:

●        Actividad delictiva.

●        Allanamientos policiales.

●        Alumbrado público fuera de servicios.

●        Asesinatos y enfrentamientos.

●        Carencia de infraestructura

●        Falta de señalización.

●        Inseguridad.

●        Inundaciones.

●        Robos a mano armada.

●        Venta de drogas y allanamientos.

A través los artículos periodísticos mencionados, pudimos observar que en los medios de comunicación se difunde más la dimensión negativa del barrio que los aspectos positivos. Creemos que al circular un discurso de estas características provoca que los diversos actores sociales sean estigmatizados ante la mirada del resto de la sociedad.

Entendemos a la estigmatización como “la situación de cualquier individuo inhabilitado para una plena aceptación social. (…) Si una persona está estigmatizada depende de una construcción social. El medio social en que habitamos establece las categorías de personas que son aceptadas. De allí surgen expectativas, y la identidad real de una persona se va remplazando por una identidad virtual que se establece según el cumplimiento de esas expectativas. Si no se llegan a cumplir esas demandas surge el individuo estigmatizado” .

Según Cravino esta estigmatización provoca una “culpabilización acotada que oculta los procesos estructurales que agudizan las desigualdades y que provocan movimientos de exclusión. Produce una suerte de ‘tranquilidad’ para los sectores medios y altos ‘que los delincuentes estén territorialmente localizados’, por lo que son más vulnerables a los controles sociales” (Pág. 36).

Por lo tanto, consideramos importante comprender este proceso y contexto histórico para desarrollar estrategias, desde una perspectiva crítica, que nos permitan problematizar y desnaturalizar esta realidad.

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