Caso De Diego Santoy

Su progenitor se afana en que aprendiera , y desde muy niño lo sometía a una suerte de entrenamiento feroz que, aunado a la personalidad del muchacho, termina por convertirlo en presunto responsable de un par de homicidios.

La tarde del 2 de marzo del 2006 México se conmociona con el asesinato de los niños Erick y Marí¬a Fernanda Peña Coss, de 7 y 3 años de edad: Así fue muerto a cuchilladas y ella estrangulada con el cordón de un cortinero mientras su hermana mayor, Erika, de 19 años, reposaba en un charco de sangre con el cuello cortado y varios martillazos en la cabeza que la tenían al borde de la muerte. Días después el presunto asesino fue capturado. Resulto ser Diego Santoy Riveroll (de 21 años de edad), ex novio de Erika, quien a la postre sobrevivía.

*Según declaraciones posteriores de la muchacha y la empleada domestica, la noche anterior el muchacho se había colado de madrugada a la casa. Llevaba pasamontañas y guantes y sus tenis estaban cubiertos con cinta adhesiva, en vano intento de guardar su identidad, mas las mujeres lo reconocieron por la voz

Eso no lo disuadía de cometer los homicidios. Luego huyo en el auto de la ex novia, cuya cajuela tenia secuestrada a la sirvienta.

*Que movía a este joven regiomontano a cometer tan atroces crímenes? ¿Cuál es su perfil psicológico? Para determinarlo, la Procuraduría de Nuevo León contrata los servicios del psiquiatra Magdaleno Pérez Hernández, jefe de enseñanza e investigación del Hospital Psiquiátrico de Nuevo León catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Al principio se mostraba desconfiado, temía ser grabado y se resistía a hablar de los hechos --cuenta Pérez--. Luego asegura que no recordaba lo que había pasado y que había firmado una primera declaración donde se confesaba culpable tras haber sido golpeado por la policía. Al cabo lo convence¬ de contar su versión de lo ocurrido y la historia de su vida.

INFANCIA ADVERSA

*Segundo de 3 hermanos, Diego vivía en Brownsville y Matamoros, además de Monterrey. Según cuenta, tenía 3 años de edad cuando su padre lo ponía con uno de sus hermanos a hacer lagartijas y mucho ejercicio y les arrojaba desde lo alto un balón de basquetbol sobre el abdomen, para endurecérselos. También los hacía golpear costales como si fueran boxeadores y así aprendieran.

*Como resultado, Diego se hizo peleonero en la primaria; cada vez que se enzarzaba en un pleito a puñetazos teni¬a presente --recuerda-- una frase de su progenitor.

...