Chapa Hernández
Enviado por kadi • 24 de Enero de 2013 • Tesis • 2.095 Palabras (9 Páginas) • 551 Visitas
María Elena
Chapa Hernández
(Dr. González, N.L., 19 de abril de 1944)
Es una maestra vivamente comprometida con la reivindicación de los derechos de las mujeres, a esta tarea ha dedicado muchos años en los más altos espacios legislativos, foros mundiales, investigación y edición de libros, amén de trabajar incansablemente en la formación de recursos humanos comprometidos con los mismos objetivos.
María Elena nació en Doctor González, Nuevo León el 19 de abril de 1944, es egresada de la Normal “Miguel F. Martínez” (1959-1962); tiene licenciatura, Maestría en Filosofía y Maestría en Recursos Humanos por la Universidad Autónoma de Nuevo León. En el ámbito legislativo fue Diputada Federal, (1988-1991); Senadora (1991-1997); Diputada Local (1997-2000); Diputada Federal (2000-2003). Ejerció el magisterio en educación primaria, secundaria y normal (1960-1990); UANL (1969-1988); y actualmente colabora con la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL.
Ha publicado importantes obras de educación y humanidades, así como un gran número de artículos y ensayos relacionados con la política y la problemática de las mujeres, entre ellas citamos: Método de análisis para la formación docente, OEA (1986); Foro de análisis y debate sobre partidos políticos y sociedad civil, IFE (1995); La nueva cultura política, Consensos y disensos, UANL (1990); Trabajo político (1988-1994), Compilación de tareas legislativas (1995); Comisión de Población y Desarrollo, Senado de la República, (2 volúmenes, 1996-1997), Las voces de los días (2001); 210 intervenciones en Tribuna, Diputada Local (2001); El falso debate sobre el derecho a la vida (2002); Rendición de cuentas (2003); Mirada de mujer II (2003); La conquista del voto femenino (2004); Mujeres: una visión masculina (2006); entre otras.
Ha sido: Presidenta del Consejo Consultivo del Programa Nacional de la Mujer PRONAM (1997-2000); Invitada permanente de la junta de gobierno del Instituto Nacional de las Mujeres (2001-2002); Presidenta fundadora del International Women´s Forum (IWF), Capítulo México (1993-1995); Presidenta
Honoraria del IWF (1996 a la fecha). Presidenta del Congreso Nacional de Mujeres por el cambio del Partido Revolucionario Institucional, de 1994 a 1999; Premio de México 1995 a La mujer que hace la diferencia del Foro Internacional de Mujeres. Obtuvo los premios: Consorcio para el Diálogo y la Equidad (2003), “Josefa Ortiz de Domínguez” de INMUJERES (2003); Excelencia en el desarrollo profesional, UANL (2005). Actualmente es Presidenta Ejecutiva del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León.
LA MUJER HACE LA DIFERENCIA
María Elena Chapa H.
Dice mamá que desde pequeña colocaba ladrillos en el suelo, enfilados y bien ordenaditos, que significaban la formación escolar; que les pedía que tomaran distancia; que luego los ponía como si estuvieran sentados en los bancos y les daba clase con la regla siempre en la mano; claro, también los regañaba si no aprendían.
A los cinco años pedí de navidad un pizarrón. Mucho de la vocación de profesora la desarrollé años después. Me gustaba y me gusta ser maestra. Estudié en la Normal Miguel F. Martínez y luego del primer año empecé a dar clases a manera de prácticas profesionales.
Cuando me dijeron que trabajaría en la Escuela Casimiro S. González en la colonia Terminal me llené de emociones. Compré ropa nueva y zapatos para presentarme el primer día con la directora. Todavía recuerdo al grupo de niñas del primer año, sobre todo una llamada Rocío, que era muy inteligente.
Dos años después terminé la carrera y me asignaron a la Escuela Simón de la Garza Melo. Por todo lo que me decían de las exigencias tenía miedo de presentarme con la profesora Dalila Gutiérrez L. ¡Quién iba a pensar lo que aprendí de ella y la amistad respetuosa y cordial que todavía tenemos! Allí empecé mi verdadero ejercicio profesional; con la Profa. Dalila no se podía ser irresponsable.
Siempre me dieron grupos de hombres y yo insistía en que tuvieran buena letra y ortografía. Me quedaba en el recreo y a la salida para poner al corriente (sobre todo en matemáticas) a los más lentos. Se competía mucho en todo tipo de concursos intragrupos, y por supuesto siempre quise que mis alumnos fueran los mejores.
Todavía los encuentro y los identifico: Alberto, Virgilio, Adán, Humberto, Candia y muchos otros ya formados como profesionistas exitosos: médicos, empresarios, abogados, comerciantes, etcétera.
Teníamos prácticas educativas con los alumnos normalistas. Continuamos en un nuevo edificio de Av. Constitución donde se construyó la Normal y la Primaria Anexa Prof. Oziel Hinojosa, en la que di clases varios años.
Se me ocurrían cosas audaces, como llevarme a 50 niños de día de campo o hacer fiestas de navidad con ellos. Sumo la nobleza a su conducta y sólo recuerdo episodios agradables.
De ahí pasé a ser profesora de la Normal Centenaria y Benemérita. Por varios años, con diversas materias: didáctica, filosofía, pedagogía, etcétera.
Impartí clases lo mejor que pude. Muchos alumnos y alumnas refieren ahora que les gustaban mis clases. Como los encuentros donde ando y ya son mayores, hemos convenido en que no digan que fui su maestra, sino en que fuimos compañeros.
De la Normal pasé a la Torres Bodet a dar clases en secundaria y de ahí a la Secretaría de Salud, comisionada, y años más tarde, a las campañas políticas.
Alguna vez, siendo candidata al Senado de la República convoqué por prensa a todos aquellos que habían sido mis alumnos en primaria, secundaria, normal o profesional (pues di clases muchos años en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Prepa Abierta de la Universidad Autónoma de Nuevo León) a que me acompañaran en un evento político del recuerdo y se presentaron…
Viví la alegría del reencuentro y se empezaron a formar mesas afines, llegó el momento en que estaban tan metidos en sus historias que nadie se acordó de mi candidatura.
Por fin los interrumpí 5 minutos y que me subo a la tarima a decirles: ¡Me conocen, me da mucho gusto verlos y que se reencuentren y voten por mí para Senadora de la República! Fue una reunión muy agradable, sin duda.
Cuando di clases en la licenciatura y maestría en Recursos Humanos, elegía en cada semestre materias diferentes para tener la oportunidad de aprender otros contenidos y para no aburrirme, pues me parecía ocioso repetir lo mismo cada periodo.
Aprendí mucho sobre pedagogía, didáctica, metodología y otras materias que me hubieran sido útiles cuando fui profesora de primaria. Por ejemplo, los procesos de aprendizaje en niños y niñas, la elaboración conceptual de la deducción y la inducción; a Piaget, Bordieu,
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