Conclusión vida intelectual.

Conclusion

Lo que me quedo de aprendizaje de este libro, que, si bien me fue complicado leer por el lenguaje antiguo que utiliza, es que las cosas a veces no cambian, ciertas cosas son constantes si las cuidas, más que nada una idea, una idea es más poderosa que un arma alguien diría por ahí, por ejemplo el autor habla de que en 15 años creyó que con la experiencia nueva que había adquirido, el libro que había escrito tal vez le parecería inexacto.

Soy de las personas que cree que los estándares se los debe poner uno mismo, no puedes dejar que otra persona ataque a tus estándares y te diga que debes ser mas o menos, simplemente debes ser tu y dejarte lograr tus propios objetivos, vivir bajo las expectativas de otros no es otra cosa mas que vivir tu vida mediante los ojos de otra persona, y los colores que tal vez tu pudiste haber percibido se quedaron perdidos en tu vida mal lograda.

Vivimo en un mundo en el que hoy en dia todo se sabe, la globalización ha ayudado tanto como ha perjudicado, eso si, nos ha mantenido mas despiertos ante la desinformación que antes había, hoy en dia un mal gobierno o una catástrofe es de lo mas difícil de esconder. Hablando un poco mas personal sobre este mundo vuelto loco, las personas que te crean envidias, denigración o injusticia son aquellas con las que convives dia a dia, simplemente por convivir estas cosas se crean en la mente propia, perjudicando lo realmente eterno: el alma.

“No perder el contacto con la vida” fue el título del penúltimo capitulo del libro, es una idea que ya había tenido antes, una persona que se levanta, hace su rutina diaria y vuelve a dormir, ¿Qué clase de contacto con la vida tiene?, solo la misma de la rutina, “Nunca pierdas la habilidad de asombro” es una frase que debí escuchar en alguna película vieja o en un libro de mi adolescencia, porque es algo que me ha marcado y me lo repito.  Soy de las personas que cree que un simple atardecer, una risa con un amigo, una película bien hecha, una historia de amor o una buena taza de café son mas que suficientes para conectar con la vida, siempre y cuando las vivas, por que hoy en día la gente no vive, existe.

Debemos encontrar nuestro espíritu, que si bien ya debería estar dentro de nosotros, a veces la ahogamos entre toneladas de conocimiento que no la deja ser y la perjudica, no por que el estudio o el conocimiento en si sea malo, si no por el objetivo del mismo, aprender algo nuevo por gusto y para intentar ver la vida de una forma diferente es distinto a aprender algo por el hecho de querer ser superior, ahí es cuando nos debemos de preguntar qué tipo de alma somos… ¿la que vive para aprender o la que aprende para vivir? Nuestra alma, si bien, no es tangible, según el autor existe, y según mis ideales también, creo fielmente que el alma es mas importante que el conocimiento, no quiero decir que debemos ser unos incrédulos, pero debemos cuidar el alma hasta tal punto que el conocimiento, ayudado por la soberbia, le ganen al momento de actuar.

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