Cuernavaca

Cuernavaca, Morelos.- Durante el desarrollo en la historia de México existieron hombres cuya identidad se mantenía en un autentico misterio, cuya personalidad durante el último tercio del siglo XIX causo para muchos una contradicción entre lo real y lo místico, Gabino Eleuterio Juan Nepomuceno Barreda Flores, nacido el 19 de febrero de 1818 en la ciudad de Puebla, su ideología durante su educación fue fuente fundamental de una solución a los agravantes sociales que existían en esta época. Aunque de cierta manera si se implementaran en la actualidad, no tendrían el mismo resultado.

La Filosofía Positiva en México no sería la expresión de una realidad actual, tratar de mantener una doctrina que se había implantado en esa época en el país. El Positivismo como teoría fue muy diferente a su práctica, durante la creación del Nuevo Partido Conservador Mexicano utilizándolo como una respuesta rápida a la crisis por la que pasaba el Partido Liberal, integrado por un grupo de burgueses con doctrinas masónicas, incluyendo a los presidentes liberales como Benito Juárez y Porfirio Díaz, que eran masones, por lo que se piensa que debieron tener un gran apoyo en todo el mundo, ya que esta fraternidad se basa en solidarizar a sus miembros. Esto formó parte de lo que dificultó el enfrentamiento entre los liberales y el nuevo Partido Conservador al presentar ideas conjuntas entre los dos partidos, basadas en una filosofía extranjera con resultados benéficos para el país gobernado por la burguesía mexicana.

El transformar los pensamientos en la etapa final del Partido Conservador Mexicano, en el que se vería reflejado otro intento por establecer el orden y el progreso en la sociedad, ya que tendrían que evolucionar las diferentes filosofías que buscaban dar solución a los problemas sociales. Fue el caso de Gabino Barreda, que algunos lo distinguieron como grandioso, único filósofo, reformador y educador, contrario a la calificación de los liberales como inmoral, ateo, charlatán y corrupto de la juventud. Aunque para otros Gabino Barreda fue un personaje tratado con sumo respeto, sobre todo cuando tomó la dirección del Colegio de San Ildefonso, el 1 de febrero de 1868, al fundarse la Escuela Nacional Preparatoria utilizando el lema "Amor, Orden y Progreso, implementando el sistema positivista en su plan de estudios al igual impartiendo las cátedras de lógica y de Patología en la escuela de Medicina.

Su participación política activa se reforzó utilizando su lema "la educación intelectual es el principal objetivo de los estudios preparatorios", adoptando como propio el lema positivista "Saber para prever, prever para obrar, creando de esta manera una institución estable y fuerte en la educación mexicana.

La creación de una corriente filosófica con resultados intrascendentes tanto en Europa como en América fue traída por Gabino Barreda a México con el propósito de aplicarla a los dos principales aspectos sociales en la vida del país, impactando por

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