Cómo será el último día de su vida
Enviado por stephannytoro • 3 de Octubre de 2013 • Ensayo • 724 Palabras (3 Páginas) • 331 Visitas
L ÚLTIMO DÍA DE TU VIDA
Si alguien te dijera, que te prepares porque hoy va a ser el ultimo día de tu vida, ¿Qué harías?, ¿lo creerías?, ¿Te burlarías?, ¿Te asustarías?, ¿Te alegrarías?, ¿Qué harías?
Muy probablemente lo primero que pensarías sería en tu familia, en tus hijos, en tu hogar, en tu madre, en tus amigos, En tu barrio, en tu trabajo, en tu estudio…
O tal vez pienses en lo que pudo ser, pero por alguna excusa o explicación no lo fue, no sucedió.
Recordarías cada rostro que por tu camino pasó, amigos de ratos, amantes de momentos, novios del pasado, familiares que ya no están y esos que siempre han estado allí, en cada día de tu vida, en cada año que ha pasado.
Esos amigos de época o temporada, amigos de vacaciones, panas de estudios, amigos del barrio, los que siempre te escriben un mensaje, te envían un correo, o te saludan por el facebook; recordarías el vecino, a la comadre, al loco, al niño, al pobre, al rico. Todos esos rostros, presentes en tan solo un instante terrestre de tu pensamiento.
Te culparías de las malas acciones que cometiste, de tu comportamiento inútil e imperfecto, del daño que en algún momento hiciste a tu prójimo, las mentiras grandes y chiquitas, (mentiras al fin y al cabo),te darías cuenta que no era necesario y no valía la pena caer en vanas tentaciones. Sin embargo, agradecerías por las lecciones aprendidas a raíz de estas experiencias negativas, o te seguirías dando golpes de pecho, victimizando tus acciones, culpándote por el pasado, pasándola mal en el último día.
Te arrepentirías de lo que no hiciste y tuviste la oportunidad de hacer, del beso que no proporcionaste, del abrazo que no diste, de las palabras bonitas que nunca dijiste, de la sonrisa que no regalaste, del amor que no brindaste, la ofrenda que nunca obsequiaste, de la ayuda que nunca serviste, suponiendo que “el otro” sabe que lo amas, sin habérselo dicho constantemente, sin haberlo demostrado con tus más graciosos gestos y tus más tiernas palabras, suponiendo que “Dios lo ayuda”, sin haber puesto un granito de tu energía para que esto fuera posible.
Te preguntarías ¿Qué sentido tiene todo en la vida?, ¿dónde queda el tiempo y el esfuerzo que dediqué para llegar a la cima?, ¿para qué sigo en este camino, si ya no tengo salida?, ¿para qué seguir con esto y aquello si mi tiempo, mi turno y mi momento han llegado a su fin?
Te darías cuenta de los momentos que perdiste de disfrutar verdaderamente, porque estabas muy ocupado en lograr el título universitario, en ascender en un puesto de trabajo, en ganar la medalla, en tener el hogar perfecto etc. Dejando pasar la lluvia, dejando de disfrutar del amanecer y el ocaso, dejando de ver las estrellas, de jugar con tus hijos, de disfrutar del amor libre y espontáneo, de cultivar una verdadera
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