Dewey. Como pensamos

John Dewey. Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre el pensamiento reflexivo y el proceso educativo. 

Introducción

No se puede obligar o decidir cómo piensa una persona, sin embargo, es posible describir a grandes rasgos las maneras de cómo piensan las personas.

Lo que busca Dewey es el desarrollo del pensamiento reflexivo, como este contribuye a la educación y como enriquece el uso de este pensamiento a la práctica docente.

El pensamiento reflexivo busca incitarnos a saber más de las cosas, como lo hizo Sócrates en un primer momento con la mayéutica, consiste en indagar sobre un tema y razonar, contemplar, todos los factores que conlleva dicho tema como los son sus pros y contras o bien causas y consecuencias.

Debemos partir del hecho que el pensar (pensamiento) tiene su origen en las corrientes mentales de nuestra conciencia y esta a su vez crea/hace una cadena para convertirse en el pensamiento reflexivo.

Desarrollo.

Dewey menciona que el pensamiento puede potencializar la investigación, ya que este debe ser activo, persistente y cuidadoso de todo supuesto para formular los argumentos para sustentar una postura y sostener las conclusiones.

En el pensamiento reflexivo se identifican algunas fases como lo es el a) el surgimiento del pensamiento o idea b) la investigación o recopilación de información c) el seguimiento de la investigación bajo un objetivo y la comprobación u obtención de resultados.

EL PENSAMIENTO REFLEXIVO Y SU CONTRIBUCIÓN Y ENRIQUECIMIENTO A LA PRÁCTICA DOCENTE.

El pensamiento reflexivo es aquel que regula nuestros impulsos y por ende podemos recapacitar de nuestras acciones contemplando o predisponiendo las consecuencias, esto debe ser de acuerdo a un objetivo. (la importancia de planificar). Dewey argumenta que nosotros enriquecemos las cosas con los significados, pero también hay tendencias que requieren regulación constante como lo son: las sanciones, la superstición, la idolatría, causas generales del pensamiento incorrecto etc.

No hay una metodología para corregir el pensamiento, pero si es de vital importancia como parte aguas del cambio: LAS ACTITUDES, estas resultan cuestionables para la práctica de pensamiento reflexivo de acuerdo a la formulación de una lógica que desemboca posteriormente con la repetición a la creación de un hábito general del pensamiento.

Podemos inferir que las actitudes necesarias para desarrollar el pensamiento reflexivo son: Mentalidad abierta, entusiasmo y responsabilidad, que bien son cualidades personales y rasgos del carácter

Dewey propone ciertas bases para promover en el pequeño la acción de reflexión, la escuela tiene como tarea primordial desarrollar el pensamiento reflexivo, cuando la curiosidad se convierte en asombro, se va generando ese pensamiento. A partir de este punto podemos apreciar que en la actualidad la educación se ha convertido en algo rutinario, si bien es cierto las modificaciones al modelo de educación plantea que las escuelas deben de innovar para que el niño construya sus propios conocimientos y así obtenga un aprendizaje significativo, sin embargo, muchos planteles no se han adaptado a este modelo y por consiguiente no se logran los aprendizajes esperados.

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