Discurso-Actitud y mediocridad

Actitud y mediocridad

Muy buenas tardes licenciada, queridos alumnos y demás presentes que se encuentran reunidos en este lugar.

Hoy es un día muy especial para mí y me siento muy contento y orgulloso de poder compartir con ustedes en este día y poder hablarles acerca de un tema que siento que en estos tiempos es muy importantes para los seres humanos y sobre todo para los hondureños en general.

Hoy les hablare acerca de lo importante que es tener una buena actitud hacia las cosas, personas o actividades, pero no solo de eso también intentare hacer que de ahora en adelante podamos también cambiar nuestra forma de pensar ya que muchas personas por no decir la mayoría en Honduras, tienen una mentalidad pobre y mediocre.

Antes que todo les diré que una actitud es la forma de actuar de una persona, es decir el comportamiento que emplea un individuo para hacer las labores.

Pero ustedes se han de preguntar que tiene que ver la actitud con la mediocridad pues yo les diré que estas dos formas de actuar están muy relacionadas una con la otra, ya que la actitud nos dará la pauta de cómo está actuando una persona si está actuando de una forma mediocre o si es lo contrario de una forma magnifica.

Bueno ¿Qué es la mediocridad? Se le puede llamar mediocre a aquel individuo que no es capaz de realizar actividades de manera satisfactoria o bien, que no se esfuerza lo suficiente para que estas sean apreciadas por la colectividad. En otras palabras, se puede decir que una persona mediocre, es aquella que no da todo de sí mismo para poder satisfacer las diferentes necesidades, se conforma con una proporción pequeña y nunca busca ser mejor de lo que son y allí es donde muchas personas nos equivocamos y no cambiamos nuestro estilo de vida.

Ahora bien, en primer lugar, las actitudes son muy importantes en nuestras vidas si nos dicen que las actitudes son la manera de comportarse o de actuar de una persona al momento de estar ejerciendo una actividad. Entonces si nosotros tomamos una actitud mala mientras estamos en nuestro trabajo o en cualquier otra actividad que estemos realizando, no podemos esperar muchas recompensas o muchos resultados buenos todo tiene su proporción, muchas veces nos quejamos y decimos no podemos superarnos estamos en un país que está lleno de ladrones, políticos corruptos, etc. Pero no nos damos cuenta que antes de ver a los demás tenemos que vernos a nosotros mismos y mirarnos cuál es nuestra conducta si estamos actuando de una manera buena o de una manera mediocre.

Les contare una pequeña historia:

Una vez había un concierto de un violinista y entre tantas personas se encontraba un hombre, al finalizar el concierto el hombre se acercó al violinista que acababa de dar un concierto maravilloso. “usted debería vivir en una lámpara” le dijo. El artista puso cara de no comprender, así que el admirador agrego: “es que usted es un genio”. El violinista sonrió ante la frase, y mirándolo firmemente a los ojos, le dijo: “Amigo, este es el resultado de practicar todos los días ocho horas, durante cuarenta años”. El hombre respiro profundamente, y exclamo: “pues lo admiro aún más, porque yo nunca tendría la disciplina para hacer algo así”. El concertista totalmente convencido sentencio: “Entonces, tendrá que conformarse con la mediocridad”.

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