Disertación

¿La crítica de Kant sobre la libertad de voluntad es suficiente para justificar si el comportamiento de Adela es por voluntad o por placer en la obra de teatro “La casa de Bernarda Alba?

¿Adela podría cambiar su cadena causal?

Las preguntas se dan en contexto a la filosofía de Immanuel Kant donde plantea la libertad de la voluntad. Me interesa responder las preguntas ya que se puede señalar si el comportamiento de Adela es por voluntad o por placer ya que para Kant estos dos puntos son muy diferentes, dependiendo de si su comportamiento es por voluntad o por placer se podría llegar a la conclusión si la cadena causal de Adela puede modificarse; es importante responder estás preguntas porque así podría explicar de mejor manera la teoría de Kant y mi convencimiento de que su teoría es la adecuada. Tentativamente puedo responder a las preguntas con las respuestas de que el comportamiento de Adela en la obra de teatro es por placer y si se puede modificar su cadena causal.

Principalmente hay que destacar que Kant se basa en que el ser humano piensa libremente en cuanto a su voluntad, por eso los juicios todos recaen sobre las acciones consideradas como hubieran debido ocurrir aun cuando no hayan ocurrido. Sin embargo, esta libertad de voluntad no es un concepto de experiencia, y no puede serlo, porque permanece siempre, aun cuando la experiencia muestre lo contrario de aquellas exigencias que, bajo la suposición de la libertad de voluntad, son representadas como necesarias. Entonces se puede decir que Adela al principio utilizo esa libertad de voluntad de una manera intencional y que le permitió darse cuenta perfectamente lo que estaba cometiendo y el riesgo que corría al involucrarse con el prometido de su hermana, aun así ella insistió en que se había enamorado de Pepe el romano, según Kant la libertad de voluntad posee una fuerza causal capaz de promover el cambio espontaneo de una persona, si ella se da cuenta de que debe actuar de otro modo. Por otro lado el comportamiento de Adela va aumentando de gravedad al quedarse hasta tarde con pepe el romano y al haberse atrevido embarazarse de él sin importarle las consecuencias, Adela comienza a cegarse por el placer. Para Kant el placer es un sentimiento de satisfacción que de la esfera sensitiva se difunde a la psíquica y espiritual, como respuesta del sujeto a la consecución de un bien, requieren mucho menos de las condiciones exteriores, y son mucho más accesibles a lo que la persona desea ya que el placer tiene que ver con los deseos del ser humano, si no hay deseo no hay placer.

Sostengo que Adela comienza a cegarse por el placer y pasa por encima de su libertad de voluntad pues dicha voluntad solo es capaz de alcanzar el mundo de los fenómenos, mundo en el que todo está sometido a la ley de causalidad, y por lo tanto en el que todo ocurre por necesidad natural. Sin embargo, desde la perspectiva de la libertad de voluntad, si queremos entender la experiencia moral de este punto cabe destacar que: si en

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