Dos enfoques para la deliberación de “La Justicia”
Enviado por maryfeny • 17 de Septiembre de 2016 • Ensayo • 3.651 Palabras (15 Páginas) • 320 Visitas
Ensayo Final: Dos enfoques para la deliberación de “La Justicia”
5) La deliberación de lo justo, ¿es posible pensarla como un proceso constituyente o permanente? ¿Se trata de un ejercicio teórico o puede pensarse de un modo práctico? Reflexione a partir de Rawls y Habermas.
La justicia es una de las palabras más utilizadas, no solo en la actualidad, sino que desde tiempos muy remotos existe una permanente discusión sobre su definición y aplicación, además de que es constantemente citada en los debates públicos existentes sobre la estructura política y económica presente en la sociedad. Ahora, es sabido que se pueden encontrar diversas posiciones respecto a lo que es o no justo, ya que, además variados autores han elaborado distintas teorías sobre la justicia misma, en este ensayo analizaremos principalmente su deliberación y distinción, a partir de la idea de justicia como un ejercicio práctico que está presente en cada debate y que todas las personas realizan habitualmente en cada situación de su vida cotidiana donde manifiestan su opinión y criterio de lo que es justo y no justo. Para mantener lo planteado se recurrirá al enfoque Habermas que con el concepto de acción comunicativa y la idea de opinión pública, expone categorías a partir de las cuales, la deliberación de lo justo se da a través de un ejercicio práctico, que se realiza permanentemente debatiendo las distintas ideas de justicia que existen entre una persona u otra. Por otra parte se analizara la teoría de Rawls de la justicia como imparcialidad, que atreves de su definición metafórica de posición original puede deliberar lo justo, expresándolo además como un ejercicio teórico que se realiza de manera constituyente, una sola vez.
Antes de exponer la posición mencionada anteriormente, se analizara el planteamiento de Rawls en su libro “Teoría de la justicia”. John Rawls fue un filósofo estadounidense, considerado como uno de los filósofos políticos más importantes del siglo XX[1], en su obra aludida anteriormente, hace mención a una condición ideal de imparcialidad para lo que debe definir, primeramente, dos conceptos relevantes: la “posición original” y el “velo de la ignorancia”, Rawls crea el concepto de posición original, que es equivalente al “estado de naturaleza” de la teoría del contrato social, la cual es un supuesto necesario para definir el concepto de justicia. Esta “posición original” se refiere a una determinada situación en la que nadie conoce con exactitud su “ubicación” en la sociedad, ósea no hay nada que le impida pensar de manera egoísta e injusta y centrado en sus cualidades o en lo que puede beneficiarlo de alguna manera, sino que además con un “velo de ignorancia” de esta manera, despojándose de todo, se podría deliberar para los demás y así asegurar la justicia e igualdad universal, pudiéndose centrar en el bien común, ya que con este velo nadie puede saber si saldrá beneficiado o no con el establecimiento de alguna norma, de esta manera no existe ningún tipo de ventaja o desventaja, supone que no conocen sus concepciones acerca del bien, ni sus tendencias psicológicas especiales. Así, podemos concluir que este concepto permite una especie de manta que cubre las cualidades de las personas y proporciona una perfecta igualdad entre los miembros de la sociedad.
Rawls piensa la deliberación de lo justo como un ejercicio teórico, que además es un proceso que debe ser constituyente, siendo este proceso el origen de la democracia y tiene como fin ir creando nuevas concepciones adaptadas a las necesidades de la sociedad, este proceso se realizaría un vez y para siempre, ya que crea una teoría examinando exclusivamente los principios de la justicia que regularían en una “sociedad bien ordenada” lo que significa que: “Una sociedad está bien ordenada no solo cuando fue organizada para promover el bien de sus miembros, sino cuando también esta eficazmente regulada por una concepción publica de la justicia[2]” donde se supone que “todos actúan de manera justa y cumplen con su parte en el mantenimiento de instituciones justas”[3],es decir cómo sería una sociedad perfectamente justa, pudiendo ser la deliberación de la justicia, un concepto que se define solo de manera teórica.
La justicia según Rawls es la primera virtud de las instituciones sociales, expresando de manera clara que, al igual que en un sistema de pensamiento si no produce verdad se debe rechazar, las leyes de las instituciones tienen como función básica producir justicia, si no lo hicieran serian descartadas como sociedad. La “Justicia como imparcialidad” surge, por tanto, como el conjunto de principios y reglas establecidas que especifican los tipos de cooperación social, así como las formas de gobiernos que pueden establecerse. Rawls afirma que: “para que exista la imparcialidad se debe pensar en las personas como “racionales y mutuamente desinteresadas”[4]. Su posición respecto a la deliberación de justicia se denota en su referencia al estado de naturaleza en la teoría tradicional del contrato social que es el acuerdo original de todos los que participaran en una sociedad, al cual hace una especia de redefinición como posición original, siendo esta postura definida de una vez y para siempre, es decir como un proceso permanente.
Sabiendo que el objetivo de Rawls es elaborar una teoría de la justicia que sea una alternativa viable para reflexionar de otra manera su aplicación y significado, y a pesar de que está muy bien expuesta y tiene mucho sentido y razón en muchos puntos, su visión de sociedad perfectamente justa resulta bastante utópica sin hacer referencia a esta como una visión errada ni mucho menos, pero no resulta convincente, ya que plantea a la justicia como, ya dicho antes, una utopía inalcanzable, y en primer lugar si aceptamos eso, tenemos que aceptar que no es posible impartir justicia en la convivencia humana lo que sería hasta peligroso, es decir, ¿qué haríamos si no aceptamos reglas o patrones de conducta que se apliquen para todos en la sociedad?, además lo expuesto por Rawls de sociedad bien ordenada se aleja con creces de lo que ocurre actualmente en la sociedad, hoy en día muchas personas, por no decir todas, se enfocan en sus propios intereses o lo que a ellas les parece justo por lo que se tiene una visión totalmente parcial de justicia, además las “reglas” impuestas por el estado se suelen infringir normalmente y a pesar de contar con fuerzas que deberían preocuparse por su cumplimiento y estabilización para restaurar el orden (como podrían ser los carabineros o militares), de todos modos muchos prefieren arriesgarse, ya que no creen que les puede suceder nada al infringir la ley o que nadie sabrá que lo hicieron, con esta despreocupación por las reglas y visión egoísta de las personas resulta difícil pensar en nuestra sociedad como justa siguiendo el punto de vista de Rawls no lo seria para nada y puede que no lo sea, pero es evidente que la justicia existe, no de forma imparcial como la define Rawls en sus líneas, sino totalmente lo contrario, por lo que rara vez se cumple con una justicia colectiva y nos enfocamos más bien en la individual y basada en el criterio de cada persona y según sus experiencias personales, es decir lo que es más justo “a mi parecer”, “para mis condiciones” y “para el mejoramiento de mi calidad de vida”, etc. A pesar de que suene un tanto egoísta es lo que puede observarse hoy en día y a lo que apunta el sentido común.
...