EL ALMA DE LA TOGA
Enviado por frinesalinas • 7 de Abril de 2014 • 3.912 Palabras (16 Páginas) • 271 Visitas
Introducción…
En este trabajo encontraremos básicamente la moral de lo que lleva a ser un gran abogado y en el cual nos basaremos como modelo para que en un futuro el abogado que seremos pueda ser grande desde la forma de actuar mover y desenvolverse.
A mi punto de vista me auto calificare y mediante mi propio criterio formarme aun mas en la vida como persona humana profesional y de un aspecto mas fuera de lo común para no etiquetarme como alguien que solo sigue y ser alguien que reinventa.
Cada punto es importante en este tema pues con poco que sepamos de algo entenderemos mucho de todo abriendo fronteras viendo nuevos horizontes y terminando con la moral en alto.
Desarrollo…
Ensayo del alma de la toga
Quien es abogado
El abogado corresponde exclusivamente a esta denominación el licenciado en Derecho que ejerce profesionalmente la dirección y defensa de las Es la persona legalmente autorizada para que en un juicio pueda presentarse por palabras o por escritos los derechos que desea defender en su caso o bien los que el cliente desea que se le defiendan partes asesoramiento y consejo jurídico.
La fuerza interior
Imagínate si alguna vez quedas inválido sin capacidad de hacer algo tan básico como caminar ¿Cuál sería tu reacción? Querrás morirte porque ya no eres el mismo o sacas fuerzas y sigues tu vida en una nueva etapa
Si tu decisión es no querer vivir, no significa que no tienes esa "fuerza interior" que necesitas. Más bien es que no estás dispuesto a buscarla, porque es "doloroso" usarla. Obvio, en el momento de la tragedia sólo pensarás que ya se te acabó el mundo, pero sólo es cuestión de tiempo para que vayas aprendiendo que se puede avanzar aún en esta situación difícil.
Sensación de justicia
La sensación de justicia es algo que viene del interior de uno siempre que una persona tiene esa sensación puede contagiar a los demás asumiendo responsabilidades pues abe que lo correcto es lo que está haciendo
Ser abogado no es saber el Derecho sino conocer la vida. El derecho positivo está en los libros, pero lo que la vida reclama no está escrito en ninguna parte. Quien tenga previsión, por que hombre precavido vale por dos sentimientos para advertirlo, será Abogado; quien no tenga más inspiración ni más guía que las leyes, será un desventurado cascaron con forma de abogado pero por dentro será nadie
La moral del abogado
Según nos dice el autor, se supone que cuando un abogado acepta un caso, es porque está defendiendo una causa justa y éste deberá hacer todo lo moralmente y todo lo que dentro de lo justo cabe, para defenderlo. Y aquí es donde entra otra cosa importante Abogado que desista al qué dirán, debe tener manchada su hoja de servicios con la nota de cobardía pues para lo que muchos sea correcto, puede que para otros no lo sea; y si nos dejamos llevar por lo que dicen los demás jamás llegaremos a ser quienes en un principio soñamos
El Secreto Profesional
El secreto profesional es muy sencillo solo podemos obtenerlo de los más grandes los sabios los que ya vivieron en su momento la que en este momento comenzamos a realizar como abogados
A ciencia cierta no tenemos un secreto bien pre establecido como todos conocemos y decimos como el secreto del éxito y vemos a cada día que pasa forjamos el destino nuestro a cada día con coraje no será fácil el camino y pues los malos momentos pasaran pero tendremos que superarlo como profesionistas que somos
La Chicana
En ocasiones se verá la chicana como una de las mejores opciones pues más vale un mal arreglo que un caso perdido
Por ejemplo, puede que nosotros estemos totalmente seguros que nuestro cliente es inocente que las pruebas y argumentos presentados son falsos y que la prueba primordial para ganar el caso nos esté llegando por decir el jueves al mediodía, pero la última sesión del juicio es el miércoles en la tarde. Es aquí donde queda totalmente a discreción del abogado si hace una chicanearía por una buena causa o se rige por lo ya estipulado por la ley, con posibilidades de perder el caso.
La sensibilidad
Es totalmente acertado que la abogacía es una constante lucha de pasiones, pero está en nosotros no dejarnos caer o tomar el camino fácil a ellos. Esto no quiere decir que debamos ser totalmente fríos sino que no podemos inclinarnos por involucrarnos mucho o no involucrarnos en lo absoluto y simplemente que sea una cuestión de ganar, por dinero solo veámoslo meramente monetario así de simple
Y es que muchas personas esperan conectarse en algún momento con su abogado, es decir, que este pueda sentir un poco de su sufrimiento. Pero me parece que el abogado debería detenerse a analizar la situación, preocuparse por su cliente sin pasar ese límite en el que todo se vuelve personal y ampararse y hacer buen uso de lo que dicta la ley.
El desdoblamiento psíquico
Es muy interesante el punto este que toca el autor. Me parece que para proceder muchísimo mejor en un caso, es de gran importancia llegar a conectarse con el cliente. Para esto, es bueno dejar a un lado nuestros intereses y nuestro bienestar, y ponernos en los zapatos del cliente. No es cuestión de olvidarse quiénes somos, sino el renunciar a ciertas cosas que podrían interrumpir nuestro trabajo y utilizar nuestras facultades como buenos abogados.
La independencia
Tiene partes muy ciertas aunque al mismo tiempo difiero con algunas de ellas. Pues está claramente establecido que la abogacía se ejerce con libertad pero este a su vez puede ser influenciado por lo que un asesor o algún allegado le sugieran. Y es que cuando el autor menciona que es difícil resistirse al llanto de una mujer, o la involucración de un miembro de la familia, estoy en total desacuerdo. Porque sí, es verdad que la familia es primordial en nuestras vidas, y lo digo yo que amo mi familia con locura, pero cuando ejercemos la abogacía debemos trasladarnos. Cuando defendemos a alguien más ya no somos solo nosotros, en nuestro mundo ego centrista, sino que está en nosotros velar por los mejores intereses de nuestro cliente; claro está sin que esto vaya a opacar nuestra moral y nuestro sentido de la justicia.
Es un dilema bastante grande el aceptar un caso que aunque no nos parezca de lo más justo, pero que será muy bien remunerado "económicamente" hablando, mas debemos poner nuestras prioridades en
...