EL JURISTA

EL JURISTA Y EL SIMULADOR DEL DERECHO

El Dr. Burgoa en su obra “El Jurista y el Simulador del Derecho” empieza a expresar como es importante el Derecho para la Sociedad, es decir, lo mucho que es necesario un mundo normativo para el Estado. Sabemos que el fin del Derecho es buscar el bienestar de la Sociedad y por eso es de vital importancia que exista. Pero también sabemos y el Dr. Burgoa lo expresa que el Derecho como tal no es perfecto, pero cada vez el Derecho se tiene que ir mejorando, y así cada día buscar sus fines más principales como la felicidad, seguridad social, bienestar social, entre otras mas.

El jurista para el autor, debe ser una persona con características muy específicas en su profesión. Especialmente el abogado debe ser libre, libre en sentido que no debe estar vinculado a ningún sector público o algún departamento impartidor de justicia, para que éste en su libertad pueda seleccionar los asunto que le parezcan justos, honrados y rectos, respaldados por el Derecho. Y el pertenecer a algún sector público, privado o social limitaría al abogado a poder hacerlo y perdería la oportunidad de seleccionar que asuntos tomar, y sobre todo de quienes. Es aquí donde se empieza a hacer la distinción entre el abogado y ser Licenciado en Derecho, en donde el abogado es el jurista que no debe ser asalariado, es decir, no debe recibir un salario por su trabajo como lo recibe el Licenciado en Derecho.

El abogado debe ser un profesionista con ética, moral y valores. De los cuales la honestidad, como uno de los principales para la realización de su labor. El ser honesto es un valor primordial pues conlleva a decir y hablar con la verdad hacia las personas que se ha de defender, es decir a los clientes. Y eso te lleva a hacer auténtico, a tener una reputación con los demás y no ser el típico abogado como se dice en la sociedad, “ que solo pide, y no da”.

El jurista, es el mismo tiempo un científico y un artista. Es decir el derecho es una ciencia, no estriba meramente en conocer casos concretos, sino en saber los principios jurídicos conforme a los cuales se deben analizar y resolver. Tampoco el solo conocimiento de la ley positiva comprende no agota dicha ciencia. El derecho es ciencia porque se estudia.

El derecho también es arte porque crea. El derecho jurídico importa un hacer, un actuar para tratar de conseguir primordiales objetivos como la bondad y la justicia. Para Celso el arte del derecho se revela cómo la actuación o actividad en procuración de lo bueno y de lo justo, pero estos valores también son importantes en su dimensión de vivencias u sentimientos que alimentan constantemente la fe en el derecho.

Ser un simulador como persona es fingir algo que no se es, es decir es una especie de defraudador que se apoya en sus propias mentiras sobre su persona para pretender dar

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