EL PRESENTE

EL PRESENTE

Por Norma J. Santelí

En esta oportunidad expondré el presente desde mi perspectiva; como una fracción del tiempo y como una fracción del alma de cada ser humano, el presente que indica fuerza y al mismo tiempo levedad, conceptos contradictorios de inicio, esta paradójica acepción hace que exponga las siguientes fotografías seleccionadas  con la idea de compartir mi visión del tema, el único instante que realmente podemos contemplar aunque muchas veces no comprendamos con claridad.

Físicamente no existe tal cosa como el reposo, todos los cuerpos en la Tierra están en constante movimiento aún sin ellos saberlo, el presente es en definición de Aristóteles ‘la medida de movimiento entre lo anterior y lo posterior’.

Visto en una línea recta paralela en nuestras vidas, en las que ningún momento volverá a ser como otro, o si así lo prefiero visto desde mi tiempo, el presente es esa fracción en la que lo que está destinado a ser ya fue; ese frágil y leve momento en el que se toma una decisión, en el que valoramos cada segmento de la recta, esa brecha en el tiempo, esa grieta en el suelo, la sonrisa desenfadada, el momento cumbre que se repite constantemente; la porción de un camino incierto llamado vida, o destino para algunos. El presente es, después de haber olvidado el pasado e ignorar el futuro incierto, el momento al que prestamos atención, el que tantas veces se nos escurre en la muñequera a través de un reloj por pensar en el incierto, el que se nos va a cada suspiro por un  momento.

Factores determinantes como el tiempo mismo, denominado como presente es algo delicado, presto a romperse, a deshacerse, ese tramo destinado a nacer y a morir brevemente, a ser descubierto y a ser olvidado cual quien lee un libro y pasa sus páginas sin notarlo, a notar su efímera existencia cual partícula en el viento. Este momento tan leve, se embravece de fuerza por su significado, por su misma existencia, la existencia de estos cortos pasos puede marcar al incierto de tal manera que en su levedad, representen seguridad.

Ya no somos el futuro, porque el futuro se volvió presente, por tanto el presente somos nosotros mismos en el instante en que tomamos conciencia de ello.

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