Educar Para La Libertad, Filosofía.

En fragmento leído el principal tema del que trata es que educar no se refiere solo hacer más escuelas, sino formar personas y transmitir una cultura.

La autora menciona a la filosofa Arendt para argumentar que una de las causas de la crisis en la educación tiene origen en la “abdicación de la autoridad política”, motivo por el cual la autoridad ha perdido protagonismo en la vida política y publica. Como consecuencia, existen conflictos sociales como la creación del imaginario colectivo de que cada individuo puede ser responsable del mundo.

En el texto podemos ver que según la autora “Educar para la Libertad” debe ser el ideal del sistema educativo en una sociedad, lo que tiene por objetivo “transmitir conocimientos y la cultura necesarios que propicien la integración social. En consecuencia, surge cuando el Liberalismo político da poca importancia a la autonomía de cada persona, centrándose solo en lo colectivo. Por tanto, se pierde el sentido de educar para la libertad, lo cual defiende que las personas deben tener limites en su libertad, y esos limites son los Juicios de Valor (saber que es correcto o incorrecto).

Para la autora, esos juicios de valor deben ser transmitidos a las personas por medio de la educación, con lo que cada individuo tendría una base moral para su actuar autónomo.

Camps identifica cuatro prejuicios que las sociedades han creado durante los últimos años, y que son los responsables de que la idea de transmitir valores morales por medio de la educación no sea aceptada:

1. Con la secularización de la educación, se oficializo que la escuela debe ser neutra en cuanto a ideologías y limitarse a enseñar al alumno lo necesario para vivir en sociedad.

2. La tendencia hacia el Libertarismo ha limitado el sentido de autoridad en la educación, de ahí que los alumnos no deben ser educados con represiones ni traumas.

3. La educación según doctrinas de izquierda, suponen que mas que cambiar los sujetos debe cambiar el sistema (económico, social, jurídico o político).

4. Un escepticismo radical que lleva a desconfiar de los valores universales. Los juicios de valor se reducen a ser expresiones de una u otra voluntad de poder.

Para la autora, los prejuicios anteriormente expuestos se observan en la educación española. España, tras su paso a la Democracia condujo a la secularización de la educación. Esto conllevo a la “tecnificación o instrumentalización” educativa dejando a un lado la formación personal de los sujetos.

Pese a que los poderes públicos en España han retomado la concepción de educar en unos valores y lo han implementado mediante una ley que busca formar criterios morales en los educandos. No obstante, la educación española tiende menos hacia una formación humanista y mas hacia una formación de “eficacia laboral”.

El problema español no único en España; según la autora, la cotidianidad de las sociedades modernas contradice las metas que se busca con educar para la libertad, pues “si educar es hacer seres autónomos, capaces de pensar por si mismos, formando espíritus críticos”, el poco entusiasmo por la lectura en muchas culturas actuales hace imposible conocer las tradiciones e historia, lo cual convierte la educación en un reflejo de la sociedad dominada por la

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