El Agua Como Modelo
Enviado por alsimo • 24 de Febrero de 2013 • 943 Palabras (4 Páginas) • 371 Visitas
EL TAO: el agua como modelo.
Introducción al tao y su deriva zen.
El Tao que puede ser expresado con palabras no es el Tao eterno.
El nombre que puede ser pronunciado no es el nombre eterno.
Lo innominado es el principio del cielo y la tierra.
Lo nominado es la madre de diez mil cosas.
—Tao te ching, máxima 1
El Tao engendró el uno. El uno engendró el dos.
El dos engendró el tres. Y el tres engendró las diez mil cosas.
Las diez mil cosas contienen el ying e incluyen el yang.
Alcanzan la armonía combinando ambas fuerzas.
—Tao te ching, máxima 42
Los populares símbolos del ying y el yang fueron desarrollados por los antiguos sabios chinos para expresar sus visiones de la naturaleza de la realidad. Para ello, hicieron gala del mismo amor por la imaginería y la economía de palabras que se puede apreciar en el sistema chino de escritura pictográfica y en los taoístas clásicos. El gran clásico del taoísmo es el Tao te ching (El libro del Tao y de la naturaleza), escrito en el siglo VI A.C. por Lao Tse, un personaje cuya vida ha quedado envuelta en la leyenda y el mito. Contemporáneo de Pitágoras, algo más joven que Buddha y un cuarto de siglo más viejo que Confucio. El Tao te ching describe la naturaleza del ying y el yang, y otros aspectos de la metafísica taoísta, en términos maravillosamente escuetos y evocadores. El ideograma que pronunciamos “tao” es una palabra clave del pensamiento chino antiguo y es intraducible. Se interpreta como “camino”, pero mejor “el curso universal al que había que ceñirse para que sus efectos siguieran beneficiando a los seres” y ese “curso” es la continua analogía con el agua y su inagotable fluir.
“Las palabras están para explicar las imágenes; captada la imagen, ha de olvidarse la palabra. Las imágenes están para expresar las ideas; captada la idea olvida la imagen.” Wang Bi
El sentido literal de las palabras ying y yang es el lado oscuro y claro, respectivamente, de una montaña. De esta manera, aunque puedan parecer opuestos, se ve claramente que uno no puede existir sin el otro y también que ambos están en constante cambio. El lado yang procede del sol y representa al Cielo (Tien) y el lado ying procede de la misma Tierra (Ti). El Cielo representa la “perfección activa” (chyan) y la Tierra representa la “perfección pasiva” (k′un). El aspecto yang de las cosas corresponde a su naturaleza “esencial”, o “espíritu”, mientras que el aspecto ying corresponde a su “sustancia” o “forma”. Un contraste simbólico adicional del ying y el yang es el de la feminidad y la masculinidad, respectivamente, que es el símbolo clásico de la complementariedad, además de ser el más utilizado en este sentido.
Antes de que se hagan diferenciaciones, sólo existe la “no-limitación”, la “Gran Unidad” (T′ai
...