El Corazon Del Hombre

EL CORAZÓN DEL HOMBRE

RESUMEN

1.- EL HOMBRE ¿LOBO O CORDERO?

La sociedad está hecha de lobos y corderos, pero los que dicen que los hombres son corderos no tienen más que señalar el hecho de que a los hombres se les induce fácilmente a hacer lo que se les dice aunque sea perjudicial para ellos mismos ; esta creencia de que los hombres son corderos ha llevado a creer que su historia está escrita con sangre, es una historia de violencia constante en la que la fuerza se usó para doblegar su voluntad ; ¿Talaat Pachá , Hitler o Stalin exterminaron a tantas personas solos? , NO, estos líderes aquí mencionados “lobos” , no lo hicieron solos , ellos contaban con hombres que se manchaban las manos por ellos y que lo hacían no solo voluntariamente si no con placer . Menciona Hobbes “el hombre es un lobo para el hombre” , el hombre es maligno y destructor por naturaleza . Hay numerosas oportunidades para la crueldad y el sadismo en la vida diaria en las que las gentes podrían permitírselos sin miedo a represalias. ¿Habrá una minoría de lobos que viven entre una mayoría de corderos? Los lobos desean matar; los corderos quieren imitarlos. De ahí que los corderos pongan a los lobos a matar y los corderos obedecen no solo porque gocen de ello si no porque quieren imitar, quizás el hombre es a la vez lobo y cordero, o ni lobo ni cordero. La cuestión de si el hombre es lobo o cordero puede venir de la desobediencia que es la condición para el conocimiento de sí mismo por parte del hombre, por su capacidad de elegir , y así , en último análisis ese acto de desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad . En el antiguo testamento se le deja solo al hombre con dos fuerzas, la fuerza para el bien y la fuerza para el mal y la decisión es propia únicamente.

Una opinión explica que las guerras son consecuencia de las fuerzas psicológicas, de la decisión de desencadenarlas de líderes políticos , militares etc. (lobos), estos hombres no son diferentes del hombre ordinario: son egoístas , con poca capacidad para renunciar ; cuando tales hombres llegan a puestos de poder desde los que mandan a millones de hombres y controlan las armas más destructoras. El hombre ordinario con poder extraordinario es el principal peligro de la humanidad, y no el malvado o el sádico, pero así como se necesitan armas para armar la guerra se necesitan las pasiones del odio, de la indignación, de la destrucción y del miedo para hacer que millones de hombres arriesguen la vida y se conviertan en asesinos. Aun cuando el acto de disparar armas nucleares no es, conscientemente, obediencia a una orden, queda en píe la cuestión de saber si aun en los estratos más profundos de la personalidad existe o no una profunda indiferencia para la vida.

Fromm escogerá tres fenómenos que constituyen la base de la forma más maligna y peligrosa de la orientación humana; el amor a la muerte, el narcicismo maligno y la fijación simbiótico-incestuosa, estas forman el “síndrome de decadencia” el que mueve al hombre a destruir solo por el gusto de destrucción y a odiar por el gusto de odiar. En su oposición se encuentra el “síndrome de crecimiento” consiste en el amor a la vida, el amor al hombre y la independencia. Pero es innegable que cada individuo avanza en la dirección que ha elegido: la de la vida o la de la muerte, la del bien o la del mal.

2.- DIFERENTES FORMAS DE VIOLENCIA.

La distinción entre diferentes tipos de violencia se basa en la distinción de sus respectivas motivaciones inconscientes; pues solo el conocimiento de la dinámica inconsciente de la conducta nos permite conocer la conducta misma, sus raíces, su desarrollo y la energía de que está cargada. La forma de violencia más normal “violencia juguetona o lúdica” en esta se ordena destreza y no para destruir y no es motivada por odio o impulso destructor.

Con más importancia esta la “violencia reactiva” se emplea en defensa de la vida, de la libertad, de la dignidad, de la propiedad, tiene sus raíces en el miedo y es la forma más frecuente de violencia, su finalidad es la conservación, no la destrucción; de ahí la distinción entre guerras justas y guerras injustas. Un aspecto de la violencia reactiva es por frustración, es evidentemente una agresión al servicio de la vida y no por el gusto de la destrucción.

Otro tipo relacionado es la “violencia vengativa” en este el daño ya ha sido hecho y por lo tanto no tiene función defensiva, el impotente o invalido toma la lex talionis : “ojo por ojo”, pero en lo contrario el individuo que vive productivamente no la siente o la siente poco. La persona madura y productiva es menos impulsada del deseo de la venganza que la persona neurótica. Un sentimiento de venganza por una derrota nacional en grupos atrasados en lo económico , cultural o emocional es más fuerte; ligada a la violencia vengativa se encuentra “el quebrantamiento de la fe”. La siguiente forma es la “violencia compensadora” el hombre no puede tolerar la pasividad absoluta, se siente impulsado a dejar su huella en el mundo, a transformar y cambiar y no solo a ser transformado, en este es muy interesante la capacidad del hombre para destruir.

Destruir la vida solo requiere de una cualidad: la fuerza. El individuo que no puede crear quiere destruir. Ligado a esta violencia se encuentra “el miedo a la libertad” donde no hay dominio mayor sobre otra persona que obligarla a aguantar el sufrimiento sin que pueda defenderse, esencia misma del impulso sádico ejemplo de esto, el coliseo romano. El único remedio a esta violencia es hacer un hombre creador. El tipo de violencia “la sed de sangre” pasión de matar como un modo de trascender la vida; se observa en fantasías y sueños, en enfermedades mentales o en el asesinato. Pero existe una regresión en esto -el derramamiento de sangre termina en la muerte ; el derramamiento de semen , en el nacimiento-.

3.- AMOR A LA MUERTE O AMOR A LA VIDA

Esta es la primera forma que describe Fromm de la maligna y peligrosa orientación humana.

No hay distinción mas fundamental entre los hombres psicológicamente y moralmente, que la que existe entre los que aman la muerte y los que aman la vida, entre los necrófilos y los biófilos. Literalmente necrofilia significa “amor a la muerte”, como biofilia significa “amor a la vida” esto tiene un poco de relación con el carácter sádico-anal de Freud. Un ejemplo claro del tipo necrófilo es Hitler , lo fascinaba la destrucción y le agradaba el olor a la muerte. El necrófilo vive en el pasado no en el futuro. Alimentan el recuerdo con emociones que tuvieron ayer. Son fríos, esquivos, devotos de “la ley y el orden”, la muerte los anima y satisface. Según Simone Weil es la capacidad para convertir un hombre en un cadáver

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