El Huesped
Enviado por valeverastegui • 24 de Septiembre de 2014 • 1.315 Palabras (6 Páginas) • 132 Visitas
ser: compasivo, paciente, honrado, virtuoso, y estaba lleno de amor. La
ansiedad era una emoción desconocida para él.
La irritación le era aún más extraña. Sin embargo, Fords Deep
Waters vivía dentro de un cuerpo humano, y por ello le resultaba inevitable
irritarse en ocasiones.
Los susurros de los estudiantes del sanador zumbaban en la
esquina más lejana de la sala de operaciones, así que apretó los labios hasta
formar con ellos una fina línea. La expresión parecía fuera de lugar en una
boca que sin duda era mucho más proclive a la sonrisa.
Darren, su asistente personal, observó su mueca y le palmeó el
hombro.
-Simplemente están mostrando curiosidad, Fords -comentó en voz
baja.
-Una inserción no es un procedimiento interesante ni supone
desafío alguno. Cualquier alma de la calle podría llevarla a cabo en caso de
emergencia. -Fords se sorprendió al darse cuenta de que había empleado un
tono de voz crispado, lo que no era habitual en él-. - Por mucho que miren, no
van a aprender nada en el día de hoy.
-Nunca habían visto un ser humano adulto antes -repuso Darren.
Fords alzó la ceja.
-¿Están ciegos cuando se miran los unos a los otros?
¿Es que no tienen espejos?
-Ya sabes a lo que me refiero, a un hombre salvaje, a uno
desprovisto de alma, a uno de los insurgentes.
El sanador miró el cuerpo inconsciente de la chica que yacía boca
abajo en la mesa de operaciones. La pena le inundó el corazón mientras
recordaba el estado en el que se encontraba ese pobre cuerpo destrozado
cuando los buscadores la habían traído al Servicio de Sanación. Qué dolor
tendría que haber sufrido!
Claro que ahora ya estaba bien, completamente curada.
Él ya se había ocupado de eso.
-Su aspecto es igual al nuestro -le susurró Fords a Darren-. Todos
nosotros tenemos rostros humanos, y también será una de nosotros cuando
se despierte.
-Les parece emocionante, eso es todo.
-El alma que vamos a implantar hoy merece demasiado respeto
como para tener a toda esa gente mirando embobada de ese modo el cuerpo
de su anfitriona. Ya va a tener mucho a lo que enfrentarse durante la
aclimatación. No es buena idea hacerla pasar por esto.
Con «esto» no se refería a su exposición a la curiosidad de los
estudiantes. Fords sintió que el tono de su voz se había endurecido de nuevo.
Darren volvió a pa1mearle la espalda.
-Todo saldrá bien. La buscadora necesita información y ...
Al oír la palabra «buscadora», Fords lanzó una mirada a Darren
que sólo podía describirse como hostil. Éste pestañeó sorprendido.
-Lo siento -se disculpó Fords con rapidez-. No quería reaccionar de
manera tan negativa. Es simplemente que temo por esta alma.
Dirigió los ojos al criotanque situado junto a la mesa. La luz era
constante, de un rojo mate, lo que indicaba que estaba ocupado y que tenía
activado el modo de hibernación.
-El alma en cuestión ha sido especialmente escogida para este
objetivo -dijo Darren con voz tranquilizadora-. Se trata de un ser excepcional
entre los de nuestra especie, más valiente que la mayoría. Sus vidas hablan
por sí mismas. Creo que se habría ofrecido voluntaria si hubiera sido posible
preguntarle.
-¿Quién de nosotros no se habría presentado voluntario si se le
pidiera hacer algo por el bien de todos? Pero ¿es realmente ése el caso?
¿Así se sirve de verdad al bien común? La cuestión no es su buena
disposición, sino si es correcto pedirle a un alma que soporte eso.
Los estudiantes de Sanación estaban discutiendo también sobre el
alma hibernada. Fords podía escuchar con claridad los murmullos; las voces
subieron de volumen a causa del entusiasmo.
-Ha vivido en seis planetas.
-Yo había oído que en siete.
-Escuché también que no había vivido dos ciclos vitales en la
misma especie anfitriona.
-¿Es eso posible?
-Ha estado en casi todas partes. En una flor, un oso, una arana ...
-En un alga, un murciélago ...
-¡Incluso en un dragón!
-No me lo puedo creer ... ¿ En siete planetas?
-Al menos siete. Comenzó en el Origen.
-¿ De verdad? ¿ En el Origen?
-¡Calma, por favor! -exclamó Fords-. Si no son capaces de
observar con profesionalidad y en silencio, tendré que pedirles que se
marchen.
Avergonzados, los seis estudiantes se quedaron callados y se
separaron unos de otros.
-Continuemos con esto, Darren.
Todo estaba ya preparado. Habían depositado las medícinas
apropiadas alIado de la chica humana, cuya larga melena
...