El Legado A Isabel

Legado a Isabel

Semana 1

Firmar el contrato

Muchas veces tenemos miedos profundos que otros pero hay uno solo en el que la gran mayoría concuerda es el miedo a la vida y no esencialmente aquel temor por los aconteceres futuros, sino que tememos a vivir, nos agobia la idea de fracaso y es que el problema radica que desde pequeños nuestros padres nos dijeron que seriamos unos ganadores dejando a un lado las perdidas, fracasos, decepciones y frustraciones “Nadie nos enseña acerca de la vida y como enfrentar sus reveses”.

Pero el peor error que se puede cometer es la depresión ya que muestra el miedo a la vida o falta de herramientas para vivir pero a todo esto podemos elegir dos maneras de vivir la vida: la primera es negando la realidad y la segunda, adquiriendo los recursos para enfrentarla, lo cual implica trabajo, aprendizaje y una actitud adecuada.

Semana 2

Llenar vacíos

Nada genera más violencia que la soberbia

“La soberbia es un atentado en contra de la dignidad del prójimo”.

Con la soberbia solo emitimos a los demás lo que queremos que vean de nosotros el yo estoy bien y tu estas mal. Es aquí de donde se desprende el resentimiento, que es un arma de doble filo que lastima más a ti pero sin en cambio eres una persona que confía en lo que es practica el perdón aquel don tan especial donde demuestras lo mucho que amas y quieres por eso se dice que el perdón es un acto de amor

propio y puede seguir con la vida.

“Cada quien vive las consecuencias de sus actos.”

Semana 3

La subidentidad.

Las personas que padecen esta enfermedad son aquellos que no tienen una identidad propia, tienen una muy baja autoestima, siempre creen que no merecen todo lo que tienen.

No pueden aceptar pérdidas y separaciones, al contrario se apegan más a la gente. Se escudan a través de ello por que saben que no pueden hacerse cargo de su propia vida, no saben como afrontar sus propios problemas. Pero para poder superar este problema debe de practicar el desapego que consiste en dejar soltar a los demás para establecer una relación consigo mismo y es que por no saber decir no en todo momento termina cediendo para hacer lo que a los demás les agrada para dejar a un lado sus propios intereses, pero debemos recordar, no somos monedita de oro para agradar a los demás.

Semana 4

¿Es amor a adicción?

Para abordar esta lección se necesita ser muy claros para diferenciar amor de subidentidad en realidad las características son las mismas ya que en ambos piensas en la otro persona con quien quieres compartir algún momento del espacio.

La línea que divide a el amor da la subidentidad es muy delgada tanto que algunas veces que algunas veces cuesta trabajo separarlos, el que ama sabe cual es el momento preciso para dar, en cambio el que tiene el padecimiento, destruye la relación, tonto que no solo

se daña a sí mismo si no a la otra persona jamás encuentra el momento justo para dar o recibir, en todo momento quiere cambiar a los demás.

Semana 5

Adiós a la victima

Si solo volteamos a ver lo mal que se ha portado la otra persona a lo mal que sigue portándose, y nos ubicamos en una posición de victima, no aprendemos y nos quedamos en el resentimiento y el dolor y nos atoramos. No hay aprendizaje. No podemos cambiar a nadie, pero lo que sí podemos hacer es lo que esta en nuestras mano, es posible dejar de ser victima. No somos impotentes ni “pobrecitos” cualquier problema o dificultad es sólo un aprendizaje más en la vida.

“Hay una liga intima entre el verdugo y la víctima: ambos hacen daño, la diferencia es que el verdugo le hace daño a los demás y la víctima a sí mismo.”

Semana 6

El costo del control es el amor.

El control es un problema viejo, aunque se le ha identificado y tratado como tal recientemente. El codependiente al igual que quien padece subidentidad es un gran controlador. Por otra parte, la codependencia es tan vieja como la historia de la humanidad, ya que su felicidad depende de los demás y no de él.

El control en el fondo lleva una carga de desaprobación a uno mismo o los otros. Tiene miedo de sí de su interior, de lo que piensa y de lo que siente. Por eso, como forma de protección prefiere reprimir sus emociones busca controlar a los otros y cambiar sus vidas

una forma de evitar caer en el control es practicar la aceptación y el desapego ya que ayudan a las personas a relacionarse con la gente de una forma que les permita ser como son.

Semana 7

Dependencia emocional.

La dependencia emocional es la tendencia de darle poder a los otros. Sentirnos como la demás gente quiere que nos sintamos es como si no existiera ninguna frontera entre los sentimientos exteriores y los interiores , provocando que las opiniones externas o los sentimientos de las otras personas entren directamente sin que exista ningún filtro que los detenga o los ponga en tela de juicio. Siendo más claros es entregar las llaves de tu autoestima a todas los personas en las que confías pero hay que entender que el autoestima es propia, por eso es auto solo depende de ti. La subidentidad es muchas cosas, es una dependencia a los demás: a sus estados de ánimo, a su conducta, a su enfermedad o bienestar y a ser aceptado. Aunque a veces pareciera que los demás dependen de ellos, en realidad son ellos los que dependen de las demás personas pareciera que son fuertes pero se sienten desamparados, controlan pero terminan controlados por el control.

“Ser dependiente significa que la felicidad de los otros es mas importante”

Semana 8

El saldo de las malas relaciones.

Pensar que nunca nos vamos a equivocar es tan destructivo como el no ser responsables de nuestros actos o el no sentir dolor

cuando le causamos daño al prójimo. Todos nos equivocamos, sea cual sea el motivo consciente o inconsciente, la vida es dejar de culpar al otro y aprender a vivir lo vivido, ser lo suficientemente responsable para saber que siempre hay una consecuencia de nuestros actos.

“No existen errores, sólo retroalimentación”

Semana 9

La vergüenza.

La vergüenza nos hace sentir menos, y como se sabe, es un sentimiento aun más dañino que la culpa, por que la culpa ataca al ser; pero la vergüenza ataca al ser. La gran diferencia es que si se hace algo mal, se puede pedir perdón y enmendar el asunto, pero contra la vergüenza no hay mas remedio. Nadie merece que le des tanto poder de hacerte sentir más o menos valioso, tus errores son tus aprendizajes ya has pagado la cuento por ellos eres responsable de tus actos, pero el hecho de buscar la aprobación de alguien mas es una trampa mortal, por lo que nadie puede

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