El Valor De Educar

El valor de educar

El valor de educar una reflexión sobre algo tan importante como lo es la educación. Constitutivo de la condición humana: porque mediante ella el hombre se encuentra en proceso de construcción constante, la educación trata de corregir lo que le falta al hombre para ser plenamente humano ya que la humanidad del hombre no es una condición natural, sino un fin a lograr.

Esta humanización solo es posible por medio de los procesos educativos del grupo social en el que nacemos, así es que el primer objetivo de la educación consiste en hacernos conscientes de la realidad del nucleo en el que estamos, como lo menciona Savater “ser humano consiste en la vocación de compartir lo que ya sabemos entre todos, enseñando a los recién llegados al grupo cuanto deben conocer para hacerse socialmente validos” (1997,p:32)

Se habla eminentemente de la familia donde los individuos construyen las bases de la socialización y ha sido la necesidad de educar, la causante de los lazos sociales que se desarrollan fuera del núcleo familiar.

Cuando se habla de aprendizaje necesariamente se apela a la buena comunicación con los pares y el poder de transmitir libremente técnicas, pautas, valores y recuerdos. La educación nos hace consientes de dos cosas fundamentales, primero que vivimos en una sociedad y que debemos aprender a convivir con ella y que no somos los iniciadores de nuestro árbol genealógico; tenemos antecesores. la función básica de la enseñanza esta en las raíces de la condición humana, lo que sugiere que cualquiera puede educar por ello una reflexión sobre los fines de la educación es una reflexión sobre el destino del hombre, sobre el puesto que ocupa en la naturaleza, y las relaciones entre los seres humanos. Claramente no podemos aprenderlo todo en casa, a pesar de que en cada rincón del planeta se enseña, ya sea de manera espontánea o formal.

Situándonos de nuevo en ese papel trascendental que juega la familia como institución educativa, esto que los niños aprenden dentro de la familia es la llave que les permitirá acceder a lo que Savater llama socialización secundaria que es la continuación de esta socialización, de la cual se encarga la escuela, el grupo de amigos, trabajo. En caso de que la socialización primaria se haya efectuado de una manera satisfactoria, la socialización secundaria será más provechosa, ya que se contara con una base sólida sobre la cual asentar los nuevos conocimientos y enseñanzas impartidos en las instituciones y los grupos externos a la familia.

El niño aprende de manera diferente en el ambiente familiar y en la institución. Dentro de la familia, el clima se carga de afectividad, y es esencial que esta afectividad envuelva al niño porque de eso dependerá el desarrollo de su autoestima, seguridad y autonomía, en caso contrario mermará el proceso de aprendizaje. Este tipo de enseñanza, funciona mediante ejemplos, gestos, humores compartidos, experiencias pasadas, hábitos y no por periodos de tiempo y sesiones de trabajo como en la escuela, esta enseñanza da como resultado identidad, fortalece los principios morales y éticos.

Para que la familia funcione educativamente, es imprescindible que los padres tomen su rol de padres y no deleguen su responsabilidad a la escuela al respecto Savater (1997) citando Tedesco menciona “los niños

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